TARDE, PERO MÍO

CAPITULO 5

Volvió al baño para mirarse en el espejo por décima vez en cinco minutos, acomodó su cabello que en los últimos meses se lo había dejado crecer y ahora caía en pequeños rizos más arriba de su cuello.

Vería a Louis.

Mordió su labio nervioso. Beachwood Café no quedaba tan lejos de su casa, caminaría para despejar su mente y prepararse para no parecer un completo tonto delante de Louis, tampoco tenía auto así que era mejor que tomar el bus.

Llegó diez minutos antes de la hora acordada, la mesera se había acercado un par de veces con una sonrisa tímida preguntando si necesitaba algo, o deseaba algo para tomar. Tenía que admitir que era linda, mas no atrapaba su atención, nadie en ese lugar podría atrapar su atención.

Nadie excepto el omega que acababa de entrar por la puerta, caminaba con la cabeza en alto.

Lucía hermoso.

Una camiseta blanca, jeans negros, y una chaqueta jean gris por encima.

Levantó una mano cuando sus ojos se conectaron, se ganó una sonrisa de parte de Louis, pasó la lengua por sus labios al verlo acercarse a la mesa.

"Hola, Harry". Apartó la silla y se sentó.

"Louis". Sonrió sin mostrar los dientes. "¿Cómo estás?"

"Bien, gracias". Vio su mirada recorrer el lugar. "¿Tienes mucho tiempo esperando?"

"Unos minutos". Harry puso una mano con anillos sobre la mesa. "Te ves precioso"

Observó encantado el sonrojo en las mejillas del omega, y el carraspeo de su garganta.

"Puedo decir lo mismo de ti".

La mesera se acercó a la mesa sonriendo tímida. Harry sonrió burlón al ver las cejas arrugadas de Louis cuando la miró, y no le quitó la mirada de encima hasta que el omega se dio cuenta, y agachó la cabeza.

"Tenemos café, chocolate caliente, malteada de chocolate, té". Harry chasqueó la lengua, no era para nada fanático del té. "¿Qué desean ordenar?"

"Creo que un café está bien para mí". El alfa miró a Louis, quien lo miró a través de sus largas pestañas. "¿Qué deseas, omega?"

Vio a Louis atenazar su labio inferior entre sus dientes fingiendo pensar, el brillo de sus ojos no pudo ignorar. El omega miró a la mesera.

"Lo mismo que tú, alfa"

Harry tiró su cuerpo un poco hacia el espaldar de la silla sonriendo abiertamente, ¿Así que, tal vez, estaba celoso?

"¿Qué es gracioso?". Louis estaba fastidiado.

Harry se inclinó sobre la mesa, alargó una mano tomando la pequeña de Louis. Apenas un roce de su pulgar con los suaves nudillos de la mano del omega. ¿Todo su cuerpo sería igual de blandito?

"Solo es amable". Sintió los deditos de Louis moviéndose.

"¿No te gusta el té?". Las curvaturas de los labios de Louis se levantaron en una sonrisa.

"No, nunca tomo té". Negó con la cabeza.

"A mí me gusta mucho"

"Podemos seguir comprando cuando... estemos juntos". Harry quería golpear su cabeza contra la mesa por sonar tan nervioso.

"Uhm, podemos". Louis alejó su mano, el alfa sintió el aire frío en sus dedos. "Harry... ¿Tú estás... tú sientes eso?"

El alfa ladeó la cabeza confundido moviendo sus rizos ligeramente.