Assassin's Creed Ascent

Capítulo 1

En la sala principal de la Hacienda se encontraban Connor y Aquiles.

Chico, has completado tu propósito y tu venganza, tu padre ha muerto, trata de disfrutar a tu familia; se que no tuviste un momento agradable cuando Haytham vio a su nieta, pero ella jamás lo recordará-

Viejo, ese no es el detalle, debo comenzar desde cero de nuevo, mate a mi mejor amigo, y mi esposa desea que reconstruyamos una aldea, y quiero a mi hija lejos de la hermandad, la caza, las habilidades de búsqueda, rastreo de las presas, el manejo de armas y rituales del árbol sagrado-

¿La privaras de sus tradiciones? Antes me habías dicho que te enseñaron de niño eso como parte de tu cultura, jugabas entre los árboles con tus amigos, solo mantenla lejos de la hermandad como dices, pero permítele ser feliz e ignora lo que te dijo Juno, se su padre, disfruta a tu hija Connor..se lo que te digo porque nunca sabes cuando ellos se irán y no volverás a verlos...-- Aquiles poso su mano sobre el hombro del joven nativo, esbozandole una sonrisa el solo asintió y ambos miraron por el ventanal. Detrás del mismo se encontraba fuera Águile:a corriendo con las aves que llegaban a buscar alimento en el césped de la residencia.

Ella corría feliz, a su muy corta edad disfrutaba la vida, sonreía y era inocente, no sabía lo que la vida le había escrito y eso era suficiente para Connor, que viviera feliz con su familia.

Una tarde de Septiembre de 1783, Kanda y Águile:a salieron en una visita hacia la villa Kanien'kehá:ka donde sería su nuevo inicio, de re-plantear su cultura y reunir a los hermanos des abolizados de las colonias Americanas. Mientras ellas emprendían el camino, Connor vagaba por el bosque pensando en lo que sería de su futuro y como podría esconder a su hija de todo aquello que fuera procedente de los ocultos, los antiguos, o como mantenerla lejos de los bosques para evitar contacto con Juno o un posible acercamiento sobre algo de la Hermandad.

Desde aquel encuentro ya habían precauciones con respecto a dejar libre a su hija por la hacienda; le pedía a Kanda y Davenport tener cuidado con la niña, vigilarla en todo momento; al principio su esposa no entendía perfectamente porque la obsesión de Kenway por mantener a la pequeña Águile:a vigilada todo el tiempo, era obvio que era una niña menor de 5 años, pero eso era controlador al extremo, una "esclavitud", ya no podía realizar actividades de infante, divertirse o gozar fuera; la única diversión que ella conocía era dentro de la Mansión de Aquiles. E inclusive era mínima, no tenía permitido jugar sola en las habitaciones, debía permanecer a la vista de todos, no podía jugar en la cocina, la biblioteca, ni hablar con nadie más que los que integraban esa casa ni siquiera quiénes vivían en la villa.

Su nuevo patio de juegos era la sala, su habitación, el recibidor y el marco del pórtico de la puerta. Estaba aprisionada. Cuando su padre llegaba ella solía saludarlo con alegría, una sonrisa y un inigualable abrazo, completamente recluida del exterior.

Septiembre de 1783

Davenport se encontraba solo en casa, mientras limpiaba se sentía melancólico, miraba cada habitación del piso inferior. La edad ya era un peso que tenía encima, los años habían pasado de ser un hombre ermitaño, quedo solo después de adoctrinar y entrenar a tantos asesinos, pero un error lo llevo a la muerte de todos aquellos pupilos que habían estado una vez bajo su tutela.

Antes de ello, entreno con los asesinos Caribeños, fue enviado a las 13 colonias por su maestro, a ser el nuevo aprendiz de John de la Tour; después de estar listo, comenzó a reclutar asesinos, su hacienda era la base de operaciones establecida para todos aquellos que desearan unirse a la hermandad. Para el año de 1746 se casó y tuvo un hijo de nombre Connor, pero no fue mucho lo que pudo disfrutar a su lado, ambos murieron de fiebre tifoidea en 1754. Ya lo único que tenía de apoyo eran los asesinos de las Colonias; el mismo fue mentor de Shay Cornac...el error. Después de tantos años de soledad, llego Ratonhnhaké:ton, un joven desequilibrado que escapaba y había perdido todo, incluyendo a su madre en un incendio; a quien acogió, enseño y adoctrino como asesino y su hijo no legitimo, le puso un nombre Connor, en recuerdo a su hijo.