esperanza #Detective Conan#

¡es esta!

Lejos en un hotel de beika.

—¡Siempre igual!— decía un joven desde la cama, al adulto.

—¿y tú?— respondió entrando a su habitación— ¿cuantas veces te lo tengo que decir?

— ¿el que?—en un abrir y crear de ojos se coloco detrás de el, amenazándolo con un cuchillo— sabes que siempre te espero.

— esa vez fue la única y un error— ya sabía como contrarrestar sus amenazas— y además Kaito, tus trucos mentales se están saliendo de control.

—¿quien lo dice?— sentándose en un sillón.

—yo lo digo, siempre hay dos razones para citarnos a ambos.

—¡quieren dejar de hacer ruido, estoy cansado!— levantando un moreno donde antes se encontraba el ex ladrón.

—Hatori estas comprometido ¿por que le sigues él juego?

— la verdadera pregunta es ¿por que tú no?— recibiendo un silencio como respuesta— él nos ayuda con ellos, además...

—Además... No quiere terminar como tú— le susurro.

— ¿que?- respondió yéndose hacia atrás— creo que ya es tiempo de saber ¿para que quieres pandora?— era una respuesta que se hizo desde que supo a detalle de su existencia, respuesta que también le intereso al moreno.

— ¿sabes que la busco desde que era la sombra de mi padre?— sentándose en la cama —mis planes con ella no cambian, no tienes que saber más — se levanto, después de un incómodo silencio el ahora asesino sonrió— ¿adivina quien vuelve al mismo sitio de todo?

—¿Gin?— la mente del escritor se apago.

—Heiji dile.

—un infiltrado, dijo que el ira al tropical land para un negocio— hablo.

—mismo sitio, misma persona, dos eventos ¿no quieres que se vuelva el tercer y último?— le susurro en el oído evitando que el tercero escuchara— piensa lo, que mejor que su sangre corra en ese lugar— tomándolo por la espalda— ¡después de todo! ¿que puedes perder?

—basta— hablo en un susurro.

— sin esposa

— Kaito...—sintió su garganta cerrarse, mientras trataba de aumentar el volumen de su voz.

—sin hijo— imitando la voz de su hijo.

—por favor...— lágrimas le empezaron a salir.

—sin.... Nieto— eso fue lo que, lo dejo débil al escritor en ese momento— ¡ya, ya! Todo estará bien— tomo su barbilla lo acerco a él, en eso el timbre suena — rayos ya cuando lo consigo— con movimiento rápido se disfrazo de la asistente— después continuamos.... ¿Shi?— abriendo la puerta.

—esta el señor Kudo.

—¿depadtte fde quien?

—Ran Mouri.

— eshpede, adelatte— dio paso al dormitorio.

—gracias— agradeció.

—¡Ran!— hablo el moreno

—¿Heiji? ¿que haces aquí?— pregunta sorprendida.

—bueno vine a hablar un rato de...— paro de hablar deprimiendo a toda la habitación.

—¡Ran!— rompió el silencio, la chica vio al escritor, aquel escaso brillo que presentaba la última vez que lo vio no estaba casi como si hubiera revivido una mala experiencia— ¿a que se debe tu vicita?— dijo viendo la indicación de sacarla cuanto antes— estoy ocupado no te tardes.