ʟᴀ ᴍɪsɪᴏɴ ᴅᴇ ʟᴜᴄɪғᴇʀ | JongKey Mini Fanfic

III: Ofreciendo

3

La tumba de KiBum tiene flores frescas, y a pesar de que la oscuridad reina en el cementerio éstas brillan con singular belleza.

JongHyun sólo se queda ahí, mirando una y otra vez al nombre de su amigo en aquella lápida blanca.

Kim KiBum 1991 - 2016

La última vez que vino a verlo fue hace unos años atrás, justo después de que Jieun le anunciara que estaba embarazada. Y en realidad nunca supo por qué, pero una necesidad muy grande de tenerlo a su alrededor le invadió, así que fue para dejarle flores. Aunque luego de ello no regresó, hasta hoy.

Increíblemente, su presencia en éste lugar también es por una necesidad similar.
Una necesidad que incluye a Jieun, a su futuro, y cualquier cosa que sea para ambos.

Por su bien, por su amor.

Es por eso que se inclina para recostarse junto a la lápida, rogando en silencio a que una presencia pudiera ayudarlo.

Una presencia de otro planeta.

Dicen que él ofrece todo a cambio de algo valioso, y JongHyun está dispuesto a lo que sea con tal de conseguir su ayuda.

Sin importar nada. Sin importar cuánto cueste.

Cierra los ojos, pidiendo que sus llamados sean escuchados por fin. Hasta que de pronto, con un aire helado siente a su cabeza dar vueltas.

Es un remolino de recuerdos, un poco de miedo y una dolorosa caída al pie de un abismo.

JongHyun abre los ojos, el lugar parece desconocido pero a la vez demasiado familiar. Hay una presencia, una mano fría y delgada que toma su hombro.

El mismo toque de hace unos días atrás.

— Increíble ¿no?

La misma voz se cuela en sus oídos, y JongHyun se da vuelta para enfrentarlo.

— S-Señor... - susurra cuando el hermoso demonio sonríe de lado. La valentía se le escapa sólo de verlo -... Necesito hablarle, señor.

JongHyun agacha la cabeza, es... demasiado intimidante.

— ¿En serio? - pregunta el hermoso hombre.

Sus ojos destellan, no puede evitar reírse.

¿Qué pretende Kim JongHyun al  buscarme? Piensa Lucifer, sentado en su enorme trono de roble negro.

El pequeño y guapo hombre frente a él sigue teniendo un aspecto miserable, desolado, por lo que el demonio mayor ve en él un futuro muy tentador.

Aunque desde mucho antes le ha parecido un tipo atractivo, desde esa primera vez en que el engreído de Dios, el preciado arcángel KiBum, le mostró una foto.

Bah...

Increíbles cejas pobladas, nariz perfilada, boca jugosa pidiendo ser mordida, piel oscura y figura bien formada.

Lucifer no podía culpar al arcángel rubio. Caer por Kim JongHyun es una misión fallida como para querer derribarla.

— Señor, oh, señor... - susurra el hombre con ojos castaños otra vez. Está de rodillas frente a él luego de haberlo llamado en un pacto dentro del cementerio - Necesito que me ayude, por favor... Haré lo que sea.