Capítulo 12.

113 9 1
                                    

–Me enteré de que vas a ir al parque con nosotros. –dijo Ian. Maldito prostituto, ¿Cómo pudo gustarme?...Ah, sí, está muy bueno el cabrón. ¿POR QUÉ NO PODÍA SER FEO? ¿POR QUÉ?

–Sí, voy a ir, pero ni pienses que voy a hablar contigo. Voy a una cosa mucho más importante. –le dije seca.

–Blah, blah….Ya sé que vas a ir con el imbécil de Jake. –rodó los ojos. Fruncí el ceño.

–A ver, cariño, el imbécil aquí no es Jake. ¿Vale? –le dejé en claro. Él rió.

–Vaya, ¿Y para qué lo defiendes? ¿Eres su guardaespaldas o qué mierda? –preguntó riendo.

–Eres desagradable. –arrugué un poco la nariz. 

– ¡Oh, mierda! ¡Ese insulto me ha dolido, joder, creo que me suicidaré! –se tocó el pecho como si le doliera y fingió una mueca. Rodé los ojos.

–No sirves de actor, imbécil. –le respondí gruñendo.

–Woah, alto, cálmate, fiera. No estoy corriendo a tu lado solo para pelear, aunque...es gracioso, porque eres una enana y estás enfadada. ¿Sabes lo gracioso que es ver a un chihuahua rabioso? –empezó a reírse.

–Hijo de puta, vienes y me dices que no quieres pelear y me dices chihuahua. Que te den, Ian. Enserio. –le enseñé mi hermoso dedo de al medio.

–Vamos, preciosa, era una broma. Y es en serio, vine a hacer las paces. 

–Qué va, mi hermano te obligó a hacer las paces conmigo, ¿no? 

–Seh, pero eso no significa que yo no quiera. Muy, muy, muuuuuuuuuy en el fondo, oculto en una pequeña parte minúscula, yo quería hacer las paces. –hizo una media sonrisa.

–Pues eso no convence a nadie, Ian. Me utilizaste, sólo querías sexo. ¡HUBIESES EMPEZADO CON ESA MIERDA DESDE EL PRINCIPIO Y ESTO NO SUCEDERÍA! –grité fuertemente y todos nuestros compañeros se giraron a vernos, la entrenadora nos miró fulminantes. –perdón. –murmuré lo suficientemente alto para que escucharan.

–Vale, cálmate. Además, ¿te estás escuchando? ¿O sea, que si te hubiese preguntado, tú estarías dispuesta a follar conmigo? –sonrió egocéntrico.

– ¡No dije eso!

–Haz dicho que si yo te hubiese explicado desde el principio lo que quería esto no sucedería, es como si tú hubieses aceptado mi propuesta, si es que hubiese pasado.

–Yo...no quería decir eso. –gruñí.

–Pero lo hiciste, querida, y no me voy a quedar de brazos cruzados viendo como el hijo de puta de Jake está robándome a mi chica y...–empezó a decir, pero le interrumpí su discursito barato.

– ¡A ver, prostituto de primera! En primer lugar, Jake no es un hijo de puta, de hecho, es el mejor chico que pude haber conocido en mi vida. Segundo, ¿tu chica? Imbécil, yo no soy tu chica ni nada tuyo. No quiero que vuelvas a hablarme en tu vida.

– ¿Prostituto de primera? Por Dios, ¿Qué es esa mierda, Ash? –rió, pero se puso serio al instante. –Y creo que eso de no hablarnos será imposible considerando el hecho de que Matt y yo somos mejores amigos, y lo seremos por un buen tiempo. –volvió a sonreír con superioridad.

–Ah, ¿así que Matt es tu mejor amigo solo por conveniencia? –pregunté furiosa.

–No he dicho eso, joder. No todo el mundo gira a tu alrededor. Matt es mi mejor amigo porque sí, en él confío y sé que no me traicionará y sé que la cagué metiéndome contigo pero eso no cambia el hecho de que Matt es mi mejor amigo. –Habló molesto.

Viviendo a lo grande ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora