La Guardiana del Libro [CRISTIANA] #1 {TRILOGÍA} ["El Libro secreto"]

Bajo lluvia

ABIGAIL

«No debe ser tan difícil...»

«Solo debes coger tu chaqueta, decirle a tus padres que vas a la biblioteca a repasar para un examen (ya que no me permiten usar el Wi-fi) y salir por la puerta chispeando antes de que sean las cuatro. »

«No debe ser imposible... »

Respiré hondo. Había quedado con Arthur a esa hora para ir a encontrar aquel libro llamado "Biblia", no tenía tiempo que perder. Salí de mi habitación y les pregunté a mis padres si me permitirían ir a la biblioteca por unas horas, y ellos no encontraron excusa alguna para negármelo.

— Un momento, ¡¿cómo van a dejarla ir?! —gritó una voz familiar desde atrás.

— Lucía, yo no pedí tu opinión. —dije enojada. Mientras la veía entrometerse en nuestra conversación; pude ver claramente su mascarilla de pepino molido por todo el rostro y su pelo envuelto en una toalla, vistiendo solo una bata.

— ¿Por qué no deberíamos dejarla ir? —preguntó mi madre.

— Pues porque estoy segura de que no va a ir a la biblioteca, seguro es una excusa para salir de fiesta con sus amigas.

«Mira quién habla... »

— Padre, madre; les prometo que lo que digo es la verdad. Si no me creen, pueden llamar a la señora Crook, que es la bibliotecaria; para saber si realmente estoy ahí.

Mis padres se miraron con rostros serios un momento y finamente aceptaron, me sentí feliz por esa victoria y no me atreví a ver a mi hermana a la cara. Rápidamente, cogí mis cosas y salí del edificio. Me di cuenta de una cosa...

« ¡Está lloviendo!... »

Sin pensarlo dos veces me dispuse a regresar al apartamento por mi paraguas, pero me detuve. Sabía que si llegaba, mi hermana podría haberlo escondido y culparme a mí. Así que me armé de valor y corrí bajo la fuerte lluvia encaminándome a la biblioteca municipal.

Al llegar, pude ver dos cosas:

1- Estaba completamente empapada, mi abrigo estaba repleto de agua; y 2- Arthur no estaba allí.

« No está... »

Estaba claro, era una idiota ¿Cómo podía haberme creído que un chico al que apenas conocía compartiera mi fe y me ayudara a encontrarla?, me sentí deprimida. Lágrimas empezaron a fluir por mis mejillas, aunque eran borradas al instante por la lluvia que caía a cantaros.

Lucía tenía razón.

« Soy una loser... »

.....

ARTHUR

« Llego tarde... »

Mis pies no podían ir a mayor velocidad. Había quedado con Abigail para buscar aquel libro pero con el clima y el tiempo esperando a que el transporte llegara, me atrasé. Temía no volver a ver a Abi, era la primera amiga que había tenido y por nada en el mundo hubiera estado dispuesto a perderla.

« Creo que ya he llegado. »

Lo primero que hice fue ver hacia todos lados en busca de un rostro familiar, pero no pude ver más que una figura empapada que estaba sentada en la orilla de la carretera. Pensé que podría ser Abi, así que me acerqué cuidadosamente.

« Vaya... Está empapada...»

ABIGAIL

Alcé mi rostro hundido y miré hacia arriba. Lo primero que vi fue a Arthur parado a mis espaldas con un paraguas azul naval que me cubría por completo, él miraba sorprendido y también confundido. Me quedé observándolo por un rato, hasta que empecé a sentirme incomoda; así que hablé.

— Pensé que no vendrías... —dije con voz apagada.

— Entonces... ¿por qué estás aquí? Si pensaste que no vendría te hubieras quedado en casa. Además, estás empapada.

— Buen punto...

— Vamos señorita Holmes, que hay un misterio aún por resolver. —dijo con una sonrisa.

— ¡Sí! —asentí alegremente.

Entramos a la biblioteca, hace mucho que no la había visitado. Creo que fue por eso que Arthur y yo abrimos los ojos con admiración.

¡Era ENORME!

— No creo que acabemos a tiempo... —dije preocupada.

— No te lamentes Abi —dijo Arthur mirándome. — ¿Acaso no tienes fe?

« Fe... »