Academia Militar (Siglo XX) [TERMINADA]

Parte 40

-El es el que me secuestro hace cinco años, junto con mi hermano, por eso nos tuvimos que ir a Londres- Digo mirando a ese hombre.

-O no cariño, no soy solo eso, yo fui quien te secuestro hace algunos días, yo fui quien te delató con los oficiales, yo soy el que está volviendo tu vida una mierda- Dice burlon, lo mire con rabia y asco, me iba a acercar a pegarle pero Jian se me adelantó.

-Eres un maldito bastardo- Grita Jian golpeandolo repetidas veces en la cara.

-Jian, para, lo vas a matar- Digo para llamar su atención pero no lo logro, por lo cual lo abrazo por la espalda haciendo que se separe de ese tipo.

-Y por lo que veo, ahora tienes pareja mi hermosa Ming- Dice escupiendo sangre- Parece que no seguiste el consejo de tu padre, un grave error pequeña- Dice el burlón.

-No vuelvas a pronunciar a mi padre hijo de perra- Digo pegándole en sus partes haciendo que se doble- Y ya no podrás hacerme nada, ni a él, ni a mi ni a mi familia... ¿Sabes por qué?- Pregunto ahora con burla.

-¿Por qué?- Dice adolorido.

-Porque yo seré quien te mate- Digo colocando una sonrisa malvada, por lo cual el trago saliva.

-¿Qué quieres que te diga para que no me mates?- Dice ahora serio.

-Dime ya mismo donde tienen al entrenador Huang- Digo seria.

-Ah, con que era eso, pues mira preciosa, no se si conozcas a una tal Maylin ella nos guió hasta Shanghái junto con otros coroneles, como Daiki, Akemi, Katsuo y otros, claro que también me ayudó a encontrarte y le dimos lo que ella quería a cambio de que ella nos dejara invadir la academia, fue un trato tan agradable. Ella tiene a Huang en una fábrica a unos 300 Kilómetros de aquí, por el sur- Dice con una sonrisa.

-Vamos a comprobar que lo que nos estés diciendo sea cierto, si lo es te dejaremos ir, sino yo me encargaré de que tu muerte sea lenta y dolorosa- Digo con odio, por lo cual salí de aquella habitación seguida de Jian.

-Shiu y Dalai- Dice Jian llamando la atención de ambos- Vayan por el sur, según ese hombre a unos 300 kilómetros debe de haber una fábrica, comprueben que sea cierto y vean si allí esta el entrenador Huang- Dice Jian serio por lo cual los dos asentieron y salieron de allí con otros hombres.

-¿De verdad lo vamos a dejar ir?- Dice Jian mirándome serio mientras nos sentamos en una esquina.

-¿Tu enserio crees que lo voy a hacer?... En cuanto averigüemos donde esta el instructor Huang lo voy a matar- Digo seria y encogiendome de hombros.

-¿Por qué te hace todo esto?- Pregunta confuso.

-Por envidia, el era el mejor amigo de mi padre y prácticamente su mano derecha, un día mi padre lo descubrió robándole unos papeles de la compañía y lo hecho, en cuanto lo hizo nos secuestro a mi hermano y a mi, a cambio quería que mi padre le entregará toda la compañía, gracias a que el me había entrenado logre escapar junto con mi hermano, pensé que no lo volvería a ver en toda mi vida- Digo mirando un punto fijo de aquel lugar.

-De ahora en adelante nada te va a pasar, yo te cuídare y estaré contigo siempre- Dice Jian abrazándome.

(....)

Luego de como unas dos horas volvieron Shiu y Dalai confirmando lo que nos había dicho Yuro, por lo cual Jian y yo volvimos a ingresar a aquella habitación.

-Bueno, ya confirmamos lo que nos dijiste- Digo seria.

-Entonces ya sueltame- Dijo a lo cual yo sonreí con ironía.

-¿De verdad crees que te iba a soltar después de todo lo que me has hecho?- Digo ahora seria por lo cual el frunció el ceño.

-Pero lo dijiste..... No me vuelvo a acercar a ti, pero ya sueltame- Dice serio.

-¡Casi haces que la maten!- Dice Jian enojado.

Me acerque a él y luego de torturarlo un poco lo dejamos inconsciente para que los chicos lo mataran en cuanto se despertará, aunque realmente dudo que lo haga.

Salimos después de equiparnos, nos fuimos en dos autos y ya estaba anocheciendo por lo cual era un poco más fácil llegar sin que lo notarán. Paramos en una montaña un poco baja y nos bajamos para poder observar todo, yo saque mis binoculares y comencé a observar cada ventana de aquel lugar, que por cierto era un poco grande.

-Lo encontré- Dice Jian mirando hacia un ventanal, por lo cual yo también volteo a mirar hacia allá y efectivamente allí estaba el entrenador Huang, amarrado a una silla con Maylin a su lado, al otro lado había un doctor y a su vez estaba, o por Dios.

-No me lo creo- Dice Dalai estupefacto.

-¿Por qué carajos esta tu hermano allí?- Dice Jian enojado.