Loser's (KookMin) Adaptación propia

Capítulo 25~Seis años, lo sé

Miércoles 11:47h

Despertar sin él entre mis brazos, sin su piel rozando mi piel y sin su beso de buenos días me ha dejado con la amargura de que lo de anoche fuera tan solo un triste y cruel sueño, mas un pequeño trozo de papel colorido estaba pegado en el espejo de mi baño donde con su fina escritura curvada había dejado un mensaje.

Hoy tiene turno de mañana lo que implica que entra a las cinco y media y sale a las doce y media; en ese pequeño espacio de papel se ha despedido, me ha informado de que ha dejado café preparado y me ha deseado un día productivo en el trabajo.

Por eso desde que he salido del baño y he llegado a comisaría he estado pensando en la manera de localizarlo, a ese alguien que Jimin sabe y a la vez no sabe de su existencia. He decidido, por instinto, que alguno de los denunciantes por el caso Park Jimin debe de ser el chico que ha engañado a estas chicas, pagado o colaborado con ellas para recibir tal información sobre el japonés.

Tras pedir permisos, recuperar datos antiguos e investigar en los delitos proscritos he podido localizar al que en su día fue cabecilla de IKON.

Bajo del coche deslumbrado por el sol cegador que aún se resiste a marcharse a estas alturas del año, miro la gran puerta de garaje que hay frente a mí de donde salen ruidos estridentes y un fuerte olor a aceite y plástico quemado. Cierro la puerta de piloto y mientras presiono el botón ordenando al coche que se cierre mi móvil vibra en silencio en el interior de mi uniforme. Lo saco a la par que deseo que no sea ni Jimin ni NamJoon, porque ciertamente creo que una mentira más y mi cabeza estallará.

YunHo:

¿Quedamos? Te echo de menos.

No he caído en suplicar que no fuera él y el karma me da la opción de matarme a mí mismo enterrando en mentiras o de ser sincero por fin en mucho tiempo. Aunque ahora no es el momento, aunque ahora no tuviera que mentirle, aunque ahora fuéramos felices y dijera la verdad, hoy no puedo verlo.

Yo:

Hoy es imposible lo siento.

YunHo:

¿Cuándo vas a sacar un rato para mí, para nosotros? Quiero contarte cosas.

El estruendo de la maquina que machacaba los oídos de las personas que cruzaban la calle se ha detenido y veo mi oportunidad de entrar cuando un hombre sale de un pequeño despacho de puertas de cristal que hay junto a la entrada del garaje. Respondo rápido al mensaje de YunHo y me encamino hacia la oficina de este taller de coches donde, según su ficha de identidad, trabaja desde hace varios años el gran chico que decidió que sería una buena idea partirme la cabeza con un bate de béisbol de goma-espuma.

Yo:

Pronto.

-Buenos días. -Saludo una vez entro al pequeño despacho que consta de una mesa vieja manchada de grasa y con un cenicero repleto de colillas de cigarrillos que explica el gran aroma y la condensación de humo del pequeño cuarto. -Busco a Koo Jun-Hoe. -Le digo al hombre mayor con entradas providentes que me mira tan incómodo como la presencia de un policía te puede resultar.

-Soy yo. -Me sorprende una voz a mi espalda. -Buenos días. -Me saluda una vez me giro hacia él que al instante limpia sus manos con un trapo mugriento y que en su origen sería de un color blanco y ahora es más bien negro y grisáceo. Me tiende su mano firme y la estrecho con vigor. -¿Ha pasado algo agente? -Me pregunta y aunque su tono de voz ha envejecido con un aire más masculino y grave, su rostro lo delata a la perfección. Las mismas cejas finas y rubias oscuras acompañando a su melena rubia sujetada en un moño alto enmarcando su mandíbula cuadrada. Vuelvo a fijarme en nuestras manos unidas mientras las separamos y comienzo a subir por su brazo buscando el tatuaje que me indicó Nayun, pero por suerte para él o desgracia para mí, lleva un mono de trabajo gris oscuro que cubre hasta su antebrazo.