CAPITULO 8 LOS SENTIMIENTOS DE ARNOLD I

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PHOEBE Y SU OBSESION I

¿Bien y mal? ¿Cuánta distancia hay entre uno y otro? ¿Cómo saber que es lo correcto? ¿El corazón manda? ¿O es mejor que la mente lo haga?

La razón sale por la ventana cuando el amor entra en la habitación.

¿Qué significa realmente el amor? ¿Sacrificio? ¿Dar todo? ¿Abandonar? ¿No abandonar? ¿Qué realmente significa todo esto? ¿Qué es el amor en realidad?

El egoísmo entra en juego ¿Cuándo realmente es egoísta la otra persona?

¿Cómo no ser egoísta cuando amas?

¿Cómo no abandonar o dejar a quien amas?

¿Cómo no ser malo por desear el amor de alguien más?

Maldita obsesión

Maldito amor

Maldita confusión

Maldita paradoja

A.P.S

Arnold esperaba a la rubia afuera de su casa para poder hablar con ella, observo que el moreno caminaba por la acera de enfrente sus miradas se cruzaron pero el solamente siguió su camino, no sin antes dedicarle una terrible mirada al rubio, quien sintió dolor en su corazón, pese a todo, Gerald era más que su amigo, más que su mejor amigo.

Siempre fue un hermano para él.

Pero por otro lado...

Miro hacia la puerta y decidió que era mejor tocar.

Bob Pataki lo miro con su ceja enarcada -¿Qué se te ofrece jovencito?

-¿Estará Helga, señor Pataki?

-¿Y tú quién eres? ¿Por qué buscas a mi hija?

Bob lo miro molesto

-Ya basta papa –Intervino una rubia que salía de su casa –Es Arnold un compañero de la escuela

-¿Compañero? –Enarco nuevamente su ceja

-Si Bob un compañero

-Ya sabes lo que pienso de los novios y más aun de andar cambiando de uno a otro como si...

-Si ya entendí papa –Dijo la rubia malhumorada –Me voy a la escuela ya ¿Si?

Bob no quedo conforme con la respuesta de su hija –Bien, llega temprano

-Si

No dijo nada solo camino y Arnold tuvo que seguirla, cuando llegaron a la siguiente calle la rubia se volteo a mirarlo

-¿Qué demonios haces aquí Arnoldo?

-Vine a ver como estabas, ayer no me respondiste ningún mensaje

Helga lo volteo a verlo con molestia

-No sé por qué lo hiciste, no estoy de humor

-Helga creo que debemos hablar

-Creo que debemos ignorarnos –Lo miro con tristeza y enojo –Yo no quiero más problemas, amo a Gerald aunque tú no estés de acuerdo

Arnold bajo la mirada con dolor -¿Estas segura?

-Arnold te voy a pedir un favor –Se acercó a este con una mirada filosa que provoco que por un momento Arnold quisiera salir huyendo –No vuelvas a besarme en tu vida, si quieres mantenerte con vida

-Helga...

-No Arnold, ahora si me disculpas tengo que ir a ver a Gerald –Dijo caminando con prisa hacia la parada del autobús, donde estaba un moreno esperándolo

AMOR U OBSESIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora