❤️ Capítulo 7 ❤️

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...Todo se volvió negro...

Los oídos me pitaban sin cesar, por un momento pensé que se me iban a reventar los tímpanos. Como si hubiera acabado de bajar al fondo del mar. Podía oír gritos y más gritos. Personas diciendo que llamaran una ambulancia. Todo era tan confuso. Sentí que alguien me zarandeaba, abrí los ojos lentamente. Me encontré frente a frente con Julia y el detective que me miraban con cara de preocupación.

-¡Anelí! ¡¡Háblame!! ¿Estás bien? -preguntó Julia con lágrimas en los ojos.

-Ayúdame a incorporarla -dijo el detective ayudándome a levantarme.

-Estoy viva -susurré..

Miré a ambos lados, dándome cuenta de que ya no estaba en el mismo lugar. Reparé en mi cuerpo, solo tenía un par de raspones y mi pantalón estaba sucio.

-Claro que sí cariño... Da gracias a Dios de que estaba justo detrás de ti y pude quitarte delante del carro. Si no, no me quiero imaginar lo que hubiera pasado... ¿Te duele algo?

-No tanto, solo un par de golpes ¡Oh el carro! ¿Alguien vio al conductor? ¿La chapa? -grité a las personas de mi alrededor, pero todas negaron con la cabeza.

-A mí no me dio tiempo. Disculpa -expresó Julia con cara de derrota.

-Por favor, no digas estupideces. Si no hubiera sido por ti en estos momentos me estuvieran recogiendo con una palita del asfalto. Soy yo la que debe darte las gracias-la abracé, sintiendo sus nervios y como su corazón latía aceleradamente.

-Ya please, no quiero ponerme a llorar a moco tendido en público -dijo tratando de bromear.

-¡Ohhh, Julia! ¡Tienes sangre en las manos! -sostuve sus manos con delicadeza.

-No es nada. Al quitarte de adelante del carro caímos las dos. No te preocupes por mí. Estoy perfecta -me regaló una sonrisa serena.

-Déjeme ver sus manos -exigió el detective con voz autoritaria.

-No creo que sea... ¡¡Oiga!! -chilló Julia recriminándolo, pero ya era demasiado tarde. El detective había sacado un pañuelo, limpiando delicadamente sus manos -. Gracias...

-¿Les parece si entramos al café? Ahí hablaremos con más calma y les comentaré lo que acabo de ver. Me llamo Damián Gutiérrez - dijo tendiéndome la mano.

Cruzamos la calle y entramos al establecimiento. Las paredes tenían varios matices entre verde y amarillo pálido, estaban repletas de fotos y firmas, al parecer de personas que habían pasado antes. Nos dirigimos a una mesa que se encontraba en el fondo. Todos nos miraban con curiosidad... Lo más probable es que nunca presenciaran un intento de atropello y fuga ¡Qué espectáculo acabamos de dar!... Al momento de sentarnos la mesera vino a entregarnos las cartas. Julia y Damián pidieron un expreso doble ¡Hasta en eso se parecían! pensé, pedí un cappuccino y un poco de agua para calmar los nervios. Mi frecuencia cardiaca debía de estar por el cielo. Pero ¿Quién rayos me querría matar? Esa pregunta rondaba en mi cabeza.

-Bien señorita Anelí ¿Tiene alguna idea usted de quien desea quitarla del medio? -preguntó el detective sacándome de mis pensamientos.
-No...No lo sé ¡Y no puedo decir que nadie! Sería ilógico después de lo que acabo de vivir -suspiré abatida.

-Háblale de las llamadas -exclamó Julia.

-¿Cuándo comenzaron? Hábleme de ellas.

-Empezaron ayer por la noche. La primera no le di importancia. Lo único que hicieron fue reírse y colgarme. La segunda si me preocupó, me dijeron ¨Pagarás por su culpa¨. No pude reconocer la voz, tampoco estoy segura de sí era una mujer o un hombre.

¿Nos conocemos? Serie #1 "Cabronas ¿Y Qué? ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora