Mi Sensei [EN EDICIÓN]

Capítulo 1

Narrador Omnisciente.

« Hoy el mercado está lleno de gente. », pensó Misaki Ai mientras recorría con la mirada las calles repletas y colmadas por personas que deambulaban a su alrededor al compás de un vaivén rápido en un día extremadamente y exageradamente caluroso de verano.

Automáticamente sus pies comenzaron a moverse mezclándose entre la gente, tanto así que cuando quiso darse cuenta ya estaba frente al puesto del viejo Pou, donde yacían expuestos los viejos items ninjas. Inmediatamente al ver a todas aquellas armas expuestas, los recuerdos del pasado la abrumaron...

« — ¡No, no fue mi culpa! —gritó él.

— ¡Sí, lo es! —gritó ella— Y de no haber sido tú ¿Quién más?

La joven Misaki Ai escuchaba oculta tras las puertas de la sala de estar, aquella discusión que mantenían en ese instante sus padres. En ese mismísimo instante deseó que su hermano volviera corriendo para abrazarla como solía hacerlo, como lo hizo antes de macharse.

— ¿Tú crees que yo lo hubiera hecho? Yo era quien quería que él se ocupara de la empresa, mi empresa... —contestó.

— Sí, ya lo sabía. Pero él eligió otro camino y deberías de haberlo apoyado —insistió una vez más.

— ¡Bah!, el arte moral no lo llevara por buen camino, no tendrá ningún futuro. No uno digno de esta familia —dijo sentándose en el sofá.

Y cayó en cuenta, Misaki Ai entendió que de la persona, de la cual hablaban era ni nada más ni nada menos que su querido hermano. Él, quien había renunciado a su futura vida empresarial y a la herencia de sus padres para dedicarse a su carrera shinobi.

De pronto notó un silencio, uno nada habitual en su madre.

— Además... —dijo su padre—... sabes que su preferencia sexual es errónea e inaceptable para esta familia —finalizó. »

Habiendo salido de aquel recuerdo, Misaki Ai, aceleró el paso metiéndose por calles que le darían bastante ventaja. Quería llegar lo más rápido posible al despacho de la hokage, Tsünade. Había algo que quería pedirle, aquello estaba fuera de la aprobación de sus padres, el cual según ellos, las mujeres no deberían poder practicarlo.

Pero a ella le daba igual, quería hacerlo.

Estaba decidida.

No descansaría hasta lograrlo y quería poder vengar la muerte de él.

La muerte de su querido hermano, Ichiru Haru.