DEACON WYATT

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A las seis de la mañana con treinta minutos todos los Lowderey estaban listos para comenzar el día, pero a diferencia de otros días esta vez no demostraban sentirse muy alegres, por el contrario, parecían estar alistándose para algún tipo de batalla que no querían librar.

Ariadna se había puesto su chaqueta azul con pinchos, jeans negros y unas grandes botas de combate que su papá le había regalado por su último cumpleaños, se sentó en un lado de la cama y mirando a sus pies pensaba para sí misma si estaría en casa para el siguiente.

-Ari, baja pronto o se nos va a hacer tarde-. La voz de su madre sonaba un poco intranquila.

Ariadna bajó las escaleras y se sentó a desayunar, pero nada tenía sabor, nada de ese día le estaba gustando.

Cuando salieron por la puerta el camino a la oficina de inscripciones le pareció cortísimo, las ventanas del auto de su padre parecían mostrarle lo que estaba obligada a dejar y cuando observó su reloj se percató de que ya eran casi las ocho de la mañana.

"Justin keller... si, si, está en la lista, deme un minuto" decía una señorita mientras revolvía papeles sobre la mesa, cuando por fin Justin Keller se inscribió para bajar en el Arkans fue el turno de Leissam Dilky y recién entonces el de Ariadna.

- ¿Adriana Lowderey? -. dijo la señorita mientras buscaba el nombre de Ariadna en una lista que tenía por título "Nueva posible generación Ikee: Trece miembros".

-Eh no, es ARIADNA...-. Dijo Ari.

-Oh, ya veo... bueno no, en realidad no veo, no, no veo tu nombre en la lista, lo siento niña-. La señorita parecía un poco disgustada, tal vez por el típico tono en la voz de Ariadna que siempre parecía transmitir enfado.

- ¡Pero ahí estoy, soy la primera! -. La señorita estaba por acabar con su paciencia.

- Ah, si ya vi. Necesito que respondas unas preguntas, ¿Tu edad?

-17.

- ¿Serie de registro?

- 9187, con registros previos al año de edad-. La madre de Ariadna contestó esta pregunta por ella porque su hija parecía no tener ni idea del número de serie de registro que llevaba en el brazo desde que la nombraron parte de los trece.

-Muy bien, necesito sus códigos de padre aquí- Dijo la señorita acercando una pantalla a los padres de Ariadna-. Bien, ya está, debes estar dentro del Arkans a las 17.00, el descenso se definitivo se hará mañana a las 20.00. Puedes traer una, tan solo una maleta mediana con cosas indispensables para ti, aquí tienes una lista de objetos que no están permitidos.

Salieron de la oficina y volvieron a casa, eran casi las once de la mañana cuando Ariadna subió a su habitación para poner algunas de sus cosas en una maleta que había usado tan solo una vez en su vida, cuando fue con Lee y Nimya de viaje a Dranstret.

Cogió la lista de objetos no permitidos y leyó en voz alta:

"Enhorabuena, has decidido bajar en el Arkans (si, claro, lo he decidido yo), te recordamos que puedes llevar algunas pertenencias esenciales, pero lo demás te será proporcionado en el refugio.

No se permiten:

- Elementos que puedan dañar físicamente a cualquier ser humano, como cuchillos, fuego, armas y afines. (Tendría que dejarme las manos en casa)

- Medios de comunicación con el exterior.

- Alimentos de cualquier tipo.

- Artículos de broma (se hace énfasis en los espejos distorsionadores y los puertagritos)

Entre sombras: El inicio de una era.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora