Amanecer Antes de Julio (Dylan's Version)

Capítulo 9

Finalmente llegó el día esperado por toda la Apple White High School: era el día de la fiesta de Halloween en casa de Katherine Dankworth; Marcus fue disfrazado de Freddy Krueger, Katherine se disfrazó de Rihanna y Marie era toda una princesa, hablo en serio, había comprado un vestido casi idéntico a uno que solía usar la Princesa Diana, o Lady Di; llevaba puesto el «vestido de la venganza»: un vestido de cóctel negro asimétrico, realizado en crepé de seda destacaban el corpiño fruncido y el escote bardo, sin hombros, con un escote en forma de corazón y una falda ceñida a su figura que termina por encima de las rodillas. Me pude percatar de que todos llevaban disfraz.

—¿Hoy apareceré en los sueños de quién? ¿En los tuyos, mi pequeño amigo Louis Gerald? —Marcus me señaló—. ¿En los tuyos o en los tuyos? —Marcus volvió a señalar, con el dedo de la mano que tenía las cuchillas en el guante, a Katherine y a Marie.

—¡Qué tenebroso! —Katherine y Marie rieron por mi comentario sarcástico.

—Puedes aparecer en los sueños de todos los idiotas que están aquí, puedes torturarlos un rato y traumarlos de por vida, no matarlos, como Freddy Krueger solía hacer —Katherine hizo una sonrisa de oreja a oreja con mirada maliciosa.

—¡Kate! Eso es demasiado, ¡basta, por favor! —¿era otra broma o sí era en serio que Marie estaba asustada?

—Tú cierra la boca —Katherine se sirvió un vaso de ponche—. Es solo un juego... o puede que no lo sea —le guiñó un ojo a Marcus y empezó a reír por lo bajo.

—Perfecto, Kate, apareceré en los sueños de todos esta noche. Oigan, quiero bailar, ¿bailamos, chicas? O hay que movernos de aquí —dicho lo cual, se llevó a Katherine y a Marie a bailar una canción muy movida, a mí me dejó solo. Lo cual estuvo bien porque comenzaba a conversar con varios chicos y chicas que fueron a la fiesta de Katherine.

Olvidé lo que buscaba y comencé a pensar si de verdad buscaba algo, no me importó en lo más mínimo; busqué a Marie Wilson y la besé; sí, estaba muy borracho.

Ella ni siquiera vio de dónde llegué, pero había bebido tanto que yo mismo sentía lástima por mí, al principio ella se negó; pero al ver que era yo, decidió seguir con nuestro beso.

—¿Adivina qué, mi hermosa Marie Willson? ¿Tienes idea de lo que estoy pensando justo ahora? —mi voz sonaba como la de un borracho que daba lástima y pena ajena.

—No, Louis Gerald, no tengo idea. ¿Qué pasa? —Marie estaba igual de confundida que yo, de la nada comenzaba a besarla y a querer más de ella. Otra vez, pero esta vez con más pasión aún, ella creía que yo me había detenido y dejaba de besarla cuando no era así, creo que de verdad quería hacerme creer que amaba a esta chica.

—Siento que te amo —dicho lo cual solo podía verla a ella, mi atención no se centraba en otra cosa que no fuese esa hermosa chica y vomité; genial, lo arruiné con la chica que me gustaba.

No recuerdo mucho de lo que pasó ese día después de vomitarle encima a Marie, solo sé que arruiné la cosas, y mi reputación entera, era conocido como el chico que le vomitó encima a la capitana del equipo de baloncesto de Apple White.

Tenía muchos apodos, me había quedado sin Marcus, Katherine y Marie. Al menos me había deshecho de la trinidad de la popularidad en Apple White.

Todos habían tergiversarlo la versión de los hechos; habían dicho que quería tener sexo con ella, y ella al no aceptar, yo había vomitado encima por su inminente rechazo, había rumores de que yo estaba como perrito abandonado buscando a alguien con quien estar, también dijeron que yo solo la busqué para vomitarle encima.

Ay, ¡pobre Marie! Si supiera que esto me afectaba de igual forma o era incluso peor porque yo ya tenía varios apodos como: Louis Vomitos Locos Train, El que le Vomita a las Chicas Train, solo se me hacían presentes esos dos apodos; pero sí había muchos más de donde salieron esos.