Capítulo 6

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- Me tengo que ir, em... hablamos luego ¿Si? - Salí casi corriendo de la azotea y al bajar todas las escaleras, me apoyé contra la pared y suspiré.

"Bien hecho genio, ahora sospecha más de nosotros"

"Oye, entré en pánico. No sabía que responder, ella es muy inteligente, nos descubrirá un día de estos"

"Tarde o temprano lo sabrá"

"Pero quisiera decírselo cuando esté seguro que no me abandonará"

"Si es fanática de los lobos u hombres lobo, no creo que se aparte de su fantasía favorita"

"Puede que tengas razón, pero siempre existe la posibilidad que comience a temernos y quiera alejarse de nosotros, prefiero no arriesgarme"

Cerré el link con Ian, y salí de la universidad para luego ir al bosque. Hace tiempo no me transformaba y ahora mismo necesitaba calmarme un poco y pensar.

Corrí por todo el bosque sintiéndome bien, sentir nuevamente el viento por mi cuerpo y la tierra o agua en mis patas. Sonreí, necesitaba escapar de tantas tareas y personas estúpidas.

Llegué a una colina que daba una excelente vista del bosque. Aullé con felicidad ya que el haber encontrado a mi Mate me tenía así. Corrí cuesta abajo. Mientras corría veía a todos los demás animales haciendo lo que normalmente hacen.

Cuando pasé corriendo entre una pradera con muchos pájaros y todos salieron volando. Me gustaba correr sin preocuparme de que los guerreros de mi manada comiencen a buscarme. No tenía que ser un miembro de la familia de Alphas.

Solo era yo, nadie más.

Creo que dejar la manada tuvo sus ventajas, aunque extrañaba a mi familia, pero hasta conseguir que Beka quiera venir conmigo, no planeo volver. Y si no me acepta pues viviré aquí, así. Me mantendría distraído y podría ver de lejos a Beka y asegurar su bienestar.

Mejor dejo de pensar en esas cosas, me estoy poniendo mal de solo pensar en que me rechazaría...

Me detuve a tomar agua en un lago. Mientras lo hacía, pude ver a los peces nadando. Levanté poco mi mirada para verlos mejor, pero un sonido de una cámara hace que levante la vista y mire hacia atrás.

Allí estaba ella... mi Mate.

Caminé hacia ella, no pareció tener miedo. Quedé frente a frente con ella y me senté.

- Eres tú ¿Cierto? El que me salvó hace dos meses... - Menciona.

Me sorprende que recuerde como era mi lobo, pero asentí para darle a entender que sí, ella acerca su mano y yo agaché la cabeza para que me acariciara.

- Gracias... nunca te lo dije, pero gracias por salvarme - Dice, yo abrí mis ojos y lamí su mano y me acerqué más a ella de tal modo que la tumbé y me acosté con mi cabeza en su abdomen.

Ella comienza a reír por mi acto y comienza a acariciarme la cabeza. Yo me quedé mirándola como me sonreía con ternura.

No importa que pase, estaré contigo, para protegerte y amarte... porque tu eres mi Mate y la chica de mi vida, Beka.

ETHANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora