Trotaba alrededor de las canchas mientras miraba a Beka haciendo los ejercicios que la entrenadora les indicaba a las chicas.
¡Carajo! ¡¿Por qué le tiene que quedar tan bien un maldito uniforme?!
- ¡Cowell! Deja de ver a tu novia y ¡Concéntrate! - Grita el entrenador consiguiendo que todos me comiencen a ver, la mayoría me miraban con burla.
Yo sonreí. Ya quisiera yo que Beka fuera mi novia.
- Lo siento entrenador pero mi novia tiene un cuerpo digno de admirar, es imposible para mi no verla - Respondí, miré a Beka quien se estaba sonrojado.
Le guiñé un ojo y ella me fulminó con la mirada a la vez que se sonrojaba cada vez más. Algunas de las chicas la miraron con molestia. Los chicos miraban sorprendidos por mi respuesta.
- ¡Sigue trotando Cowell! Te acabas de ganar veinte vueltas más - Me grita el entrenador.
Yo sonreí y volví a la pista. Veinte vueltas no eran nada para mí, en la manada el entrenamiento es realmente duro pero podemos hacerlo gracias a nuestra buena resistencia y estado.
- Buen trabajo Cowell - Unos chicos pasan de largo burlándose de mi. Yo me reí y negué con la cabeza.
Aceleré mi paso hasta casi estar corriendo y decidí completar rápido estas vueltas para poder tener más tiempo de ver a Beka en ese uniforme.
¡Diosa, es perfecta!
***
***
- ¿C..Cómo n..n..no es...estás cansa...do? - Pregunta un chico mientras hiperventilaba y sudaba como puerco a la parilla.
- Es porque yo no soy débil - Respondí llevándome una mirada fulminante.
Miré hacia atrás al escuchar gritos y vi a una chica gritándole a Beka, al parecer, solo por estar donde está parada.
- ¡¿Por qué no te mueves?! ¡Estás en mi camino, idiota! - La chica la empuja, pero ya estaba tras Beka para detener su caída.
- ¿Realmente tienes que estar aquí? - Pregunté.
- ¿A..A qué... te refieres? - La chica se sonroja y me mira nerviosa.
- Digo... por tu comportamiento pareces más una niña inmadura que una chica universitaria. Dime ¿Tienes algún problema con que ella esté parada aquí? Porque tienes bastante espacio para caminar -
- Oh... y..yo es q..que... - Comienza a tartamudear nerviosa.
Miré a sus dos amigas atrás de ella mirándome como si fueran gatas en celo. Fruncí el ceño demostrando mi asco.
- ¿Tienen algo más que hacer aquí? Molestan con su presencia - Dije. Ellas fruncen el ceño.
- Maldita huérfana... - Susurra la chica que empujó a mi Mate, quien agachó la cabeza. Gruñí y me puse entre ellas.
- ¿Qué... ? - Pregunté entre dientes, sentí la pequeña mano de mi Mate en mi muñeca.
- Déjalo ya - Susurra casi inaudible pero si no fuera por mis oídos lobunos, no la hubiera escuchado.
Vi un brillo en sus ojos, se estaban cristalizando pero se aguantaba el llorar frente a nosotros. Miré sobre mi hombro a las chicas quienes seguían aquí y fulminaban a Beka.
- ¿Siguen aquí? - Ellas me miran y bufando se alejan.
- Beka... mírame ¿Si? - Tomé delicadamente su mentón y conseguí que elevara su cabeza y me mirara a los ojos - Que no te afecten sus comentarios, porque la próxima vez no me contendré, si veo que estás llorando porque alguien te ha molestado, comenzaré a actuar - Mi voz salió más firme y dominante de lo que hubiera querido, así que ella se sorprendió bastante.
- ¿A qué... te refieres? - Pregunta.
- ¡Cowell! - El entrenador me llama.
- Tengo que irme, nos vemos - La suelto y voy trotando hasta el entrenador.
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ETHAN
Kurt Adam¿Cuántos estarían dispuestos a repetir la universidad solo para estar cerca de su pareja? Bueno, ella no es exactamente mi pareja pero es la que estará conmigo el resto de mi vida, es la única que consigue llamar mi completa atención y la única que...