❤️ Capítulo 10 ❤️

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¿Qué si estoy lista? ¡Pues verdaderamente noooooo! Era la primera vez que íbamos a pasar un día entero juntos. Así que tenía los nervios a flor de piel. Respiré y comencé a contar mentalmente hasta diez tratando de calmarme.

-Bueno yo los dejo. Que pasen un lindo día -dijo Damián sacándome de mis pensamientos.

-Gracias igualmente.
Invité a Adrián entrar al salón principal. Nos quedamos anclados, mirándonos nerviosos, sumergidos en una guerra silenciosa... Pero ¿¡Qué digo!? Pensaba mientras notaba como mis manos se encharcaban en sudor.

-¿Tienes problemas con la computadora?

-Eh... Se puede decir que sí. Al parecer tiene un virus.

-¿A dónde quieres ir hoy? ¿Qué te parece si nos vamos los tres al parque? -preguntó Adrián emocionado.

-Mmmm... Sabes ¿Por qué no mejor nos quedamos aquí en casa? Podemos hacer un picnic en el jardín trasero. También podemos bañarnos en la piscina o jugar golf o tenis -traté de no parecer tensa, con la idea de salir de casa. Las palabras del detective paseaban por las calles de mi mente a toda hora ¨Aprovechará cualquier oportunidad que le des¨

-¿Tienes una cancha de tenis?

-Sí. Mi tío le encantaba jugar...

-Lo has dicho en tiempo pasado ¿Está...?

-Sí -respondí secamente sin dejarlo terminar, no quería que nadie me recordara que ya no estaba.

-Lo siento -me sonrió con ternura, tocándome la cara y mirándome fijamente a los ojos.

-Algún día tendré que superarlo.

Mi voz se fue opacando. Observé cómo su mirada se desviaba de mis ojos a mis labios. Me pasé la lengua seductoramente e ingenuamente me mordí el labio inferior. Sus pupilas se dilataban de deseo contenido ¡Bésameeee! era lo único que podía pensar. Inclinó su cabeza haciendo que nuestras narices chocaran torpemente como dos adolescentes en su primer beso. Nos reímos como dos tontos en su primer beso. Sentí como deslizaba su pulgar por mis carnosos labios, provocando unos irremediables deseos en mí ¡Esto era demasiada tortura! Debía de tomar las riendas o moriría de placer. Me paré en puntitas de pies, nuestros alientos por fin se encontraron, me alcé más, rocé sus labios y ...

-Ujummm -Oímos a nuestra espalda.

¡Noooooooo! ¡¡Ostias!! Me giré hasta quedar con el causante de interrumpir mi tan anhelado beso. Ahí estaban mis dos amigos como si nada hubiera pasado y mirándome con esa mirada socarrona con un mensaje reflejado en ella ¡Te atrapamos in fraganti!

-¿Interrumpimos? -exclamó Miguel con cara de niño bueno.

-¡Oh Nooo! Solo estaba sacándole una pestaña del ojo a Adrián -respondí con una voz chillona, que hasta mí me dio risa.

-¿En su boca? -soltó Julia sarcásticamente. Escuché como Adrián trataba de aguantar la risa a mis espaldas.

-Eh... Pues claro... ¿Quién entiende a las pestañas? Cogen la dirección que quieren -dije inventando lo primero que se me ocurría.

-Mmmm... Interesante teoría la tuya sobre las pestañas, pero nos debemos ir. Estamos atrasados para ir al trabajo -se despidió Miguel.

-También vemos que estás en buenas manos -Julia escaneó a Adrián sin ningún disimulo.

-¡Vayan con Dios que yo la cuido! -bromeó Adrián.

-Más te vale o sino vas a conocer mi lado de boxeador -dijo Miguel fulminándolo con la mirada.

¿Nos conocemos? Serie #1 "Cabronas ¿Y Qué? ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora