El Cardenal dio un portazo. Emeritus despegó la vista de su libro y lo reprochó:
—Ten cuidado con la puerta ¿Quieres despertar a toda Italia o qué?—Lo miró de arriba a abajo,se veía pálido y estaba sudando.—¿Viste un fantasma?—Se burló.
—¡E-esto es serio,Jonathan!—Se acercó.
—Bien,bien— Rodó los ojos.—¿Qué pasó?
—Yo...No sé s-si Nihil sabe de esto pero,escuché a Imperator y Mercury hablar...Y...Quieren matarlos,a ti y a tus hermanos.—Le dijo tartamudeando.
—¿Qué?—Arqueó una ceja—Debes estar cansado,Copia,ya ve a dormir.
—J-Jonathan,por favor,creeme...Hay que avisarle a tu padre,esto es de vida o muerte,de verdad— Lo vio a los ojos.
—Por favor,aunque lo que dices fuera cierto—Argumentó—Nihil confía demasiado en esa vieja zorra como para creerle a un pobre cardenal que creyó escuchar equis cosa.
No le respondió nada,se quedó absorto en sus pensamientos. Jonathan tenía razón,la hermana Imperator era una de las personas en las que el papa más confiaba,si quería demostrar que tenía razón,primero debía recolectar suficientes pruebas,eso sí,tenía un tiempo limitado. Le dio las buenas noches y trató de dormir.
Al día siguiente,fue casi corriendo a buscar a Viktoria,quería contarle sobre lo que había escuchado,estaba seguro de que ella le creería.—¿Qué era lo que querías decirme?—Le preguntó amable y con una sonrisa relajada.
—Si no hacemos algo pronto,matarán a Jonathan y a sus hermanos.—Le dijo sin rodeos.
—¿Qué?—La sonrisa de Viktoria se borró por completo y abrió los ojos bien grandes.—¿Cómo sabes eso?
—A la madrugada escuché a Imperator hablar con Mercury sobre eso...Y quién sabe si Salt y Sulfur están también involucrados,imagino que sí.
—¿Estás seguro de que no fue solo un mal sueño?—Lo vio negar con la cabeza y agregó:—En ese caso,vamos a decirles a Giorgio,Elziet y Jonathan.
—De hecho,ya le dije a Jon,pero no me creyó.
—Está bien,entonces lo descartamos,se dará cuenta con el tiempo.
Fueron un busca de los hermanos,en el camino,Copia le dijo:
—¿Cómo es que puedes conservar la calma en un momento así?—Estaba claro que la ansiedad lo estaba exprimiendo.
—Estoy acostumbrada a que Imperator se esfuerce en destruir nuestra familia...Todo estaba bien hasta que ella llegó,convirtió a Nihil en un imbécil que obedece todo lo que diga,a partir de eso,los hermanos y yo tuvimos que aprender a cuidarnos solos. Bah, no es como si se hubiera ocupado de mí desde el principio.
—Lamento oír eso,debió ser difícil...
—No sientas lástima por nosotros,por favor—Cerró la conversación.
Cuando estuvieron reunidos en el invernadero,Copia les contó su experiencia,desde la primera palabra que escuchó hasta la última,una vez más,se sorprendió por la calma con la que los integrantes del Clero reaccionaban. ¿Tan normales eran las situaciones así? «Pobre gente»,pensó.
Por supuesto,no todo era color rosa en el ministerio. Pero el Cardenal siempre había vivido su vida con una corona de oro,a pesar de no tener una familia como tal,de no ser el mejor en nada,y el hecho de que siempre fue el rarito entre la multitud,tuvo más privilegios que el resto,jamás se preocupaba.—No tienes por qué preocuparte,Raphael— Le dijo Elziet con su tono de voz que siempre sonaba sereno y tranquilizante.—Podemos resolver esto,pero primero,debemos comprobar que no fue un mal entendido.—El de piel más pálida,asintió sin emitir palabras.
—Más te vale cuidar bien de Jonathan—Le advirtió Giorgio,casi amenazándolo ¿A qué iba eso? Obvio que lo protegería.
—Sí...Juro que cuidaré bien a tu hermano—Le prometió con seriedad y él no era del tipo de personas que rompen promesas,Jonjon estaba en buenas manos.
Unos minutos después,fue en busca del descendiente menor del linaje Emeritus. Caminaba decidido y con rapidez,sin embargo,se detuvo en seco. Y con el alma en el suelo,vio a ese elegante sacerdote al que llamaban Mercury,teniendo una pacífica y agradable charla con Jonathan.