Capítulo 31

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Al terminar el show de talentos, y mi plática con Richard Vallaj, fui directo con mis amigos, ellos quedaron en tercer lugar solo por detrás de los Lovers y de Katherine y Marie. Raramente ganaron Katherine Dankworth y Marie Wilson, así que sí: ellas salieron victoriosas de ahí.

—¡Chicos, esperen! —les grité a mis amigos, a pesar de que Lesley estaba muy molesta conmigo—; Candy, Ryck, ¿podrían esperarme? —no mencioné ni a Lezley ni a Logan; a Lezley porque estaba enojada conmigo y a Logan porque no quería que me siguiera viendo como si fuera su novio.

—Claro, Lou. Oigan, chicos, esperen —le hice una señal a Candy para que no los llamara—. Olvídenlo, sigan su camino, no importa.

Ellos ni siquiera voltearon a ver a Candy y a Ryck, solo optaron por seguir su camino.

—Creo que, oficialmente, soy el «Lord Cancelado», huh? —hice una broma de pésimo gusto.

—Tal vez, ¿qué les hiciste a Logan y a Lezley?

Les conté lo que pasó con Lezley, les dije que no hacía falta que se haya puesto en evidencia por mí, Ryck no me dijo nada y ni siquiera hizo una sola expresión; no hizo nada. La que estuvo haciendo caras de sorpresa y confusión fue la mismísima señorita Ryan.

—¿Y? ¿Qué opinan? ¿Estuvo bien o estuvo mal lo que le hice a Lezley? —pregunté con un dejo de decepción en mi voz.

—Mal.

—Bueno sí, pero no, ¿sabes? O sea, estuvo mal lo que le dijiste ya que ella solo quería defenderte de Abraham, él la humilló y tú le dijiste que se había humillado por ti, eso estuvo mal —sí, me sentía mal por lo que había pasado.

—Sí, ya sabes cómo es Lezley, le gusta defender a los suyos, a cualquier costo. Tú lo arruinaste al decirle, prácticamente, que no se metiera y que era tu problema. No jodas, Gerald.

—¿Por qué, últimamente, todos me dicen Gerald? —pregunté, ya que era raro que me llamaran por mi segundo nombre; cambié de tema para evitar las represalias de parte de ellos dos.

—¿Y eso qué importa? —Candy y Ryck casi gritaron—. Por el amor de Dios, comprende la situación, por favor —Ryck fue el último en decir esto y yo solo encogí los hombros.

—No sé qué decir, amigos. Solo puedo decir que, en verdad, lo siento mucho por lo que hice —bajé la mirada al pedir mi disculpa.

—¿A nosotros qué nos importa tu disculpa? ¡Ve a decirle a Lezley lo que pasa! —Ryck me sacudió los hombros.

—¿Tú qué opinas Can...? ¿Dónde diablos está Candy? —estaba con la preocupación de que le hubiera pasado algo muy malo a Candy o que hubiera ido a contarle el chisme a Lezley, y todo por no poner atención.

—Se fue hace rato, justo cuando bajaste la mirada, se fue a no sé dónde, creo que a hablar con Lezley —maldición, fue a contar el maldito chisme—. Son suposiciones —ahora solo estábamos Ryck y yo, genial.

—Ahora solo estamos tú y yo, esto es perfecto —¡al fin podía decirle lo que me mantenía preguntándome qué había hecho mal!

—¿Lo es porque...? —Ryck estaba confundido, pero yo sabía lo que tenía que hacer.

—Porque quiero preguntarte algo.

—Suéltalo —vaya, al fin podía hablar con él y esta vez parecía no odiarme.

—¿Por qué me odias? —listo, era lo que necesitaba, sin rodeos, necesitaba esa respuesta.

—¡No, no lo hago! ¿Por qué crees que lo hago?

Amanecer Antes de Julio (Dylan's Version)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora