❝ Había llegado el momento de que los
dragones asciendan a los cielos, para
bien o para mal ❞
rhaegar targaryen xfem oc
historia original
portada hecha por: @FaithLion
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CHAPTER TWENTY
advertencias antes del comienzo de la lectura: alto contenido se escenas +18 sangre y mal vocabulario. lea bajo su propia precaución!
bue decía sangre como si fuera gráfico lmao.
canciones recomendadas para una lectura más amena y sentimental:
give me hope ─ three laws; war of hearts ─ ruelle;
dusk till dawn ─ zayn; middle of the night ─ elley duhé
call of silence ─ hiroyuki sawano master of war ─ ramin djawadi
( podrán oírlo en la playlist oficial de dynasty, disponible en comentarios )
Un velo blanco caía por la cabeza de la princesa y llegaba hasta el suelo, sus cabellos platinos estaban sueltos, en ondas perfectas que caían hasta su cintura. Se veía angelical con aquél vestido blanco, hecho a su medida, con una delgada complextura y buenos atributos, Rhaella jamás sintió tantos deseos por sollozar.
Vaella había crecido para ser una dama hermosa, deseada y odiada por todo aquél que la observara. Su hija, su primera hija, se casaría.
─Estás hermosa, Vaella.
La mujer apareció detrás de ella, ambas se observaron por el espejo, había pensado por mucho tiempo en el día en que Vaella y Rhaegar sean esposados, lo soñó, ambos se observarán en el Septo Baelor con ojos de amor y nunca de desprecio, ella misma se prometió que nunca permitiría que sus hijos se casen sin amor de por medio, no cómo ella lo hizo.
─Mereces una vida plena y abundante de felicidad ─musitó Rhaella─, junto a alguien que te ame.
─¿Te sientes bien, madre?
La mujer sonrió asintiendo, tragándose el nudo que se formó en su garganta.
─El día que sientas que tu matrimonio no está direccionado en el camino correcto, dímelo, ¿está bien?
Vaella se volteó y tomó las manos de su madre.
─Todo estará bien, madre. Sé que existen distintos tipos de amor ─musitó ella─, el de libros, el fraternal, el de amistad. Rhaegar es mi mitad y lo amo tanto como sé que él a mí. Confía en nosotros, madre. Estaremos bien. Pondré todos los nietos que desees ver ante ti.
Rhaella rió.
─Solo rezo porque no sean como tú de pequeña ─dijo, y besó la frente de su hija al oírla hacer un sonido de molestia─. Te amo, Vaella.
