ch. 002

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CHAPTER TWO

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CHAPTER TWO


























─No comprendo cuál es la necesidad de tener damas junto a mí, madre.

Vaella y su madre estaban desayunando juntas. Cada mañana, la reina se presentaba en la puerta de su habitación y esperaba por ella para que juntas fueran a los jardines de la Fortaleza para mantener un momento de calidad juntas.

Rhaella soltó una corta risa ante sus palabras. Vaella había sido informada hace ya algún tiempo de la llegada de tres damas que serían parte de su corte para ser damas en espera.

─Todas las niñas hablan sobre Rhaegar y cuán atento es ─musitó ella─. No les gusta oír relatos de dragones, prefieren oír chismes de los sirvientes. Son tan... aburridas. Excepto la joven loba, Lyarra, quizá sea la única cuya personalidad me gusta.

─Todas tendrán intereses opuestos a los tuyos, querida mía, no por eso son malas ─le dijo. Vaella suspiró sin estar convencida al respecto─. Las damas de compañía son perfectas a esta edad, hija. Serán tus más leales amigas, las ayudarás a conseguir un buen Lord que les otorgue comodidad y calidez. ¿No deseas eso para ellas, mi niña?

─Por supuesto que deseo que tengan la oportunidad de tener un matrimonio bueno, madre ─Vaella dijo─. Lo que no deseo es oír chismes sin sentidos y tener que soportar la mención de mi querido hermano.

─¿Son celos los que escucho venir de ti, niña mía?

─No estoy muy segura del significado de celos, madre.

La reina rió mientras veía a su hija llevar una frutilla a sus labios. Hizo una mueca al principio, cómo cada vez que comía una, pero luego sonrió complacida por lo fresca que estaba.

─Algún día te lo explicaré a mejor detalle. Por ahora, cuéntame sobre lo que has soñado. Sir Barristan dijo que fue una noche pesada.

─Oh ─Vaella asintió, había olvidado que anoche apenas pegó un ojo─. No es para tanto, madre, nada de que preocuparse. Sueños sin sentido y un Sir muy paranoico ─dijo ella. Para luego murmurar muy por lo bajo─: Y traidor si me permites decir, prometió que no le diría a nadie...

─Sir Barristan está preocupado, niña mía. Han sido tres noches de constantes sueños que te hacen levantar asustada. Ya es momento de que hables conmigo sobre eso.

─No es la gran cosa, madre. Sueños con incendios y gritos, no mucho más.

─¿Has visto algo más que eso?

─No. No veo nada, solo lo siento. Es difícil de explicar y desearía no hablarlo por el momento. ¿Podrías concederme ese deseo, madre?

Rhaella estaba preocupada, temía que los sueños de su pequeña hija la lleven a perder la razón y comience a creer que esos sucesos acabarían por ser hechos que se llevarían a cabo más adelante.

dynasty.     rhaegar targaryen.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora