Estaba cansada de oír mil voces diciendo las mismas cosas.
Pobre niña, es tan pequeña.
... y justamente en su décimo cumpleaños. ¡Vaya tragedia!
Eran una familia tan hermosa, me da pesar con la niña.
¿Y ahora quien tomará acciones legales de la empresa?
Había perdido completamente la noción del tiempo, ¿Cuántos días he estado en ésta clínica?, odiaba los hospitales y él pitido constante de una máquina me confirmaba que estaba en uno.
¿El accidente ...
Sólo recuerdo las voz de mis padres gritando mi nombre, también recuerdo el fuego, el horrible y ardiente fuego, a parte de éso solo recuerdo la oscuridad que me envolvió en ese momento.
La gente y doctores decían que estaba en coma... había escuchado sobre eso.
Era cuando las personas quedaban inconcientes luego de un fuerte golpe en la cabeza... o algo así, se suponía que las personas que estaban en coma no podían moverse, o escuchar.
Pero yo sí podia oirlo todo, entonces ¿En realidad estaba en coma? O ¿Simplemente estaba teniendo una especie de sueño ?
La única voz de entre miles que había oído era la hermana de papá.
Son Elizabeth.
Y su hija Shi ha, mi prima.
Todos los días las oía murmurar cosas, pero mi estado semi inconsciente no me permitía escuchar con claridad sobre que hablaban, odiaba no poder mover mis labios y hablar.
daba todo de mí para poder moverme, ya fuera mover un dedo, los parpados, los pies. ¡Cualquier cosa que les hiciera darse cuenta de que podía oirlos! Quería darles una señal, pero mis musculos parecían simplemente no querer obedecer.
Hasta éste día.
— Mamá, estoy segura de que Minji despertará pronto, solo esperemos un poco más... eran sus padres después de todo.
—Shi Ah, el funeral no puede retrasarse un día más. — habló con voz fría, fuerte e increíblemente aterradora.
Justo como la recordaba.
—Pero, sin embargo, eran sus padres debería por lo menos despedirse de ellos
—Shi Ah, ¡Estan muertos! Despedirse o lo que sea no los traerá a la vida. — regañó y casi pude imaginar su apretado peinado a punto de reventar por culpa de la fuerza que hacia al fruncir el ceño.
¿Muerto? ¿Despedirse? ¿Tía Elizabeth de que ésta hablando? Ellos no pueden...
— Y alista tus cosas, hoy nos mudaremos a la mansión.
— ¿Mansión? No tenemos una mansión madre... ¿No estarás hablando de la casa del tío Gong o sí? — podía distinguir el tono confundido de mi prima.
— Por supuesto que iremos a la mansión de mi hermano, niña tonta — oí el piquteo de sus tacones. Estaba caminando. — alguien tiene que hacerse cargo del negocio familiar.
¿Negocio familiar? ¡Esto lo había logrado papá solo!
— ¿Que pasará con Minji?
¿Que pasará conmigo?
— No creo que sobreviva, y si lo hace... — hubo una pausa y luego pude sentir como su fría mano acariciaba mi cabello — ya se me ocurrirá algo.
—Ve a ponerte tu Hanbok* y presenta tus respetos, debemos dar una buena imágen a la prensa hoy en el funeral.
Y sin más, las escuché retirarse.
