HANNAH

CAPÍTULO IV

- Hannie, amor, alguien vino a verte –dijo mi abuela, giré mi cabeza en dirección a la puerta; era mi mejor amigo Christopher (primo de Logan por cierto). De un salto me paré del sillón y corrí a abrazarlo.

- ¡Chris! –me rodeó con sus brazos a hora fuertes y tonificados, el abrazo era tan fuerte que hasta me dejó sin aire.

- ¡No sabes cuánto te extrañé Hannie!

- ¡Ay, yo también!, pero vamos, siéntate –lo jalé del brazo y lo senté en el sillón en donde estaba sentada hace un momento -¿quieres algo de tomar?, ¿tienes hambre?

- Estoy bien Hannie, no te preocupes.

- Hannah, ¿por qué mejor no vas a...? ay hola Christopher, ¿cómo has estado? –dijo mi mamá desde la isla de la cocina...

- Buenos días señora Rebeca, estoy muy bien gracias, espero no causar molestias.

- Para nada, que bueno que llegaste, me le hacías mucha falta a Hannah, ¿saben? Veo que tienen mucho de platicar, mejor les voy a preparar algo....- esperamos a que mi mamá se adentrara a la cocina, y después, Christopher me dirigió una mirada de complicidad.

- Ahora, cuéntame todo bastarda. –el comentario me causó gracia, pero aún así le comencé a contar todo lo que me había ocurrido recientemente, obviamente a pesar de la distancia nos comunicábamos, aunque moría de ganas de contarle a Christopher sobre lo de Jesús Omar y Carlos, decidí que aún no era tiempo para decirle.

- Chris...

- ¿pasa algo? –su mirada era algo preocupada.

- No tontito, ¿a qué hora pasarás por mí?

- 8:30 pm, no vayas a tardar...

-x x x-

Salí con mis primos un rato a la cancha, estacioné la moto y alcancé a ver qué Logan venía corriendo hacia mi.

- ¡Hey Hannah!

- Hola Logan –respondí después de quitarme el caso y acomodar mi cabello

- Bueno, pues como sabes, mi familia hará su cena de navidad, y pues, no sé si quisieras acompañarme. –un momento, ¿me está invitando a cenar con su familia?

- Eh, Chris pasará a buscarme así que, supongo que no hay problema.

- Entonces, hasta la noche.

- Hasta la noche.

Después de estar un rato jugando con mis primos, llegué agotada a la casa de mis abuelos, subí a mi habitación y de mi maleta saqué mi ropa interior, pijama y toalla, dormir algunas horas antes de hoy en la noche no me haría nada mal, debido a que de seguro estaría completamente despierta en toda la noche hasta volver a ver la luz del sol...