Contando sus noches esta era la séptima, si todo salía bien, completaría la selección sin ninguna herida. Kyomi estaba serena, su actitud se había adaptado al ambiente, por lo que el miedo a morir no la recorría en cada combate. Con su visión aguda lograba predecir los movimientos de los demonios y así acababa rápido con ellos.
Estaba caminando tranquilamente cuando escuchó un grito de auxilio. Observó el lugar y se dio cuenta de que había un gran demonio verde con múltiples manos en sus alrededores, iba a acercarse a matarlo, pero algo se lo impidió.
—No es para ti.
El susurro se había escuchado justo en su oído, pero la presencia de quien pronunció esas palabras no era existente, por lo menos en ese plano. La chica comprendió las palabras y se alejó considerablemente, de todas formas, el joven ya había muerto. Estaba algo confundida por el acontecimiento anterior, pero aún así continuó su prueba.
Llegó al final de la montaña Fujikasane, observando a su alrededor notó que sólo había otro chico aparte de ella, eso le provocó una sensación de malestar en su estómago, pensó en todos aquellos que vio al inicio y que no lo habían logrado.
Las mismas niñas que le dieron la presentación, le dieron la bienvenida al Cuerpo de Exterminio de Demonios, le otorgaron a su cuervo el cual se presentó como Toshio y la hicieron elegir el mineral para su espada. Le informaron que en una semana se le haría entrega del uniforme estándar y su espada Nichirin.
Kyomi eligió un pueblo seguro para esperar su entrega, pagó una semana completa en una posada que incluía comida, así no tendría que preocuparse. Su cuervo le parecía muy curioso, le recordaba a Kokushibo, tenía una actitud gruñona y una voz fuerte.
Su semana se pasó rápidamente en entrenamientos y trabajos cortos para no aburrirse. Un adulto con una máscara Hyottoko llamó a la puerta, la chica lo dejó pasar amablemente y le ofreció algo de comer. El hombre aceptó y justo al terminar enseñó su creación frente a la mirada emocionada de ella.
—Esta es una de las espadas Nichirin que más pulida me ha salido. No la desaproveches, jovencita.
La tomó y observó que el guardamanos tenía adornos lunares. Al notar el énfasis de la muchacha en eso, el señor decidió hablar.
—Tu cuervo dijo que te gustaba la Luna. Anda, haz que cambie de color.
Hizo caso a la petición del herrero y la tomó con ambas manos del mango, para así ver cómo la cuchilla se tornaba de un tono púrpura brillante, sonrió al recordar que ese era el color que Kokushibo le había mencionado.
—En toda mi vida, ninguna cuchilla se había tornado de color púrpura, ¿qué aliento prácticas?
—Aliento de la Luna, señor.
—Vaya, ¿tú lo creaste?
La joven negó y le otorgó una mirada feliz al ver lo genial que era su espada. El hombre dijo que debía retirarse y emprendió su camino a un lugar desconocido para ella. Toshio, su cuervo, llegó en ese mismo momento informando que había una misión urgente.
Se sentía algo incómoda por el uniforme, era más de tener las piernas libres, pero los pantalones hakama del uniforme no le favorecían para nada. Nunca le preguntaron si quería una variación en el uniforme, así que dedujo que esto no se podía. Se preparó para salir a su misión.
Después de un trote constante, Toshio le informó que el pueblo en el que posiblemente había un demonio estaba cerca. Aceleró el paso para llegar más pronto. En cuanto vio el suelo lo notó, minúsculas partículas de sangre yacían en el suelo de la entrada al poblado, algo no parecía estar bien ahí.
Una búsqueda fue iniciada por la chica en cuanto cayó la noche. No podría vacilar, ya que había vidas humanas en juego. Según su cuervo, varios trabajadores de un sembradío habían desaparecido a mitad de la noche sin motivo aparente. Ahí es cuando entraba la Tsukino.
Posterior a unas horas, por fin dio con el creador del siniestro rastro, un demonio de aspecto femenino se encontraba frente a ella con una arrogancia enorme.
—¿En serio mandaron a una tipa como tú a “matarme”? — dijo la demonio formando comillas— Soy una demonio muy poderosa, una humana como tú sin presencia no podría representar un problema para la gran Chisake.
Kyomi miró con pena ajena al ego con patas, la arrogancia cavaría su propia tumba.
—¿Terminaste?
Esa sola pregunta logró enfurecer a la demonio, quien desató una serie de ataques subterráneos hacia la cazadora. Los esquivó fácilmente y decidió probar qué tan fácil sería vencer a su oponente. Se acercó velozmente a ella y simuló un corte dirigido hacia su cuello, comprobando que el tiempo de reacción del demonio era suficiente como para traspasarla sencillamente.
—Aliento de la luna: Sexta forma, Noche Perpetua, Luna Solitaria.
Con esa técnica logró parar todo ataque de la demonio, dejándola indefensa hacia el siguiente ataque. Se lanzó hacia ella cortando su cabeza fácilmente, parecía que la gran Chisake no se lo esperaba, pues su expresión de shock al comenzar a desvanecerse era inmensa.
—Realmente deseo que seas perdonada…
—¡No quiero tu pena! ¡No necesito tus palabras comprensivas! ¡Te odio!— interrumpió a gritos la demonio, derramando ira con sus últimas fuerzas.
La cazadora no supo cómo reaccionar, la miró afligidamente y juntó sus manos deseando el descanso de la chica internamente. El cuervo llegó hacia la joven informando que ya tenía una nueva misión, ella lo miró con una cara extraña.
Para su suerte, en unos días las misiones no le representaban una gran dificultad, le gustaba hacerlas porque eran entretenidas. Había notado que en poco tiempo ya había subido su rango de Mizunoto a Kanoe, era interesante ver cómo se marcaba la palabra en el dorso de su mano.
Su cuervo comenzó a gritar más alto la nueva misión, eso le daba un mal presentimiento.
—Nueva misión en la montaña Tengu, urgente— repetía Tashio constantemente.
Asintió para comenzar a correr al lugar, no estaba muy lejos de donde se había hospedado, llegaría rápidamente. En el inicio de la montaña, percibió diversas marcas de pisadas dirigirse al mismo lugar, asimismo no veía el movimiento de personas dentro, cosa que la alarmó. Se adentró en aquella arboleda rápidamente, buscando el paradero de los cazadores o civiles que habían entrado.
Decir que se pasmó era poco, un ligero escalofrío la recorrió al ver las decenas de cuerpos inertes tendidos en el suelo, todos parecían ser cazadores. Desenfundó su Nichirin para registrar el lugar minuciosamente. El ligero movimiento a su izquierda la hizo abalanzarse hacia ese lugar, sólo para encontrarse con un atemorizado chico vistiendo el mismo uniforme que ella.
—¿Qué sucedió aquí?
—El demonio los mató a todos.
Lo miró obvia, pero a la vez lo comprendía, se veía que realmente le había afectado estar presente en la muerte de sus compañeros. Decidió ayudarlo a que se calmara, brindándole agua y una mirada amable.
—Gracias… Ese demonio se presentó como una de las Doce Lunas Demoníacas, nadie pudo hacerle daño, si te enfrentas a él probablemente morirás.
—No te preocupes, lo mataré y nos iremos de aquí, ¿está bien?
El chico pelinegro se aferró a su brazo con múltiples lágrimas y un persistente movimiento de cabeza de izquierda a derecha.
—No lo entiendes, ¡morirás!— gritó exasperado— Todos los que intentaron están muertos en el suelo, no podremos tener tanta suerte.
—¿Cuál es tu nombre?
—¿Me preguntas eso en estos momentos? Es Keiji.
—Bueno Keiji, te prometo que mataré a ese demonio y nos iremos de aquí.
Dijo eso para después salir corriendo en busca de la Luna Demoníaca. Siguió el casi imperceptible rastro que había dejado el demonio. Después de unos momentos lo encontró, de espaldas, riéndose mientras parecía comer algo. Se giró dejando ver su ropa empapada de sangre.
—Otra muerta.
Esquivó el ataque rodando hacia la derecha, este demonio era el más fuerte que había enfrentado hasta el momento, no iba a dudar en sus ataques. Continuó esquivando con algo de esfuerzo los pilares que surgían de forma aleatoria con intención de atacarla. Observó que en uno de sus ojos decía “Luna Inferior 3”, recordando que Kokushibo era la Superior 1, le dio ánimos de que no era tan poderoso como su mentor.
—Aliento de la Luna: Quinta forma, Espíritu de la Luna Remolino de la Calamidad.
Con esa postura, Kyomi originó varios cortes curvos generando un vórtice que suprimió los ataques de la Luna Demoníaca. Pero no era suficiente, el demonio logró deshacerse del remolino y continuó con sus ataques.
—Sexta forma, Noche Perpetua, Luna Solitaria.
Esa era su postura favorita, pues le favorecía mucho en términos de rapidez. Evitó de nuevo una tanda de ataques dirigidos directamente hacia su pecho. Entonces lo vio, el punto perfecto en el que podría cortar la cabeza de aquel demonio.
—Tercera forma, Luna Repugnante.
Con dos cortes destruyó la zona en la que el demonio estaba situado, dejándolo confundido, momento perfecto para cortar su cabeza. Logrando su cometido, juntó sus manos para orar por el recién asesinado y a todos los que se llevó con él.
—… ¿Hermana?— el susurro provino del demonio, quien miraba hacia el cielo con notable tristeza antes de desvanecerse.
La cazadora fue aturdida por una serie de aplausos detrás de ella, era un joven notablemente mayor, de cabello blanco y ojos color fucsia, además de una llamativa diadema de piedras brillantes.
—Venía a encargarme, ¡pero eso fue extravagante!— dijo el cazador con una sonrisa brillante.
—Gracias, supongo.
—Eres linda, ¿no quisieras convertirte en mi cuarta esposa?
—¿Eh?
—Sólo bromeo, pareces tener unos 13 años — el espadachín pausó cuando pareció recordar algo— Oh, es cierto, el Patrón quiere verte. Me pidió que te ayudara con esto, pero me parece asombroso que lo hayas logrado tú sola. Te esperaré debajo de la montaña.
Dijo eso y se fue trotando. Kyomi buscó rastro de Keiji y lo encontró en el mismo lugar en el que lo dejó. Se arrodilló frente al chico que se encontraba en una vergonzosa pose fetal debajo de un arbusto.
—Keiji…
—¿También morí? ¿Me acompañarás al cielo?
—Uh, no. Ya decapité a la Luna Demoníaca, podemos irnos, ¿estás bien?
—Lo venciste… Debes ser un rango muy alto.
—Soy Kanoe, pero vamos, están llegando algunos del personal de apoyo, deberías ir a qué traten tus heridas— le recomendó la joven— Por cierto, mi nombre es Kyomi Tsukino, fue un gusto conocerte.
Lo dejó con los ayudantes ante una absorta mirada de parte del joven. Caminó hasta el fin de la montaña donde la esperaba aquel cazador extravagante.
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Aliento de la Luna | Kimetsu No Yaiba
FanfictionUna joven viajera se encuentra con un demonio. Irónicamente, él le enseña cómo cazar a los de su especie. 𓅨 Los personajes pertenecen a Koyoharu Gotōge. #1 en demonslayer. Julio 2020 :') #1 en kimetsunoyaiba. Agosto 2020 c: