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Una semana a pasado desde que salieron a comer, una semana en la cual han habido salidas a almorzar, a tomar un café, incluso solo ir a caminar.

Irene llega a su casa, hace la cena se va a tomar un baño, le manda un mensaje a Dilan si llegara pronto pero solo sale que él ha recibido el mensaje más no leído, pasa una hora por lo que decide cenar sola, se queda en la sala viendo una serie, le llega un mensaje de Dilan : apenas estoy saliendo del trabajo, lo siento por no contestar antes, llegaré pronto amor: revisa la hora 10:30pm, ella también tiene trabajo mañana así que decide ir a dormir.

Al día siguiente.
Irene estaba haciendo el desayuno, Dilan está entrando en la cocina y le dice.

Dilan: amor, puedes venir hacia acá.

Irene: ahora estoy haciendo tu desayuno, deja lo termino e iré.

Dilan: ponlo en fuego medio y ven, necesito hablar contigo.

Irene: mejor ven tu aquí y hablame mientras termino.

Dilan: amor en serio sabes que no me gusta estar frente a la estufa cuando ya estoy vestido para el trabajo, sabes que me salta comida y tendré que volver a cambiarme.
- ambos se quedan callados.-
Será rápido.

Irene soltó un bufido, puso fuego medio y se acercó a Dilan, él la tomo de la cintura y la acercó.

Dilan: prometo avisarte pronto cuando vuelva a ocurrir una reunión así, es la primera vez que pasa y lo sabes.

Le da un beso.

Irene: se que no es la primera vez que pasa una reunión así, pero si la primera vez que tú no me avisas, incluso tu secretaria no me dijo nada está vez, por lo que pensé que había tráfico, pero pasaron tres horas.

Dilan: lo siento fue de imprevisto que no le dije a la secretaria que te avisará ella también iba de salida y ahora tendré que pagarle horas extras.

Irene: no pasa nada, ahora ve a poner la mesa, ya te llevo tu desayuno.

Dilan: jugo de naranja para ti cierto.

Irene: cierto.

Dilan: se que te encanta por las mañanas, como olvidarlo, cuando me quede a dormir un par de veces en tu casa, siempre te ví bebiendo eso al desayunar, pensé que solo eso tenías pero cuando te quedabas en mi casa y no tuve jugo de naranja, tuviste que tomar café pero luego compraste un jugo cuando salimos a caminar, desde ese día mantuve jugo en mi nevera.

Irene: fue una de las cosa que me atrajo más de ti, que a pesar que no lo tomes mucho, compraste para mí, pero tú no te quedas atrás, por ti he hecho café todas las mañanas, se que te encanta beberlo, así como a mí el jugo, pero bueno basta de recuerdos y desayunemos.

Ambos terminaron su desayuno, y se fueron a sus trabajos no sin antes darse un beso.

Irene llegó a su oficina y se encontró con un regalo pequeño y una nota.

"Ábrelo cuando estés conmigo"
                        Javier.

Irene sintió un revoloteo en su estómago, lo guardo y trabajo, se encontró con Javier justo cuando iba en el elevador.

Javier: estás tan hermosa hoy.

Al cerrarse las puertas la acercó hacia el y la besó, al separarse ella le dijo.

Irene: no te ví en todo el día.

Javier: lo siento, tuve que trabajar fuera de la empresa, no sabía que no estaría, fue de imprevisto.

Eso significa que me extrañaste. -Le da un beso.-

Irene: para nada.

Javier: bien entonces no pasa nada si no vengo la semana entera, ya que nadie me extrañará, que importa cierto.

Irene: ¿cómo? una semana.
Es mucho, no lo soportaría.- susurro para ella.
Claro que importa, que aremos con la mansión que tenemos que vender juntos. Mmm.

Pero Javier si la escucho.

Javier: le digo a Carlos que sea mi suplente, o es que es mucho una semana y no lo soportarias. Mmm. - la besó-

Las puertas del elevador se abren y ellos se separan rápidamente al ver a alguien enfrente, por suerte está de espaldas, ellos salen y ven al tipo entrar, solo les da las buenas noches, el va en su celular así que no pasa nada, ambos suspiran.

Irene le da un golpe en el hombro.

Javier: Auch. ¿Porqué fue eso?

Irene: que hubiera pasado si el nos ve, no vuelvas a besarme sin antes asegurarte que nadie nos verá.

Javier ve a todos lados asegurándose de que no hay nadie en el sótano ni en los carros que aún están allí, acerca a Irene y la sostiene de la cintura, roza sus narices y luego la besa, lento y suave, con amor.

Se separan, él la va a dejar al carro de ella y antes que cierre la puerta ella le dice.

Irene: ¿Puedo abrirlo ahora?
- saca la cajita -

Javier: yo lo hare por ti.

Toma la cajita de entre sus manos y la abre, ambos observan   la pulsera de plata con el nombre de Irene, le toma la mano y se la pone, mientras le acaricia entre la pulsera y su muñeca le dice.

Javier: cuando me extrañes solo acaricia la pulsera y piensa que estaremos juntos muy pronto.

Se le acerca y la besa.

Javier: ten buena noche.
- le da otro beso. -
Te quiero.

Cierra la puerta del carro y se va al suyo.

Irene siente que arde de lo sonrojada que Javier la ha dejado, enciende su auto y se va, camino a su casa se va tocando los labios, luego la pulsera, siente un revoloteo en su estómago, se siente feliz pero a la vez desconcertada, pues con Dilan no siente nada de eso y le confunde, porque ella no quiere sentir cosas por otra persona que no sea su esposo, pero no quiere alejarse de Javier, sabe que está mal el salir con él, pero la hace sentir tan bien, así que decide solo pasar un poco más de tiempo con Javier, solo le dirá que ya no la puede besar y que solo pueden tener una relación de amigos y nada más.

11/07/2020

EL DINERO NO LO ES TODODonde viven las historias. Descúbrelo ahora