CAPÍTULO 1

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Olía a tortitas, era mamá, como todas las mañanas mimandonos para  que nos levantaramos con ganas. Me levanté de la cama y de pronto sentí la misma de voz que suena todas las mañanas a las 7:10, era mamá con su frase de siempre.

-Sean y Rose apuraros, llegareis tarde-Exclamó alzando la voz asomando su boca al filo de la escalera.

Bajé las escaleras, como siempre antes que mi hermano, que se quedaba 15 minutos en el borde de la cama despistandose con un zapato. Me senté en la mesa dando un beso a mamá y a papá para desearles buenos dias. Al fin bajó Sean, ya estavamos todos en la mesa.

Era su cumpleaños, Sean cumplia 11 años, era 4 años mayor que yo.

Papá le dió un golpe en la espalda diciendo:

-Felicidades campeón, toma de parte mia y de mamá.

Sean abrió el regalo y empezó a saltar, era una play 3, la llevaba esperando meses.

Papá salió de casa montandose en su bmw y tocó el claxón  para llevarnos al colegio privado de las afueras. Mientras que  mamá salia a la calle para pasear a Donald y a charlar con la señora Echevarria (la vecina del jardín de enfrente).

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