Capítulo 1

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Lo decidí, si quería estar cerca de mi Mate debía entrar a esa universidad para humanos. Así será más fácil acercarme y hablarle.

Estaba tan feliz de saber que mi Mate está viva... que sí tenía una... realmente me alegra, lo único que no me agrada es no poder traerla aquí de una vez. Con los humanos hay que ser pacientes... pero el que no pueda tenerla me hace desearla cada vez más, no puedo parar de pensar en ella... realmente no puedo.

Así que fui a contárselo a mis padres y explicarles mi decisión.

- Mamá, Papá... como se los he dicho, he encontrado a mi Mate finalmente, y es humana - Ellos asienten entendiendo - Así que quiero ir a su universidad para acercarme a ella -

- ¿Ir a su universidad? Tendrás que estudiar todo de nuevo y... - Detuve a mi madre.

- Lo sé, pero quiero hacerlo... ella lo vale - Respondí.

Ellos sonríen por un momento y asienten dándome a entender que estaban de acuerdo conmigo entonces. Mi madre se levanta y me abraza.

- Si eso es lo que quieres no te detendremos, pero recuerda: A tu Mate tienes que respetarla, cuidarla y amarla, no la fuerces y por nada del mundo ponerle una mano encima para lastimarla -

- Lo sé, yo sería incapaz de hacer algo como eso - Respondí con sinceridad.

- Me alegro que lo sepas - Dice papá abrazando a mamá.

- Iré a hacer todos los trámites para entrar a esa universidad - Mencioné.

- Bien, si necesitas algo ya sabes dónde pedir ayuda -

- Claro, gracias mamá -

Salí a paso rápido de la casa y fui al bosque transformándome instantáneamente.

Fui a la ciudad humano y me volví a transformar en uno. Pasé de nuevo por la universidad pero mirando a todos lados por si encontraba a Beka.

La pude oler, sonreí inconscientemente y la busqué rápido, pero al encontrarla mi sonrisa desaparece inmediatamente y mi expresión demuestra mi molestia.

Mis ojos se volvieron rojos rápidamente pero caminé a paso decidido hacia ellos.

- En serio eres tan rara, una obsesionada enferma - Dice un chico.

- ¡Devuélveme eso! - Beka salta intentando recuperar su libreta de dibujos.

El chico levanta el brazo y no deja que lo alcance pero yo fácilmente lo agarré arrancándosela de la mano. Pasé entre los otros dos que evitaban que Beka consiga su libreta y choqué mis hombros con los suyos.

- ¡Oye! ¿Qué te pasa? - Pregunta el chico notablemente molesto.

Yo lo ignoré y le entregué su libreta a Beka. Ella la agarra algo anonadada y de manera un poco lenta por la conmoción.

- G..Gracias - Susurra apenas audible pero pude escucharla. Sonreí asintiendo en respuesta pero luego miré por encima de mi hombro con una expresión totalmente diferente.

- Si vuelven a molestarla, créanme que no responderé a lo que sucederá... - Ellos ríen con burla.

- ¿Que nos haría un niño nuevo? - Pregunta uno de ellos.

Me volteé completamente hacia ellos y en un segundo agarré al del medio golpeándolo contra la pared y presionando mi brazo contra su cuello.

- ¿Has entendido ahora o tengo que ser más claro? - Gruñí y mis ojos destellaron un momento.

Aquel chico se sorprende y asusta por aquello, comienza a balbucear mientras asiente frenéticamente. Lo solté con brusquedad y él se fue casi corriendo, miré a los otros dos quienes al ver correr al otro y luego mirarme a mi salieron tras él.

Beka solo los ve irse con confusión pero yo me acerqué a ella, reaccionó cuando me tuvo cerca y se sonrojó un poco.

- ¿Estás bien? - Pregunté.

- Si... Gracias... de nuevo... - Dice tímidamente, abrazando su libreta contra su pecho.

- No fue nada, pero no deberías dejar que te molesten de esa forma - Mencioné enderezándome.

- ¿Qué puedo hacer? Solo soy una chica rara con una obsesión con los lobos - Suspira.

- ¿Te gustan los lobos? - Cuestioné evitando sonreír ampliamente. Pero aquello pareció encender un brillo en sus ojos.

- Si, son muy hermosos, y especiales. Son mi animal favorito - Habla emocionada y animada.

- A mi también me gustan - Dije.

- ¿En serio? - Sus ojos brillaron con más intensidad.

- Si, pienso igual que tú, son animales especiales y con muchas cualidades que los humanos no entenderían -

Asiente varias veces pero entonces mira a ambos lados antes de mirarme nuevamente y hablar más bajo.

- No sé si me creas pero hace una semana... uno me salvó la vida -

Sonreí bastante al recordarlo.

- Te creo, en serio - Ella me sonríe aún más - Oye... - Metí mis manos en los bolsillos de mi chaqueta - Quiero inscribirme a esta universidad ¿Sabes dónde puedo ir? -

- Oh claro claro, te llevaré... s..si quieres... o puedo decirte y... - Dice apartando la mirada sonrojada.

- Me encantaría que me guiaras si tienes tiempo, así evito perderme y... no perder la oportunidad de estar con una chica tan bella - Le guiñé un ojo con picardía haciendo que ella se sonrojara completamente.

Pero entonces retrocede un paso mientras coloca su libreta frente a su rostro para esconderse.

- E..Entonces vamos -

- Seguro -

ETHANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora