Capítulo 31~El tiempo es relativo

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Lunes 11:50h

Me impone. Me intimida la velocidad con la que han trascurrido los días, semanas y meses desde su vuelta, pero más me atemoriza como nuestra relación ha cambiado tanto en este corto y a la vez largo tiempo. ¿Desde cuándo debería comenzar a contar nuestra relación?, ¿desde que apareció en la puerta de casa de Yeosang en su primer día en Corea robándome mi cigarrillo y llamándome jugador?, ¿desde que nos besamos por primera vez?, ¿desde que nos confesamos estar enamorados?, ¿desde que volvió a Seúl apareciendo en esa fiesta en el bar de su primo de imprevisto?, ¿desde que volvimos a ser uno en los vestuarios del gimnasio?, ¿desde que comprendí que aún me amaba?, ¿desde ahora? ¿Cómo saber cuando es el inicio de algo que ha llevado mi sangre, sudor, lágrimas, corazón, alma y cuerpo desde hace siete años?

-¿Qué te parece? -Suga abre las cortinas del cambiador y luce cual príncipe en el día de su embestidura a rey.

-¿A quién le tiene que gustar? -Pregunto con obviedad dejando de verlo para ponerme mi chaqueta de traje.

-A Tae, obviamente. -Dice saliendo de este para mirarse en el reflejo del gran espejo que cubre desde el suelo hasta el techo de esta casa de trajes de novia, novio y eventos especiales.

-Entonces está genial. -Respondo conociendo la idealización principesca de mi temprano cuñado.

-¿Intentas decirme que me queda mal? -Su ceja derecha se levanta con una sonrisa burlona mientras me mira por el reflejo cuando me coloco a su lado para observar mi traje negro y con camisa blanca con volantes.

-Hyung te queda perfecto, pero jamás pensé verte con algo así. -Confieso forzándolo a girarse hacia mí para re-colocar su cuello de la camisa y solapas de la chaqueta. -Tú eres de suéteres grandes y coloridos. -Aseguro mirando de nuevo el tono negro del conjunto y el blanco perla de su camisa. Lo único que si es muy suyo es los brillos que adorna las chaquetas.

-Ya... -Dice haciendo una mueca que termina en sonrisa. -Pero me gusta, realmente me veo como alguien rico y poderoso. -Su barbilla se levanta y río dejándolo volver a mirarse en el espejo para dirigirme al stand de accesorios. -Tienes que ponerte estos. -Me señala unos anillos y pendientes en especifico del mismo tono que mi chaqueta, pensando que pareceré demasiado destacado le pregunto forzando a mis ojos a abrirse. -Confía en mí, soy el novio, yo elijo el estilo del padrino. -Levanto mis cejas y arrugo mis labios en una mueca.

-Para lo que ha servido ser amigo tuyo tantos años, para no poder elegir ni mi ropa en tu boda. -Me quejo en voz baja, pero lo suficientemente alta como para que me escuche.

-Se te está pegando el dramatismo de Jimin. -Comenta serio antes de soltar una carcajada, amo ver a mi hermano de distinta sangre de tan buen humor.

-Es contagioso. -Bromeo siguiendo su juego en esta mañana de pruebas de traje definitivo.

-Escuché a Tae el otro día hablar con Minnie sobre su visado. -Comenta de la nada llamando mi atención mientras trato de ponerme los pendientes que él ha escogido. -En breves dejará de ser estudiante así que tendrá que buscarse otro visado para estar aquí. Porqué piensa quedarse, ¿no?

-Nunca ha dicho exactamente esas palabras: "no me quiero ir, me quiero quedar aquí contigo y el resto", pero sí que ha dicho "este es mi sitio". -Respondo sintiendo como mis mejillas suben mientras mi sonrisa crece y crece con cada una de mis palabras.

-Se quedará, seguro. -Afirma a modo de ánimo, pero tan confiado que me lleva a creerlo. -¿Le puedes ayudar tú con el tema del visado o conseguir la residencia? -Yo también lo había pensado, había hasta hablado ligeramente con él el fin de semana pasado sobre el tema, pero para nosotros las cosas nunca resultan fáciles.

Loser's (KookMin) Adaptación propiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora