Casi oscurecía, el invierno ya se notaba constantemente, y yo quería llegar a casa, pero de alguna manera solo quería estar en aquel parque sentada, escuchando a JiMin y a nadie más.
Y sí, eso es correcto. Le permití hablar, que dijera todo lo quisiese; al fin y al cabo, esas ganas de tenerlo lejos no iban a durar para siempre. Es decir, me lo encontraba en todos lados. Era imposible vivir así.
No, no lo era. No si tu sólo lo evitabas. Pero eres tan perra.
Oh, por favor, conciencia estúpida. Cierra la boca.
¡Pero si soy tú!
Rodeé los ojos y suspiré con fastidio. Debía decirle a mis padres que me llevaran a consultar un psicólogo no... ¡Un psiquiatra!
─SunJi, ¿estás bien? ─sentí unos toques en mi brazo derecho─. ¡Hey, SunJi! ¿Tierra llamando a SunJi?
Esa vez escuché unos chasquidos y volví a concentrarme.
─Eh, que estoy sorda, no ciega. Deja de chasquearme así en la cara.
─No, bueno, puedo decir que estás un poco loca. Es decir, te vas de repente a no-sé-dónde, y entonces como que hay que poner varios sentidos a funcionar a la vez, ¿no crees?
Me le quedé mirando, y el portaba esa sonrisilla burlona que siempre me había fastidiado. Volví a rodar los ojos, y él sólo río un poquito.
─Vale, SunJi. ¿Estarás así por siempre? ─intentó buscar mis ojos ya que había cambiado mi vista hacia otro lado─. Te he pedido ya perdón, sabes en realidad lo que pasó. Te he repetido mil veces todo lo arrepentido que estoy, y que en verdad te quie...
─¡Basta! ─lo interrumpí de golpe. Él no podía soltar lo que iba a decir, así como así─. Que me hayas dicho todo esto, no significa nada, ¿de acuerdo? ─volví a mirarlo y su mirada seria lo decía todo─. Creo que algunas cosas nunca cambian, ¿verdad?
Solté una pequena risita, mirándolo.
─¿Qué quieres decir con eso?
Entorné mis ojos, y él en verdad quería saber lo que estaba pensando. Me removí un poco hacia adelante, quedando unos centímetros un poco cerca de su rostro. Él no cambió su semblante, él no iba a renunciar.
─Lo que quise decir con eso, JiMin ─enarqué su nombre─, fue que pudiste haberme dicho muchas cosas, como que antes de enamorarme yo, ya te habías enamorado tú. Que no resultó ser de verdad una apuesta para tí ─reí irónica─, y luego de eso, ¿en verdad piensas que caeré?
Ahora su rostro parecía confundido y un poco irritado. Oh, él se había ofendido.
─¿Te estás burlando? ¿En serio lo estás haciendo? ─yo me encogí de hombros y el bufó cualquier cosa─. ¡Pero por Dios, SunJi! Desde hace casi un mes quiero saber de tí, buscarte para decirte en verdad todo lo que siento, y ahora que lo he dicho, ¿solo te burlas de mí? ¿Qué quieres? ¿Pagarme con la misma moneda?
─Deja de decir estupideces. Yo no quiero pagarte nada, solo quiero que sepas que si piensas que soy tan tonta como para irme a tus brazos con tan solo tus confeciones, estás muy equivocado, Park Jimin.
Me le acerqué un poco más, hasta ubicar mi cara contra su cuello para poder susurrar en su oído.
≫Si en verdad pensaste que seguía siendo esa mojigata que conociste y que cayó rápido por tí, te equivocas. Ahora, el juego cambió ─reí levemente contra su cuello y él se tensó por eso─. Ahora soy yo la que quiere apostar contigo.
Pensé en seguir hablando, pero él se cansó de tanta palabrería, y sólo me agarró del brazo, haciendo que quedáramos bastante cerca. Sus ojos miraban mis labios, pero volví a sonreír. Luego miraban mis ojos, pero yo los entorné hacia él. Eso le causó molestia. Le molestaba tanto que yo me hiciera la fuerte, no era a lo que él estaba acostumbrado. Él pretendía que yo siguiera siendo la que cayera a sus pies, la que con tan solo un beso, no quería soltarlo más. Pero ya no. Ahora sería yo la que apostara por él.
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Amor Y Mentiras ✦ Park JiMin
Fanfiction―¡Park JiMin! ¡Deja de seguirme, tarado inútil! ─dijo ella con intención de golpearme. ―¡Hwan SunJi! ─la tomé de la cintura aguantando la mano que estaba lista para posicionarse en mi rostro─. Ya detente, ¿quieres? ─la pegué a mi pecho. ―¡No quiero...