Capítulo XVI

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Los violáceos ojos se abrieron, el sol comenzaba a colarse por la ventana e imposibilitaba el seguir durmiendo. Que cálido era despertar abrazando a la persona que amas después de una noche como aquella.

 Giyuu reposaba a su lado, por lo visto aún seguía cansado. Decidió levantarse para intentar preparar algo rico de desayunar con el fin de sorprenderlo.

Pero fue imposible.

En el momento en que se incorporó para sentarse en la cama un profundo dolor le hizo volver a recostarse.

- Te recomiendo que hoy no te exijas mucho - musitó aún con los ojos cerrados el hombre de cabellera oscura.

Sin decir palabra y completamente ruborizada, Kochou sostuvo con ambas manos las mantas y las utilizó para cubrirse de pies a cabeza mientras se volteaba hacia la pared.

Tomioka le observó molesto inmediatamente, le había destapado y el frío clima no tardó en congelarle.

- Kochou... - al igual que ella se volteó para poder estar más cómodo - ¿Estás bien? -.

No respondió, que vergonzoso era decir que no podía sentarse al hombre que había provocado aquel dolor.

Sus brazos viajaron por entre las mantas para poder abrazarle.

- Te dije que creías conocerme pero no era así - susurró lentamente en su oído - ¿Lo recuerdas? -.

Se levantó y comenzó a buscar su ropa para poder ir a tomar un baño, al escuchar aquellas palabras Shinobu se quitó velozmente aquellas tapas del rostro y asi dirigirle una mirada enojada que fuera evidenciada por él. Ahí estaba, su característica vena marcada en la frente.

"Ara ¿Qué clase de aires de grandeza son esos?"

Pudo ver como se marchaba hacia la sala de estar. La verdad no tenía nada que reclarmarle, la noche anterior había sido una maravilla.

Había escuchado comentarios de muchachas en su salón hablando sobre su primera vez, eran un desastre total. A ella le pareció que esta fue todo lo contrario.

- Ventajas de salir con alguien mayor supongo - susurró para sí.

Aún tenía sueño, no habían dormido casi nada. A pesar de eso Giyuu no permanecería por mucho más en el pequeño apartamento, tenía que ir a avanzar en la cafetería, le quedaba muy poco para reabrirla.

Cuando el maestro volvió del baño llamó el nombre de la chica de mechones morados que estaba recostada en su cama pero no hubo respuesta, se había dormido.

Aprovechó de arroparla bien, el día estaba gélido. Le quedó observando por unos segundos, parecía que había algo de tristeza en su varonil rostro. Esto se debía al haber recordado todo lo sucedido en aquel lugar tan elegante y majestuoso.

Su puño se apretó, no había marcha atrás ni era el momento para arrepentirse.

No podía distraerse. Hasta el momento todo marchaba a la perfección.

Depositó un pequeño beso en su frente y despidiéndose con un susurró, se marchó.

(...) 

- Ne~ Tomioka-san ¿Sabes cuál es mi parte favorita de este viaje? - preguntaba la estudiante al joven hombre que iba a su lado de camino a la academia. Este simplemente le miró esperando la respuesta - El café que hoy no me compraste -.

El fin de semana había sido bastante tranquilo, Kochou se lo pasó acostada viendo un par de series y leyendo artículos científicos mientras que Giyuu estuvo trabajando, ya había terminado de reparar la cafetería.

"No estoy loca, estoy enamorada" [GiyuuShino] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora