Capítulo 18: Error Fatal.

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HARRY’S POV:

Andy me da una palmada en el hombro cuando llego a nuestra reunión en el campus. Lleva a Brooke en sus piernas y puedo notar que le mete mano por debajo de la falda, pienso que eso es demasiado grotesco para ver, y mucho más el exponerlo. Pero debo suponer que la morena ruborizada ya debe estar acostumbrada a los toques de ese tipo, si no fuera así, hubiera salido huyendo despavorida cuando me vio.

He dejado a Asamy en la puerta de su última clase, aunque le he mentido diciéndole que asistiré a la mía cuando no ha sido así, en vez de ello he venido a reunirme con mi grupo como todos los días. Fue una mentira piadosa así que no tiene cargo de conciencia.

—Eh, mujercita. Necesito que quites tu lindo trasero de aquí. Te buscaré luego —le dice Andy a Booke. Matt, Bryan y yo reímos cuando la morena se levanta perezosa de las rodillas de nuestro amigo.

Se acomoda la falda, pero aun así logro distinguir la tanga roja con blondas que trae puesta. Algunas no saben darse cuenta cuando llevan la ropa demasiado pequeña.

—Pensé que pasaríamos el resto de la clase juntos —le increpa la chica a Andy. Luce mínimamente estupefacta, como si hubiera estado ansiando este momento por todo el día.

Valla, una nueva escena.

—Te equivocaste, surgieron nuevos planes. ¿Es que no ves a mis amigos aquí? Necesito mi tiempo de hombre ahora.

Brooke se toma el pecho con la mano derecha y se gira moviendo su voluminoso cabello marrón. Este me choca en el rostro y unos cuantos se meten en mi boca.

—No me llames y tampoco me busques —le expresa—. Tendrás que hacer muchos méritos por esto, Andy.

Camina indignada alejándose de nosotros y una sonrisa de triunfador aparece en las facciones de mi amigo.

—Creo que está enfadada —le digo. Él solo ríe como una hiena.

—No, claro que no, más rato le compro algo y se le pasa. Está acostumbrada a mi trato —murmura.

Tomo asiento en el pasto del campus junto a ellos. Bryan saca una cajetilla de cigarros y nos lo da mientras que al mismo tiempo enciende uno por uno.

—Para que calienten ese cuerpo —expresa, pasándome el primero.

Lo llevo a mi boca y aspiro el humo. Sé que es malo y que a la larga te puede causar cáncer pero ¿Qué más da? Somos jóvenes, hagamos que esto dure mientras pueda. Luego habrá tiempo para lamentarse.

Doy la tercera calada y siento el humo en mi cabeza. Sí, se siente extraordinario. Como si los problemas que tuvieras se esfumaran a la velocidad de la luz.

—¿Cómo vas con la chica esta… Asamy? —pregunta Matt desde su lugar, aun manteniendo el cigarrillo entre los dientes.

—Estoy progresando —murmuro, no queriendo dar más detalles de mis hazañas con la castaña de ojos bonitos.

—¿Progresando? ¿Acaso ya se besaron? —inquiere Bryan—. Si es así, necesitas pruebas legítimas eh. No te creeré tan fácilmente.

—No. Ella no me permite llegar hasta ese extremo.

—Debiste elegir a otra, ella es muy fina para nosotros —musita Andy, terminándose de una última calada el cigarrillo que trae en la mano.

Pide otro, pero Bryan se niega escondiendo la cajetilla tras de él. Yo haría lo mismo en su lugar. A veces Andy puede resultar siendo un abusador.

—Eres un marica simplón —farfulla en dirección de Bryan—. Solo quiero una más, no toda la caja.

—Me costaron a mí, no a ti.

STORM |H.S.|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora