La nueva Blinder [Finn Shelby]

Capítulo 1

Me desperté a eso de las 8 de la mañana, los tenues rayos de sol entraban por la ventana iluminando solo la mitad inferior de mi cama.

Me puse una bata de seda rosa y bajé a la cocina a prepararme el desayuno. Allí estaba mi hermana Lizzie, preparándose para ir a trabajar a Shelby SL. Desde que Lizzie había conseguido ese trabajo se le veía estresada, pero mucho más feliz que antes, y me alegro por ello. Era muy desagradable ver cómo mi hermana mayor volvía todos los días a esa pequeña casa que teníamos antes, la cual no hubiera aguantado otro invierno más, y tener que verla llorar o beber hasta hartarse, un día tras otro.

- Buenos días pequeña, tengo una sorpresa para ti- dijo Lizzie.

- ¿Te vas a casar con Tommy Shelby?- Siempre he creído que la felicidad de mi hermana no viene solo porque tiene un trabajo estable, sino por su jefe, que está buenísimo por cierto.

Lizzie se rió mientras se arreglaba el maquillaje.

- No Lydia, no me voy a casar con nadie- me moría de ganas de susurrarle un "por ahora" pero me lo ahorré-. Shelby SL está sobrepasada con las ventas en las fábricas y necesitan alguien que lleve esas cuentas exclusivamente. Como son pocas horas, no te pagarán mucho, pero sabes que te vendría muy bien para ganar experiencia y conocerías a la familia Shelby. Además, trabajarías muy cerca de mí. ¿Qué te parece la oferta?

En ese instante me quedé en blanco, quiero estudiar para ser enfermera, aunque mi pasión sería ser médica, no hay posibilidad de que una mujer lo sea sin que piensen que es una bruja o que es ilegal. Por eso, tengo muchos conocimientos de varios ámbitos, entre ellos las matemáticas.

- Lizzie sería fantástico, pero no sé mucho de contabilidad -dije triste.

- El primo de Thomas, Michael, lleva otros temas de contabilidad, puede ayudarte, necesitan a alguien que sea de confianza y que tenga una base, y esa eres tú.

- De acuerdo- dije entusiasmada.

- Pues vístete y nos vamos ahora mismo a hablar con Tommy.

Me puse un vestido azul casual, apretado hasta la cintura y con una falda que me cubría hasta los talones, además de un pintalabios rosa y mi abrigo negro. Quería ir presentable, pero no demasiado arreglada.

Hacía bastante frío, pero era Birmighan, no se puede pedir que no haga frío.

Vivimos bastante cerca de la empresa, a unas tres cuadras. Menos mal, porque así no me tengo que despertar muy temprano y no paso demasiado frío. Esto asumiendo que me contraten, claro.

Al entrar por la puerta de cristal, todos empezaron a saludar a mi hermana, se veían muy agradables. Dos chicos de mi edad se giraron a verme, uno tenía el pelo liso pegado y el otro un poco rizado, eran muy monos. Se quedaron mirando y luego hablaron entre ellos y siguieron con lo suyo.

Mi hermana y yo nos dirigimos a una habitación privada, el despacho de Thomas Shelby, imponía casi tanto como él. Había visto a los Peaky Blinders algunas veces, en la calle o en su bar, sabía que los dos muchachos que había visto antes eran de la banda, pero no me sé sus nombres, solo sé el de Thomas, Arthur y John, el cual decían que había muerto hacía dos semanas.

Thomas apareció en la puerta en el instante en que Lizzie cogía un cigarrillo de su cajón.

- ¿Me estás robando, señorita?- dijo con voz juguetona.

- No puedo robar algo que es mío, ayer cogiste mi paquete, ¿recuerdas?- ella respondió con total tranquilidad, parece que se llevan muy bien- Esta es mi hermana, Lydia. Deberías contratarla para la vacante. Sabe de números y es de confianza- se encendió el cigarrillo mientras Thomas avanzaba hacia su escritorio- . Dile a Michael que le enseñe como va el negocio y en menos de una semana la tienes como la mejor de la planta.

- ¿Tan buena eres?- me preguntó él retándome.

- Aprendo rápido y no hago preguntas, además soy de confianza, creo que cumplo con todo lo que necesitáis, ¿no es así?- por dentro estaba temblando, sabía en los líos que estaba este hombre metido y lo que era capaz de hacer, pero llevándose así de bien con mi hermana, dudo que me hiciera algo malo.

- Muy bien, ¡MICHAEL!- gritó, a los 15 segundos apareció el muchacho de pelo liso de antes- Esta es...

-Lydia- dije al darme cuenta que había olvidado mi nombre.

- Sí, va a trabajar con nosotros de contable para las fábricas, necesito que le enseñes lo básico.- el chico asintió y me hizo una señal para que fuera, así que me levanté.

- Muchas gracias señor Shelby, no le defraudaré.- le di la mano y me marché siguiendo a Michael, mientras Tommy asentía. Sabía que mi hermana le había hablado de mí o no hubiera accedido tan a la ligera.

Michael me llevó hasta la mesa donde estaba el otro chico, el de pelo rizado y este se volvió a quedar mirándome.

- Bueno Lydia yo soy Michael Gray, el primo de Thomas y compañía y este de aquí es...-el chico de pelo rizado le interumpió.

- Soy Finn Shelby.- Fue bastante seco pero no llegó a ser desagradable.

Yo le sonreí y le di la mano diciendo un "Encantada" y presentándome. Después de eso, estuve unas horas con Michael, mientras este me explicaba todo el trabajo, el cual al principio parecía complicado pero luego se veía sencillo y monótono, iba a ser fácil.

Al final de la jornada me terminaron de presentar a los demás miembros de la familia y a otros trabajadores. Nos reunieron a todos en la sala central y Thomas nos invitó a un trago de Whisky para celebrar que el negocio estaba casi legalizado por completo. Tenía un buen presentimiento sobre todo esto.