The Wrong Sky ⋆ Tony Stark

006

Danica no sabía si había hecho lo correcto al confesarle a un total desconocido lo que había guardado por todos sus años vividos; aunque no pudo saber que era lo que pensaba el dueño de sus estrellas al ser alejada de aquellos dos hombres para volverla a dejar en lo que era su prisión, no sabía que era lo que estaban haciendo ambos hombres, solo la sacaban para curar a sus propios hombres y de vez en cuando a quien era el dueño de sus estrellas, pero no la dejaban conversar con él, cada vez que Eddie le intentaba hablar para pedir explicaciones, gritaban en árabe que solo hiciera su trabajo.

Danica solo rezaba que ninguno de sus captores encontraran el cuaderno que le dejo al hombre, para que supieran todo lo que ella había visto y como quería que las estrellas querían que él se comportara, pero su tranquilidad se fue cuando unos disparos se escucharon en todo el lugar, gritos de varios hombres también se escucharon donde ella estaba cerca; pronto Yinsen apareció disparando a todo hombre que se acercaba a su prisión mientras aventaba unas llaves hacia donde estaba Danica.

—Rápido Danica— le gritó el hombre mientras volvía a disparar —Es nuestro momento para escapar.

— ¿Dónde está Eddie? — pregunto cuando pudo ser libre de aquella jaula y lo seguía muy cerca, temiendo por su vida al no saber cómo funcionaba aquellas armas que utilizaban los humanos, pero todo acabo cuando se encontraron con el que era responsable de aquel lugar, un hombre calvo llamado Raza.

—Siempre estuve cuidando que ninguno de estos hombres te tocara, y así me pagas— hablo el hombre con un inglés algo extraño, Danica temió cuando dispararon rápido y el hombre la agarraba para utilizarla de rehén al escuchar que algo pesado se acercaba.

—Déjenla libre— apunto aquella máquina, Danica estaba asustada. ¿Qué era eso que hablaba similar a Eddie? Además, Raza tenía su brazo alrededor de su cuello, en cualquier momento podría apretar más y dejarla sin respiración — ¿Dónde está Yinsen?

—No te preocupes por él, ya no lo necesitas— rápidamente empezaron a dispararle ante la orden en aquel idioma, pero nada parecía atravesarle, logrando que algunas balas rebotaran e hirieran a algunos presentes, Yinsen fue uno de ellos.

Danica de nuevo fue arrastrada hacia las afueras junto a todos los sobrevivientes, habían evitado que ella pudiera salvar a su primer amigo, veía como todos apuntaban a la entrada de la cueva, esperando que aquella máquina saliera y volvieran a disparar; al ver que la multitud era más grande que lo que había esperado, además que la batería no duraría más tiempo, salió volando y Danica sintió como le faltaba la respiración al ver de quien era dueño de sus estrellas la dejaba sin importarle lo que le harían ahora.

—Vaya, vaya— le dijo Raza al verla temblando de miedo —Parece que te dejaron a nuestra merced de nuevo.

—Por favor, no me hagan daño— dijo temblando, aunque no lo miraba fijamente a él, estaba viendo el mensaje que las estrellas estaban diciendo en el cielo, soltó un suspiro imperceptible al saber que Stark estaría a salvo pronto.

—Querida, mientras sigas siendo callada y no hagas algo tonto como lo has hecho hasta ahora— el tomo de las mejillas para acariciarla, pero Danica solo sintió un escalofrío —Prometo que nadie te tocara más de lo necesario.

Después les dedico unas palabras a sus compañeros, algunos rieron y otros la vieron como si fuera un premio, y tuvo miedo al ver como la jalaban nuevamente hacia una camioneta, al parecer ya no estaría tan cómoda en una prisión, ahora la llevarían a todos lados. Y muchas preguntas salieron en de su mente: si ella también pudiera ver sus estrellas, ¿la habrían motivado a salir de su aldea e ignorar todo lo que pasaba en este planeta? ¿Ella estaría destinada a encontrarse con Eddie, o como le diría de ahora en adelante, Stark? ¿Las estrellas le hubieran advertido de esconderse en vez de ayudar a los que son ahora sus secuestradores? Y ya no estaba segura de sentirse especial al saber que ella veía las estrellas de otra persona que no había hecho nada por ella, por más que ella hubiera curado sus heridas superficiales. ¿Acaso todos los terrestres eran como lo era Stark y sus secuestradores? ¿Acaso todos se dejaban llevar por su propio beneficio, ignorando lo que otros habían hecho por ellos? Danica se hizo una promesa nuevamente, jamás volvería ayudar a alguien al menos que tuviera algo a cambio, jamás seguiría la educación de los lectores de estrellas mientras estuviera fuera de su aldea, y cuando regresara pediría que le quitaran sus dones, si es que alguna vez pudiera salir de su secuestro y regresar a lo que fue su hogar.

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Tony no podía quitarse aquella imagen de ver morir a su amigo, si tan solo no se hubieran llevado a Danica lejos, ella podía haberlo salvado. Ella merecía quedarse con ellos al no hacer nada para rescatar a Yinsen, pero ¿Por qué no sentía que era correcto dejarla con ellos? Tal vez fue la mirada asustada que recibió cuando la vio acorralada entre tantos hombres.

— ¿Qué traes ahí, Tony? — le pregunto su amigo cuando sintió algo en su pecho y lo sacaba de su saco —No sabía que tenías un diario.

—No es mi diario— se lo quito rápidamente con la mano sana —Es de otra persona— lo lanzo hacia su asistente para que lo agarrara —Haz lo que quieras con ese cuaderno Pepper, no quiero recordar nada de aquel lugar.

— ¿Quién es Danica? — pregunto cautelosa, pero se arrepintió al ver como él giraba enojado —Lo siento, quise saber de quién era el cuaderno y lo abrí, lo siento.

— ¿A dónde vamos jefe? — pregunto el jefe de seguridad de Stark, evitando que hubiera un gran problema.

—Por unas hamburguesas— le contesto, metiéndose al carro y cerrando los ojos, evitando volver a tener la imagen de aquella mujer.