Otra oportunidad

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Despertar iluminada por la luz del sol en pleno amanecer es una forma muy bonita de levantarse. Sin embargo; en mi caso, la única alarma que tenía para hacerlo es mi hermana gritándome con ira.

«Quiero un despertador...»

Lucía acababa de gritarme para que me alistara y yo sin pensarlo me levanté, y me preparé para ir al instituto. Pensé que iría a ser un día normal, hasta que recordé lo que había pasado la noche anterior.

La "Biblia"...

« ¡Debo encontrar su significado hoy en la biblioteca!» —me dije sorprendida. Rápidamente cogí mi mochila y salí disparada hacia el colegio, no tenía tiempo que perder. Debía coger el siguiente bus si no quería llegar tarde.

¡Hey! ¿Pero tú que haces corriendo? ¡¿EH?! —gritó de pronto mi hermana, cogiéndome por detrás y tirándome al suelo lleno de lodo.

«Tenía que tirarme justo donde había lodo...»

¡Mira por dónde caminas, LOSER! —gritó ella con ira antes de subirse al bus con sus amigas.

El conductor me miró y me hizo señas para que me subiera de una vez y no tuve oportunidad para volverme atrás. Me subí avergonzada; y más cuando todos los estudiantes me vieron y se rieron de mí, algunos a carcajadas y otros solo con susurros. Me tapé la cabeza con timidez y me senté en el asiento más alejado de los demás.

«Lucía tiene razón... Soy una loser... »

Ella nunca me llamaba por mi propio nombre, siempre me vio como inferior a ella. Y había conseguido que yo también me vea así.

«Abigail, respira...»

Respiré profundamente y me quité el empapado abrigo. Mi hermana estaba situada en los asientos del frente, junto con otras chicas y chicos. No les presté atención, estaba ideando un plan para entrar a la biblioteca sin ser vista; mi curiosidad y ambición eran tan grandes que consiguieron que una parte de mi sea feliz, por haber encontrado un propósito para ese día y no ser una estudiante normal más.

Por cierto, a diferencia de mi hermana, yo si tenía ambiciones en la vida; quería estudiar y llegar a convertirme en escritora algún día, quería escribir libros llenos de suspenso y admiración. Pero nunca había olvidado la esperanza, la esperanza de que, aunque el protagonista del cuento vea todo oscuro, siempre haya páginas en blanco por delante. A veces el destino no está marcado, uno mismo puede crearlo.

Como en mi propio caso, mi destino era morir cayendo de aquel edificio. Pero aun cuando todo estaba escrito, me dispuse a desobedecer a la historia y cree mi propio destino. Creía que la vida me estaba dando otra oportunidad.

Otra oportunidad...

Vi por un momento a mi hermana y solo vi orgullo en sus ojos. Para mí, ella no tenía un plan. Les dijo a mis padres que su sueño era convertirse en la calificada científica, pero yo no veía mucha química en ella. Les dijo a sus amigas y compañeras que cuando creciera, se convertiría en una modelo de primera y viajaría por el mundo ganando éxito entre numerosos famosos.

No es que odiara a mi hermana, es que... nunca la había visto como una amiga. No sabía la causa de su odio hacia mí, de pequeña yo la quería mucho y ella me detestaba aún más cuando intentaba darle un abrazo. Estaba claro, nunca nos habíamos llevado bien.

Nunca...

Una diminuta lágrima se deslizó por mi mejilla, pero me la sequé rápidamente; el autobús ya había llegado a su destino.

La Guardiana del Libro [CRISTIANA] #1 {TRILOGÍA} ["El Libro secreto"]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora