Sucesos inesperados

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*Aviso para el próximo capítulo al final de este(leer después de haber leído el cap por posible spoiler)

- ¿¡¿Este domingo?!? - tras superar la sorpresa inicial por esa llamada, Ash comenzó a conversar con Tobias sobre su batalla debido a que esta iba a ser en dos semanas pero al parecer Tobias tenía un cambio drástico en mente.

- Así es. Quedaría solucionada ya que sino se juntaría con el inicio del campeonato y quiero estar listo. Dicho esto, ¿tienes algún problema? - Ash esperaba tener más tiempo para entrenar pero Tobias tenía razón, si esperaban más se juntaría con el campeonato por lo que, muy a su pesar, acepto la propuesta. - Perfecto. ¿El domingo a las 17:00 te viene bien? -

- Si claro... ¿Pero donde? -

- En donde estas tú. Tengo un amigo en ciudad Luminalia que nos prestará su campo privado. Este contiene todas las medidas para una batalla así por lo que no habrá problemas en dar todo -

- Me parece bien -

- Perfecto. Cuando llegue ese día te avisaré donde es. Hasta entonces Ash – dicho esto, el chico de Sinnoh colgó la llamada dejando a Ash un tanto preocupado. Necesitaba entrenar ya de ya o perdería humillantemente por lo que tomo sus pokeballs y, con pikachu a su lado, partió hacia el bosque donde siempre entrenaba.

Al llegar al claro donde siempre entrenaba no perdió el tiempo y liberó a sus pokemon para entrenar, enfrentándolos unos con otros. Charizard y Sceptile practicaban juntos. El semi-dragón trataba de golpear al inicial de Hoenn con fuertes torrentes de llamas mientras que Sceptile esquivaba con su velocidad o poniendo en práctica las estrategias aprendidas días atrás. En otra batalla, Pikachu trataba de asestar una cola férrea a su rival pero cada vez que esta acción se repetía, Krookodrile, el cual había venido del cuidado de un viejo amigo de Ash sustituyendo a Corphish, evitaba este ataque una y otra vez sumergiéndose en la tierra para después atacar por sorpresa. Por último, Snorlax había decidido tomar una siesta por lo que Ash decidió dar descanso a su rival, el cual había llegado en lugar de Staraptor para la pelea del fin de semana.

Ash estaba explicándole a Pikachu una estrategia para sacar a Krookodile de la tierra cuando una pequeña explosión surgió dentro del bosque. Atraído por ello, Ash guardó a sus pokemon y con Pikachu en su hombro, partió hacia donde intuía que había sido la explosión. Los golpes se hacían más notorios a cada paso que daba. Un hidropulso pasó cerca de donde estaba por lo que, aproximándose a unos helechos, se dispuso a mirar lo que ocurría.

La escena no era precisamente adorable. El mismo Froakie del otro día se estaba enfrentando a un Ursaring. Varios pokemon observaban la escena y por lo que deducía el chico, Froakie los estaba defendiendo. Pasando su vista por toda la escena, pudo ver como detrás de Froakie, en el hueco de un árbol, había un montón de bayas almacenadas y supuso que eran la comida de Froakie y demás pokemon.

- Froooo...akieeee – el pokemon shiny formó una esfera azul entre sus manos y se la arrojó a su enemigo. El oso la esquivó sin problemas y contraataco con poderoso hiperrayo, el cual dió de lleno en el inicial de agua, haciendo que se estrellase contra un árbol cercano. Aún así, un adolorido Froakie se levantó dispuesto a seguir defendiendo a los demás y su alimento. Ash no pudo soportar ver más esto por lo que decidió intervenir.

- ¡Rayo! - justo cuando Ursaring estaba apunto de conectar un golpe cabeza, Pikachu lanzó contra él una poderosa corriente de energía eléctrica, haciendo que retrocediese unos pasos sorprendido. El entrenador promesa y su primer pokemon se pusieron a la par de Froakie, dispuestos a defenderlo.Al ver esto, la rana hizo una señal de que quería seguir peleando.

- No podemos dejar que pelees así. Deja que te ayudemos -

- Frofro – El inicial aceptó y la verdadera batalla empezó. Pikachu se abalanzó contra Ursaring envolviéndose en mucha electricidad. Este último no se dejó intimidar y atacó con cuchillada pero no pudo conectar su golpe pues una masa viscosa se estrelló contra sus pies, impidiendo que se moviese. El golpe eléctrico hizo que el oso retrocediese pero no lo derrotó. Molesto, el oso avanzó hacia ellos cargando energía en sus puños pero nuevamente fue frenado por la masa viscosa que salía del cuello de Froakie. Aprovechando esto, Ash decidió dar el golpe definitivo.

Kalos, un nuevo comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora