"No estoy loca, estoy enamorada" [GiyuuShino]

Capítulo XXII

— ¡Espera! No puedes levant.... — con un quejido y nada de fuerzas Giyuu se desplomó contra el piso a pesar de las advertencias de Kanae — ... aún —.

Envuelto en dolor pudo comprobar como la bata blanca que en la clínica le habían puesto comenzaba a teñirse de rojo a la altura de su pierna, y la mayor de las Kochou, al verlo, corrió hasta su lado para ayudarle a levantarse.

— Necesitamos ir por Shinobu, no pueden seguir pasando los días — mencionaba mientras la chica le ayudaba a colocarse nuevamente en la cama — De seguro tu puedes hacer algo Kanae-san, eres la favorita de tu padre —.

El rostro de la mujer denotó aflicción y con dificultad tragó saliva — No es así... — susurró — varias cosas han pasado estos tres días Tomioka-san —.

Con una mirada confundida en su rostro intentaba entender lo que esta decía, más cuando vio una maleta a los pies de su cama creyó comprender un poco más — Él te...— no pudo terminar, unas lágrimas asomaron por el rostro de la joven.

— Fui yo quien desobedeció... —.

Tras decir aquellas palabras se marchó de la sala por un momento, recordar la forma en que su padre la había corrido de la casa le dolía en el alma. 

«—¡Desde que cambiaste tu carrera en secreto por una pedagogía te desconozco Kanae! — gritaba el hombre frente a ella en el recibidor de su hogar — y ahora, conociendo toda la historia, te colocas del lado de los enemigos... ¿¡Olvidas lo que la familia Tomioka iba a hacernos!? —.

Ella apretaba su vestido con los puños mientras bajaba la mirada — Pero Padre... Fuimos nosotros los que... —.

—¿Me estas... respondiendo?—.

Kanae sabía a lo que se estaba exponiendo en el momento de intentar comentar aquellas palabras. Conocía a su padre mucho mejor que sus hermanas, los años de diferencia al ser la primera de las hijas le habían dado la "dicha" de ser testigo de las acciones del hombre con el fin de obtener lo que deseaba.

— ¿Que pasará con Shinobu-chan ahora? — recriminó armándose de valor — ¿Acaso alguna vez le has preguntado lo que ella desea? Siempre la han tratado mal solo porque fue el error dentro de uno de tus planes ¡No puedes manipular su vida entera! —.

La reacción de su padre no fue la que ella intentaba lograr con aquellos dichos, al contrario, el hombre se veía relativamente sereno. Metió la mano en su saco y desde un bolsillo extrajo su teléfono para llamar a su abogado.

— Te quiero lo más pronto en mi hogar — fue lo único que dijo antes de cortar y dirigir su atención a la joven mujer frente a él — Mi querida Kanae... ¿Acaso tu tienes algo que deseas? — lentamente comenzó a caminar hasta quedar a una escasa distancia de ella — ¿Estoy manipulando tu vida...? —.

La muchacha armándose de valentía se mantuvo firme a pesar de sus intimidaciones.

— Esta bien, arreglemos las cosas.. Estudia lo que amas, sigue trabajando en lo que te agrada, viaja por donde tu quieras, y relaciónate con quien tu corazón dicte... — mencionó dulcemente el sujeto, una débil sonrisa con una mirada de incredulidad se plasmaron en el rostro de Kanae.

— Ne~ Padre... ¿Estás hablando en serio? — preguntó ilusionada al sujeto que comenzaba a voltearse y caminar en dirección de las escaleras.

— Por supuesto — contestó girándose levemente para verla — pero jamás vuelvas a llamarme así, yo solo tengo dos hijas —.

La muchacha esperaba haber entendido mal, corrió tras él y le sostuvo por la manga de su saco — ¡Espera por favor, Padre!  Dime que no es verdad — sus ojos le observaban desconcertada, más él simplemente se safó de su agarre.