Cap. 14

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Respondí...: - Lo sé, pero no puedo dejar de trabajar allí por eso. Si salgo de allí, mi vida se acaba.

- ¿Por qué dices eso?

- Porque yo tampoco te digo que dejes de ser un narcotraficante. Si dices que me amas, apóyame aunque sea tantito. Pero si no puedes hacerlo, entiendo.

Empecé a caminar hacía la casa...Antonio se quedó mirándome...sin decir nada.

Me adentré a la casa...

Me encuentro a Rodrigo saliendo de una habitación.

Preguntó... - ¿Sucedió algo?

Respondí: - Pregúntale a tu amigo, está afuera.

No tengo ganas de hablar formalmente de nadie...en serio.

Subí las escaleras, dejando a un Rodrigo confuso...

Llegue a la habitación, entre...cerré con seguro la puerta.

Necesito estar sola...

Le envié un mensaje a mi padre, diciéndole:

_ Papá, si ves esto...necesito hablar contigo. Márcame.

Me acosté mirando el techo...pensando...si debería ir o seguir aquí.

No quiero dejar de ser modelo porque ese era mi sueño...desde que era niña, tampoco la empresa que me transformo en quién soy...

Aunque Antonio tiene razón, pero tengo que buscar una forma para salir de esto.

De repente alguien toca la puerta, no tenía ganas de hablar con nadie.

Pero de igual manera me levanté.

Fui sin ganas...diría, abrí la puerta.

Efectivamente era Antonio.

Lo abrace como si fuera lo último...en la vida.

Unos minutos abrazados, murmuro...: - Lo siento por lo de hace rato.

- Yo también lo siento...me equivoque.

- No, la que se equivocó aquí soy yo por creer que podía hacer algo.

- Entonces, ¿no harás nada?

- No, pero puedo hacer algo.

Cogí mi teléfono, marque a mi jefe.

Llamada.

Contesto...: - Por lo que veo ya pensaste del acuerdo, ¿no es así?

- Sí, lo pensé...

- Entonces, ¿vienes o no?

- Sí, pero iré con mi abogado.

- ¿Cómo dijo?

- Iré con mi abogado, porque llevare mi renuncia...a partir de este momento ya no trabajo más con usted ni con su empresa.

- No puedes hacerme esto.

- Usted empezó, él que termina este juego seré yo. Aténgase después a la consecuencia, porque la incorporación Rolls me pertenece. Si usted no me la da, vamos a juicio...yo no tengo problema alguno. Me encantaría hacerlo, para que el mundo se dé cuenta la persona detestable que es usted. Adiós.

Corté.

Antonio preguntó: - ¿Estás lista para renunciar?

Suspire, contesté: - Sí. Estoy lista.

Antonio: - Entonces, ¿Qué piensas hacer luego de que renuncies?

Contesté sentándome al borde de la cama...

- La incorporación Rolls es mía. Y si sigo con lo acordado tendré más ingresos de lo que ganaba anualmente...de modelo.

La Novia de un Narco |Chiquillo Ántrax|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora