Capítulo 6 - Maldito deseo.

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Escuché mi estómago roncar y, decidí ir a la cocina y hacer algo para satisfacer mi hambre. Siempre he sido una terrible cocinera, pero como no había nadie en casa más que Lauren y yo, esa que estaba dándose una ducha, decidí hacer algo para comer yo misma.

Salí de la habitación y caminé hacia la cocina cuando algo me hizo parar.

La cortina, que reemplazaba la puerta del baño, estaba medio abierta.

Qué raro. ¿Lauren no dijo que se estaría bañando?

Me posicioné mejor frente a la "puerta" para comprobarlo, y me quedé congelada inmediatamente. Lauren estaba gloriosamente desnuda y mojada bajo la ducha. Ella tenía los ojos cerrados a causa del champú en su pelo. Sus brazos tatuados se flexionaban deliciosamente con el movimiento de frotar esos cabellos negros.

Había dos cortinas en el baño, la de la puerta y la de la ducha. Lauren no tuvo la decencia de cerrar ninguno de los dos, ambos estaban medio abiertos, dándome esa imagen de paraíso. Sus muslos eran gruesos y su tono de piel era muy claro. Ella no se bronceaba, ¿o qué? Su abdomen estaba bien definido, sus pechos eran del tamaño justo, perfecto para su cuerpo. Sus labios estaban entre abiertos y ella jadeaba un poco, debido al vapor de agua. Antes de que bajara la mirada más abajo, ella se giró en una posición en la que no me dio acceso a su ingle, pero me dio una vista perfecta de su trasero. Y qué trasero... Estaba empezando a jadear, viendo esa escena con la boca abierta - literalmente -.

Ella se enjuagó el pelo retorciéndolo en una especie de cola de caballo, gotas de agua deslizaban por todo su majestuoso cuerpo. Sabía que debía salir de allí lo antes posible, pero era como si mis pies estuvieran pegados al suelo. Lauren era simplemente maravillosa. Cada parte de su cuerpo. Y esa imagen me había hipnotizado totalmente. Y por muy loco que fuera, lo único que pasaba por mi mente era la imagen de mí uniéndome a ella en la ducha.

Un pequeño gemido se me escapó accidentalmente de los labios debido a la escena erótica que estaba pasando en mi mente en ese momento. No creí que fuera tan fuerte a punto que lo escuchara, pero en ese exacto momento Lauren giró la cabeza y sus ojos verdes encontraron los míos.

Mi cuerpo se paralizó, más de lo que ya estaba. Sentí una onda electrizante que iba de mi cabeza a mis pies. Era como si me hubieran pillado haciendo algo muy malo, y de hecho, así lo era. Acababa de ser atrapada espiando a mi increíble e irresistible compañera de habitación.

Su cara quedó inexpresiva durante unos segundos. Yo estaba jodida.

Pero sus labios se torcieron, haciendo que su sonrisa maliciosa apareciera en su rostro perfecto. Aquella sonrisa que hace que se caigan las bragas.

Cuando mi cerebro petrificado fue capaz de procesar todo aquello, mi cuerpo reaccionó rápidamente. Corrí hacia la habitación y cerré la puerta. Caí directamente en la cama y miré fijamente al techo blanco.

Pensé en una excusa plausible, para explicarle porque la estaba espiando en el baño. Pero, ¿adivina qué? No había ninguno. Nada explicaba esa situación embarazosa.

Me estaba castigando mentalmente por haber ignorado mi razón y haberme quedando viéndola bañarse, cuando Lauren entró en la habitación. Esperaba algún chistesito o comentario sarcástico sobre la situación embarazosa, pero nada vino.

Ella no dijo nada, solo entró en la habitación, me miró a los ojos y sonrió maliciosamente. Aquella sonrisa de quien sabe demasiado. Me sonrojé violentamente. Ella tomó su celular de la cama, en completo silencio, sin decir una palabra.

Aquello era una tortura. Ella sabía que yo me estaba remordiendo por dentro. Lauren lo hacía para fastidiarme. Ella me estaba dando su silencio solo para dejarme peor. Quería hablar sobre el asunto y acabar con aquello. Estaba muy avergonzada. Sé que debería ser al revés, después de todo la habían pillado desnuda. Pero Lauren parecía muy cómoda con su cuerpo, y no parecía avergonzarse de nada, y con razón. No había nada en su cuerpo de lo que avergonzarse. Yo, por otro lado, había sido sorprendida espiándola, espiándola mientras se bañaba, y literalmente había soltado un gemido cuando la vi. Así que parecía bastante razonable avergonzarme.

My Beautiful Imperfection - TRADUCCIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora