Amor Y Mentiras ✦ Park JiMin

『Capítulo 13』

Pov. Hwan SunJi

―¡Agh! Mierda, está muy caliente ─por más que hiciera el intento de no hacerlo, siempre terminaba quemándome la boca con el estúpido café.

Es que me había despertado temprano, como le había dicho a JiMin en la noche, porque me era muy urgente llegar a casa. Llamé a mis padres y les conté lo que me había sucedido. No estuvieron muy convencidos. Incluso tuve que mandarles una foto enseñando que estaba ahí, con pijama y todo. Dios mío. Me había decidido a preparar un café, para luego irme a vestir y poder irme. El inútil de Park, al parecer, me había cambiado de sitio, porque amanecí en su cama y él en el sofá.

No me demoré mucho más y decidí ir a cambiarme y dejar el tedioso café en la mesa. Al cruzar la puerta de la cocina choqué con él. Vaya. S-se veía tan... n-no sé... era demasiad-do... se-sexy. Su cabello revuelto y ese camisón holgado junto a sus pantalones negros.

Maldita vida, ¿por qué siempre te empeñas en hacerme inútil la existencia?

Mis manos quedaron estampadas en su pecho en señal de agarre para no caerme. Nuestros ojos se encontraron y al parecer no querían separarse. Él tomo la iniciativa de hablar.

―Hwan, ¿qué crees que haces? ─su voz gruesa en la mañana, baff.. hizo que me estremeciera completamente.

―Y-Yo... n-nada ─me separé. Él solo se quedó mirándome─. Solo me preparaba un café. Necesito irme lo antes posible. Mis padres están muy preocupados y tengo que ir a la escuela, además.

―Te llevaré ─me enfrentó─. No dejaré que te vayas sola. Te lo dije ayer.

-No, Park. Me iré sola. No es necesario y no quiero que me lleves ─pasé por su lado quedando de espaldas a él. Antes de seguir, sentí como agarró mi muñeca. Miré el agarre y luego pasé mi mirada a él.

―He dicho que te llevaré. Si tengo las oportunidades, no intentaré separarme de tí.

―J-JiMin... ─me soltó. Caminó a la cocina y vió el café preparado. Estaba listo para beber de ahí─. ¡JiMin, no... ─intenté advertirle lo caliente que estaba, pero fue tarde.

―¡Agh! Carajo, esto es el infierno ─mi risa no se hizo esperar. El lo notó e indignado me miró─.,¿Te estás riendo acaso, SunJi? ¿Ah? ¿Te has riendo? ¿Quieres morir? ─me amenazó, pero fue en vano... seguí riéndome.

―E-Eres un es-estúpido ─de la risa ni siquiera podía hablar bien─. Debiste ver tu cara. Estab... ¡Ah! ¿Qué haces, JiMin? ─rápidamente y antes de terminar de reírme, me tomó por las piernas y me cargó como un saco de papas─. ¡Bajame, tonto!

―Después de esto, no volverás a burlarte de mí nunca más.

―J-JiMin, ¿qué harás? ¡Bajame, por favor! ─pataleé y di muchos golpes en su espalda.

Yo seguí gritando que me bajara y que alguien me ayudara, pero ¿pues quién me iba a ayudar? Me llevó hasta su cuarto. Se detuvo frente a la cama.

―P-Park, p-por favor... no me tires ahí. Lo siento, por reírme. Lo siento, lo siento. Pero no me tires ─supliqué. Ahora el que reía era él.

―Tarde, Hwan.

Y lo hizo. Me tiró a la cama y sentí un fuerte estruendo. No me hice daño, así que nadie se preocupe.

―Ash... ¡idiota! ─le pataleé y se hizo hacia atrás─. ¿Cómo vas a lanzarme así? ¡Ish! ─me levanté a golpearlo, pero me agarró el brazo. Se acercó y quedó encima de mí─. Bájate, ya. Estoy muy molesta.