Calor de batalla

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 En una casa de Pueblo Boceto un joven se encontraba desayunando tranquilamente junto a su madre. El día de hoy sería muy emocionante para este chico ya que tendría una batalla de élite para la que se había estado preparando muchos días atrás. Ash conversaba con su madre, la cual le tenía que dar una mala noticia.

- Lo siento hijo. Intente solucionarlo pero no pude así que no podré ver la batalla – Delia tenía que atender unos asuntos de su trabajo ese día y no podría estar en la batalla más importante para su hijo desde que perdió contra el mejor entrenador juvenil. A Ash no le agradaba que no pudiese estar su madre pero sabía que no podía hacer nada para evitarlo así que tenía que aceptarlo.

- Aún así, estarán Rainer y Gary. Todo saldrá bien – con una sonrisa, el muchacho asentía a lo dicho por su madre. Tras esto, cada uno se dedicó a sus cosas. Ash decidió descansar en su habitación mientras reflexionaba. Mientras tanto, Delia le dejaba la comida preparada a su hijo ya que tendría que ir a su lugar de trabajo antes de comer.

La mañana pasó rápido. Ash descanso todo el tiempo que pudo y lo único que lo interrumpió fue la llamada de Tobias, indicándole que el lugar donde tendría lugar su batalla estaba cercano a la estación de buses de Luminalia. A las 4 pm, Gary y Rainer se presentaron en la puerta del chico, preparados para acompañarle a su pelea. Habían decidido ir andando hasta la ciudad más grande de Kalos con el propósito de que Ash tomase aire fresco y que con eso se disipasen sus nervios. Durante el trayecto hablaron de cosas triviales y se evitó el tema de la batalla y de como la afrontaría Ash lo más que se pudo. Lo único que se mencionó sobre ella fue las palabras de confianza de Gary para Ash, diciéndole que no se preocupase, que pasase lo que pasase en la batalla, que lo afrontase con una sonrisa.

El tiempo transcurrió rápido y cuando se dieron cuenta ya estaban próximos a la estación de autobuses. Fuera de ella ya se encontraba Tobias que, tras saludarlos formalmente, los condujo a la casa donde tendría lugar su encuentro. Los tres provenientes de Kanto se quedaron maravillados por la casa que estaban presenciando. Esta contenía un amplio portal, con dos estatuas a los lados. En el interior tenía 4 pisos muy amplios con miles de decoraciones artísticas que haría arder de emoción a cualquier crítico de arte. Al atravesar el salón, bajaron por unas escaleras que los condujeron a un sótano. Cuando se estaban preguntando que hacían allí, Tobias encendió una luz y un enorme campo de batalla con gradas rodeándolo hacia acto de presencia.

- Esto es gracias a los años de trabajo de mi amigo. Él vendrá en seguida para hacer de árbitro si no tienes ningún inconveniente – Ash negó con la cabeza y se sentó en la grada junto a su Pikachu, reflexionando sobre lo que vendría a continuación. Tan pronto como se sentó, un hombre apareció por las escaleras por las que ellos habían bajado minutos antes. Con una apariencia de mediana edad, el dueño de la casa se presentaba.

- Buenas tardes. Mi nombre es Plutón y soy un científico. Actualmente estudio aquí en Kalos el origen de la mega-evolución y porque solo algunos pokemon son aptos para ella -con esa presentación, el hombre estrechaba su mano con los invitados.

- Plutón es un buen amigo mío. Lo conocí hace unos años en Sinnoh. Él estaba estudiando unos fósiles pokemon y yo buscándolos. Él fue el que me entrego mi Rampardos – el propietario de la casa asintió a lo dicho por Tobias pero demostró tener prisa por empezar la batalla.

- Estaría encantado de conversar sobre pokemon todo el día y más teniendo a un experto entrenador entre nosotros – miró a rainer haciendo una pequeña pausa – pero tengo unos asuntos que atender así que empecemos cuanto antes la batalla – dicho esto, el científico se dirigió al campo de batalla seguido de Tobias. Ash y compañía hicieron lo propio segundos más tarde.

Kalos, un nuevo comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora