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Demasiadas personas, demasiadas voces hablando al mismo tiempo, personas prácticando su inglés con estudiantes de intercambio y platicando de sus viajes, alumnos reencotrandose, algunos hasta correteaban por el patio central de la escuela y yo solo estaba parada a un lado de Shi Ah retorciendo mis manos y aveces alisando mi falda o chaqueta por milésima vez para que no tuviera ninguna arruga.

Pero en realidad mi verdadera preocupación era más grande que la de tener un uniforme impecable.

La ceremonia de bienvenida no empezaba aún y ya yo estaba en un colapso de ansiedad.

Cada salón estaba reunido en pequeños grupos, esperando que el director diese apertura al acto, en teoría yo tendría que estar reunida con los de primer año pero me daba miedo separarme de Shi Ah era un curso mayor que el mio por lo que se encontraba en éste momento charlando animadamente con sus nuevas compañeras de segundo, estaba charlando tan plácidamente de como fue la fiesta en casa de Lee Young Ah la semana pasada que me daba vergüenza interrumpirla para pedirle que buscara mi nombre en la lista de nuevos ingresos y averiguar cuál era mi sección.

¿Será que nadie se da cuenta si me hago pasar como una estudiante de segundo año?

No tenía nadie con quien hablar tampoco a parte de mi prima, todas mis amigas se habían inscrito en diferentes escuelas públicas y privadas no volví a hablar con ellas desde que nos graduamos de la escuela elemental en octubre del año pasado.

— En breves momentos se estará dando apertura a la ceremonia de bienvenida, estudiantes por favor mantenerse en fila — oí la voz de una mujer, posiblemente una maestra.

Pero ¿Cuál era mi fila?

— ¡MinJi! ¡MinJi! — me giré por costumbre a buscar la voz que reconocía tan bien. Bueno, puede que después de todo no estuviera tan sola.

En un trote lo oí llegar a mi lado con la respiración agitada.

— Min Ji,  de verdad pensé que no vendrías — dijo con dificultad.

— Bueno, al final no me escondí en el armario . — dije luego de que pudo incorporarse, Tae era tan malo para los deportes y aún así le gustaba correr y saltar a todos lados — ganaste la apuesta, te debo algo.

— ¡Cierto! Te dije que al final si vendrías — habló orgulloso, más tarde hablaríamos sobre que le debía dar como recompensa por ganar la apuesta. — eres muy valiente.

Y ahí estaba el de nuevo con sus palabras. Me habían ayudado mucho en éste último mes.

— Gracias Tae. — le dije por lo bajo y de nuevo comencé retorcer mis manos, era como un TOC — Oye Tae... crees que... crees que ¿Podrías mirar por mí en que clase estoy? No lo averiguo aún.— pedí con un poco de vergüenza.

Sí, después de un año y dos meses yo aún me acompejaba sentía inseguridad al hablar de mi discapacidad. Inclusive con Taehyung.

— no necesitas decirlo dos veces Ji — me tomó de la mano y guió el camino. Antes éste pequeño gesto me avergonzaba pero luego de casi dos meses me había acostumbrado. — ¡Vamos a ello! — aún con las manos tomadas salimos disparados corriendo por el patio hasta  llegar al lugar donde suponía que habían puesto el listado.

— ¡Taehyung! ¿Es que acaso tu no puedes dejar de correr y saltar por una sola vez? — dije cuando llegamos.— Vas a caerte y te harás un raspón como el de la última vez.— dije pero aunque a pesar de que lo regañase por eso eran unas de las cosas por las que me gustaban estar con Taehyung

Era tan único y espontáneo, de un momento a otro podía salir con algo totalmente fuera de lugar, como hablar sobre alienígenas o hacerse preguntas como ¿Por que la pizza tiene una caja cuadrada si es redonda y se corta en triángulos? O ¿Por que el cielo no se nos cae Encima? ¿Que pasaría si fuéramos en vez de humanos fuéramos automóviles? Y cosas así.

Y también por que me hacía sentir como una persona normal.

— ¿Alguna vez crees que deje de hacerlo? — preguntó

— No, en realidad. Creo que todo lo haras corriendo en un futuro, graduarte, ir a la Universidad, buscar trabajo, casarte. ¡Todo corriendo y saltando! — reí por la imagen mental que eso me dio.

— ¿Casarme? ¿Crees que a mi futura esposa le gustara si llego al altar dando saltos? — preguntó y lo pensé.

— Mmm, no veo por qué no.

— Que alivio. — dijo y no entendí lo que quizo decir, como la mayoría del tiempo. — Woah,mira todo esos nombres.

— ¿Hay muchos? — tuve curiosidad ¿Ante cuántas personas tendría que fingir a era normal?

— Bueno, no muchas en relidad. — me tranquilizó, parecía como si adivinara mis pensamientos — Ahora busquemos tu nombre, Son Min Ji, Son Min Ji...

— es el séptimo carácter Tae. — le ayudé.

— Oh cierto, ¡mira ahí está! Arriba a la derecha — dijo y yo mire en esa dirección, el sabía mi deseo de no querer que nadie supiera aún. — ay no — dijo un poco triste y me preocupé.

—¿Qué? ¿Que sucede?

— no quedamos en la misma clase, eres 1-B yo soy 1-C ¿Por que?

— ehm, ¿Será por que tu apellido empieza con carácter numero 11 y el mío con el 7? — dije obvia. — me asustaste, pensé que habían escrito mal mi nombre o que había quedado en una clase terrible.

— Esto es terrible, nuestros horarios solo coinciden en el descanso y las horas de la comida y además solo compartimos educación fisica y química — habló y supongo que estaba mirando mi horario.

— bueno eso es algo.

Quería hacer parecer que no, pero me pero me preocupé al saber que no tendría a Taehyung ni mucho menos a Shia Ah a mi lado.

Tendría que arreglármelas sola.

La misma voz de antes se hizo presente en todo el patio pidiendo que nos reunieramos con nuestras respectivas secciones — vamos.

Taehyung y yo nos despedimos con la promesa de que nos veriamos para el almuerzo, se fue luego de dejarme en la fila de mi sección.

Y así, luego de unas palabras dichas por el director de la institución y cantar el himno nacional de Corea empezó el primer día de muchos.

¿Podría sobrevivir a esto?

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Nota: cuando Min Ji le dice a Tae que su nombre empieza con el carácter 11 y el de ella por el 7 es por que hablan de hangul.

K= ㅋ es el carácter número 11
S= ㅅ es el séptimo.

Cha saben, son capítulos cortos como para narrar la linda relación entre la pequeña Min Ji y el pequeño Kim Taehyung, puede que haga unos saltos del tiempo para avanzar más rápido en la historia y llegar al salseo.

Tae Fetus de nuevo para su disfrute.

Tae Fetus de nuevo para su disfrute

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Chao Pescaox.

In Your Eyes »KTHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora