HANNAH

CAPÍTULO VIII

- Eres toda una loquilla Hannah –hablo Tiana

- ¿Se besaron? – Clara se acercó bruscamente hacia mí con emoción

- En primera, déjenme decirles que no soy del tipo de chicas que se besa en la primera cita con su galán

- Eres una tonta, mamita, ¡tenías el momento perfecto para poder besar a ese nene! – sinceramente mi prima parecía una tremenda loca

- Tiana, no le digas nene a Logan, suena raro –me crucé de brazos y rodé mis ojos.

- Hannah, Logan y tu anoche se veían perfectos, me encantan como pareja, son tan lindos –Clara se apretó las mejillas tan fuerte que hizo una cara muy graciosa

- Pues muchas gracias primas por su gran entrevista, están peor que las reporteras para revistas de chismes, ahora si me disculpan, no quiero sonar grosera pero quiero descansar un poco... -tome mi cobija y me tape dejando solo mi cabeza afuera del edredón. Las chicas se despidieron de mí y salieron de mi habitación.

- Escuché rumores de que ayer bailaste con el mono de tu novio como toda una profesional. –Me volví y ahí estaba alguien, que en vida, pudo haber sido el chico perfecto, sentado al pie de mi cama

- Oh hola Jesús Omar, para empezar, ese chico no es un mono, aunque sí está mono, si baile con él y todo, pero aun no somos novios, además ¿estas celoso? –su cara se puso completamente roja tomo una almohada y me la aventó, dándome en la cara –auch.

- Ay Hannah, claro que no estoy celoso, además eso sería como necrofilia, porque estoy muerto, ¿sabes?

- Bueno, pensándolo bien, si... eso suena enfermo, pero necrofilia es otro caso más perturbador, y.... ¿qué estás tratando de decirme?

- Bien, me ha quedado claro que no es tu novio, a ti te ha quedado claro que no estoy celoso.

- Muy bien, ¿y cómo vamos con lo de "misión"? –hice comillas con mis dedos

- Pues bueno, todo es fácil ahora que lo mencionas; porque nosotros sabemos bien quien es nuestro asesino, y lo único que queremos es que declare la verdad, la verdad que tú le debes de sacar...

- ¿Y cómo voy a saber quién es? Jesús Omar, esto me suena a peligro en todo el sentido de la palabra.

- Es peligroso, sólo te diré que vive en una casa que parece abandonada.

- Una casa abandonada...-murmuré- la única casa abandonada que conozco es una que está cerca del panteón pero no sé si alguien la habita.

- Su nombre es Arturo...tienes que sacarle toda la verdad y que declare que él fue el culpable de mi muerte y quiso hacerla parecer un accidente.

- Un momento... ¿y Carlos?, ¿no tiene nada que ver en todo esto?

- Uhm, la realidad de esto es que él falleció de enfermedad, y pues solo me acompañaba diciendo que los dos morimos de la misma manera aunque Carlos falleció muchísimo antes de que tú y yo naciéramos.

- Entiendo....Jesús Omar, créeme que al descubrir quién fue el que te mato, lo hare pagar tan caro como nunca en mi vida he hecho pagar caro a alguien.

- Muchas gracias Hannah...