Epílogo

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Crissie.

Un año después.

Si me pidieran definir la vida en una sola palabra mi respuesta sería incierta. Considero que en el momento preciso en que llegamos a este mundo ya tenemos un futuro incierto que espera por nosotros. A lo largo de mi vida he pasado muchas cosas a pesar de mi corta edad, además la edad es sólo un número; Nuestra edad no define quiénes somos y lo que somos capaces de hacer. Aveces nos toca enfretarnos a situaciones que se llevan todo de nosotros. Nos toca lidiar con un dolor gigantesco que no sabemos como manejar. Pero al final de cuentas sólo podemos seguir, no importa cuanto lloramos, tampoco cuenta que le coloquemos pausa a nuestra vida. Porque, sencillamente el tiempo no va a retroceder, las cosas no van a cambiar.

La  depresión es una batalla de la que no muchos salen ilesos, soportar el martirio constante de ese dolor que te escuece desde adentro es un camino que sólo las personas más valientes y fuertes logran terminar.

Unos tienen más suerte que otros en sus vidas, algunas personas tienen la dicha de disfrutar de una vida placentera, sin preocupaciones y con problemas mínimos. Ese nunca fue mi caso. En el momento en que la vida de mis padres se esfumó mi paz se fue con ellos.

He aprendido qué, de nada sirve echarse a morir, de nada sirve dejar de vivir. Las dificultades nos obligan a vestirnos de valentía y a caminar junto a la fuerza.

Las penas siempre serán menos junto a alguien que te haga sonreír. Al principio pensé que estaba dañada, condenada. Pero luego comprendí que no era cierto, que sólo yo tenía el poder de escribir el final de mi historia. Nadie más que yo tenía la autoridad de decidir que camino tomar.

Yo elegí empezar de nuevo, dejar atrás lo malo y comenzar a vivir de verdad. Decidí darle una oportunidad al amor, ese simple sentimiento que es capáz de sanar hasta el corazón más marchito.

Cuando Adam Walker se cruzó en mi camino en aquella fiesta supe que ya nada sería igual. No lo conocía, nunca lo había visto, nisiquiera estaba al tanto de su existencia; Era un hombre más del mundo ante mis ojos. Pero el destino decidió recompensarme. Porqué considero que fui afortunada por contar con el apoyo de una persona tan magnífica como el.

Cada momento que construí junto a ese ser espléndido fue único e inigualable. Cada recuerdo que tengo junto a el es memorable. Enfrentamos problemas como cualquier pareja, pero puedo decir que logramos superarlos. En mi mente permanecen grabados todos y cada unos de los momentos que viví junto a el. Su forma de ser tan peculiar, su hermosa sonrisa y el brillo característico de sus cautivantes ojos azules.

Un llanto estrepitoso causa que me levanté de golpe de mi cómodo asiento, camino a paso apresurado al interior de mi casa y me dirijo a la habitación donde el potente llando resuena. Cuando estoy subiendo las escaleras el silencio inunda mi hogar, la imagen que me resive en el momento en que me paró en el umbral de la puerta hace que mi corazón se encoja de felicidad, sonrió.

Una espalda ancha me impide visualizar a la personita causante del escándalo en este hogar. Veo como el acuna y arrulla a mi bebe en sus brazos, meciendolo para que pare de llorar. Con pasos cautelosos me acerco hasta ellos, envuelvo mis brazos entorno a la ancha espalda de mi esposo y depósito un suave beso en su piel caliente. Eso logra que toda su atención sea dirigida hacía a mi.

-Hola amor- Beso sus labios con dulzura, le sonrió mientras acaricio la cabecita del pequeño que me observa curiosamente.- ¿Te despertó el pequeño Abel?

-Así es, este bebé si que tiene un llanto potente- Ríe, mi pequeño hijo de cinco meses de edad balbucea, a medida que hace puño una de sus manitos y se las lleva a la boca.

-¿Te he dicho cuanto te amo ?

-¿Yo te he dicho cuanto te amo a ti ?- El niega, haciéndose el inocente.

-Creo que no lo suficiente.

-Te amo Adam Walker, te amo con mi vida.- Me sonríe, me da esa jodida sonrisa que me desarma, deja un casto beso en mi nariz. Esta apunto de besar mis labios pero su copia en miniatura  le toma el rostro, acaparando toda  la atención de su papá.

Nuestro pequeño me ama, de eso no hay duda alguna. Pero Abel enloquece con su padre, es lo es todo para el; igual que para mi. Mis dos chicos de hermosos ojos azules lo son todo para mi.

Bueno, imagino que se están preguntando que sucedió en este último año. Su cabeza debe estar maquinando sin descanso alguno pero calma, les haré un breve resumen de los acontecimientos pasados.

Primeramente, el atentado que César planeó para dañarnos a mi familia y a mi nos afectó mucho. Esa noche César perdió la vida a causa de un disparó en la cabeza que le propinó uno de los oficiales. Summer, bueno April decidió entregarse y hasta el día de hoy permanece cumpliendo su condena. Evan entró en un cuadro de depresión muy severo cuando se enteró de la verdad sobre su ex novia. Fue muy duro para el superar todo eso, pero finalmente lo logró y hoy es un abogado exelente y muy reconocido, me hace tan feliz saber que mi hermano es feliz.

Imagino que estarán ansiosos por saber que sucedió con mi hombre de brillantes ojos azulados, pues bueno, les cuento. Cuando me dieron la noticia no lo podía asimilar, me llamarán mentirosa pero algo dentro de mi me decía que su corazón aún latía, y en efecto. Cuando César le disparó, mi esposo perdió mucha sangre, estaba muy débil y a nada de morir. El enfermero que le tomó el pulso se equivoco al decir que había fallecido; Pero claramente no fue así. Luego el doctor que debía practicarle la autopsia se dio cuenta que aún vivía y lograron salvarlo. Si ese doctor no hubiese llegado no se donde estaríamos Adam y yo en estos momentos.

Adam estaba muy triste por su hermana, trató de acercarse a ella, trató de brindarle todo su apoyo sin importarle que ella atento contra mi vida y la de mi hijo. Pero April nunca lo permitió, su odio por su hermano fue más grande que cualquier cosa.

Por otro lado, hace tres meses decidimos casarnos por civil,  así que oficialmente soy la Señora Walker. Hace cinco meses nació nuestro amor más grande, nuestro pequeño Abel. Un niño precioso que nos tiene comiendo de sus manitos, es idéntico a Adam. Mi pequeño hijo es muy apuesto y más con las dos gemas azuladas que poseé como ojos.

He recorrido un camino difícil. Me caí incontables veces, tropecé, me equivoque, reí, conocí, viví. Pero sobre todas las cosas aprendí; aprendí que sin importar el tamaño de los problemas, sin importar que tan hondo estés, sin importar cuanto te cueste, siempre se puede salir adelante.

Siempre podemos encontrar esa luz que nos guíe y nos ilumine el camino, esa luz que opaqué  la oscuridad.

Siempre hay algo bueno al final del camino, sólo debemos esforzarnos para conseguir lo que queremos sin importar las dificultades.

Sin importar cuán difícil sea, siempre hay luz al final del túnel.

Cristine Woods [Completa️✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora