Mi Sensei [EN EDICIÓN]

Capítulo 5

Kakashi.

— Misaki Ai, ¿Verdad? —dije.

Mis manos divagaban sobre ella, sintiendo su fina silueta. Hay que admitirlo, me fascinaba como se sentían sus jodidas curvas bajo las palmas de mis manos.

Su repentino estremecimiento había provocado que se viera adorable, y más aun cuando murmuró.

-Sí, soy yo-. Dijo con la cabizbaja.

Me contuve y la solté, ella tuvo que retroceder unos cuantos pasos para no caerse. Sonreí para mis adentros.

-Por fin has llegado, ¿Siempre acostumbras a llegar tarde?-. Mencioné elevando una ceja.

-Por fin has dejado de conversar en la puerta-. Respondió.

En ese momento, caí en cuenta de que ella no era una simple chiquilla tímida, no era lo que aparentaba.

-¿Estamos jugando a las preguntas?-. Pregunté acercándome.

-Puede ser, no sé-. Oí su vos.

Me detuve a unos cuantos pasos, nada lejos, de ella.

-Mhm, pues, ¿Cuándo podré ver tu rostro?-. Me limité a preguntar. Ella miré hacia ambos lados antes de responderme. Parecía que no quería ser escuchada.

-Vale, lo haré si en los próximos entrenamientos no me pides hacerlo-. Dijo segura pero con la voz casi inaudible.

-Mhm, solo por ahora, estoy de acuerdo-. La mire atentamente.

 Ella asintió, se giro un poco algo incomoda pero aún así seguía frente a mí. De unos movimientos muy delicados y agiles, bajó su capucha por completo. En ese momento, la vi realmente, aprecie su bella apariencia. Su pelo cayó suavemente sobre sus hombros; aquellos ojos grises que poseía irradiaban tristeza y soledad, que a fin de cuentas seguían siendo hermosos. Tenía una nariz pequeña y delicada que le favorecía a montones. Por último, observé su boca, sus labios eran medianamente gruesos pero aun así delicados y femeninos; el color de estos mismos dejaba a entender la posibilidad de que estuviesen pintados por alguna cereza.

-¿Con que Mizaki Ai?, tu nombre te va bien*-. Sonreí de lado, aunque no pudiera verme hacerlo.

A pesar de haberlo dicho en verdad, me parecía cierto, solo lo había confesado para romper el silencio. Sin embargo, ella se ruborizó por completa, a tal punto de querer ponerse la capucha, pero antes de que lo lograra la detuve tomándola por la muñeca. Ella me miró otra vez, antes de ruborizarse una vez más.

 Cuando la solté, ella no volvió a insistir en volver a encapucharse pero dió un paso más hacia atrás. Yo aún tenso e incomodo por aquella situación, opté por presentarme formalmente, ya que no lo había hecho.

-Mi nombre es Kakashi Hatake, seré tu maestro desde hoy-. Extendí mi mano hacia ella.- por fin  tengo el gusto de conocerte-.

Extendió su mano para estrecharla con la mía. Cuando sentí su tacto, deje de respirar por solo unos cuantos segundos. Sus manos eran tan suaves y cálidas. Mi mano podría, perfectamente, cubrir la suya por su pequeño tamaño. Ella al estrecharlas conmigo miró hacia un costado opuesto, pero luego volvió a mirarme.

-El gusto es mío, mi sensei-. Dijo suavemente.

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*1: En esta oración Kakashi (♥) se refiere al significado del nombre; Mizaki (Hermoso Florecer) - Ai (Amor)