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— ¿Qué? ¿Porqué estás aquí? ¿Cómo has entrado?

Muchas preguntas se vinieron a mi mente en éste momento, ¿Porqué estaba Kim Taehyung de nuevo en mi habitación?

— No lo vas a creer, pero Son Elizabeth ha solicitado una reunión con mis hermanos, sobre algo que no entendí muy bien pero parece que ahora nuestras familias están vinculadas. — habló muy rápido con la misma emoción de la última vez.

¿Los Kim y los Son, serán socios?

— No es por ofender, pero ¿Que tendría que ver mi familia con la tuya? — intentaba comprender que tipo de relación tenía.

Hasta donde tenía entendido, los Kim eran unas de las familias más poderosas en Corea, inclusive más que la nuestra. El joven Kim SeokJin era un Cheabol de primera generación*, él había incursionó en el negocio del turismo y los hoteles y le había ido muy bien, The Seúl King  era la cadena hotelera más famosa actualmente, también tenían negocios de restaurantes y parques de diversiones.

Estás personas podían tener lo que quisieran con solo pedirlo.

Así que no encontraba relación alguna entre su empresa y la nuestra. La empresa de telecomunicaciones había sido heredada por mis abuelos a mi padre y era famosa sí, pero no tanto como el negocio de los Kim.

— Uhg, no lo sé ¿Alguna estrategia de marketing?

Me sorprendí por sus palabras— ¿Sabes de marketing?.

— Nop, solo lo escuché por ahí — dijo y lo oí caminar hasta llegar al pequeño sofá que tenía aqui. — ¿Te gustan las golosinas? Espero que sí por que traje demasiadas. — el sonido que hacían las bolsas se hizo presente llamandome la atención.

— ¿Por qué estás aquí? — pregunté apenada, no había podido disculparme la última vez por mi actitud, había sido grosera.

Él no había comentado nada sobre mi ceguera tampoco, lo agradecí en silencio— quería verte y compartir estos, mi hermano trajo muchos de su viaje a España, de verdad, ¡son demasiados!

Reí por su emoción — sí se trata de dulces entonces, ¡Bienvenidos sea! — exclame con la misma emoción que él, nos sentamos en la cama y comenzamos a repartir y probar cada uno, él me dio una lista de los que más le gustaba y los que no, pero para mí todos eran demasiado deliciosos, era una amante de los dulces.

La mayoría de los días la mansión se mantenía llena de personas importantes, por lo que tenía que mantenerme muchas horas encerrada sin siquiera salir al jardín, me aburría demasiado aquí a pesar de que intentaba practicar diferentes cosas y desde que ya no tenía mi piano tenia aún más horas de osio, con tanto tiempo libre había aprendido completamente el métodos braille e identificar cosas en relieve, había aprendido a dejarme llevar por mis sentidos, estos parecían haberse multiplicado al triple.

Aquí no tenía contacto con muchas personas, mi círculo social se resumía a la Tía Elizabeth, Shi Ah, el jardinero Ah, la señora Yeng Ra la nueva ama de llaves, y el secretario Park, quién se había vuelto una persona más cercana él era quien me llebava a mis citas con el doctor y aveces me llevaba a pasear y compraba helados.

Me gustaba conversar con las personas que venían aquí o veía en el jardín, no me gustaba estar sola.

Por eso dejé que Taehyung se quedara, me gustaba su compañía.

— Taehyung— llamé su atención

— ¿Mmmh?

— tienes que quitarle la pegatina que trae dentro — le señalé cuando se metió todo el chicle a la boca, había comido de éstos antes y solamente intuía que no le había quitado el papel dentro — vas a ahogarte con eso.

In Your Eyes »KTHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora