Crissie.
Escucho murmullos lejanos que me incomodan, intentó ignorarlos y seguir sumida en mi sueño profundo. Pero, los susurros se tornan cada vez más tediosos y me impiden seguir durmiendo plácidamente.
Me remuevo en la cama, aún sin querer abrir los ojos. Claramente me encuentro despierta pero una parte de mi necesita dormir diez horas más.
Finalmente abro los ojos derrotada, al principio la luz que se cuela por la ventana me enceguese y me obliga a cerrar de golpe mis ojos, luego de unos segundos vuelvo a intentar abrirlos, teniendo exito en el proceso. Por una milésima de segundo me siento aturdida y desorientada, no logró coordinar los sucesos anteriores con mi mente; hasta que poco a poco todo viene a mi y me golpea como una ráfaga de viento. Observó detenidamente mi entorno, estoy en mi habitación. Bueno, en la que en las últimas semanas ha sido mi habitación en el departamento de Evan. Sin aguardar más me siento, y logró ponerle un rostro a los causantes de interrumpir mi preciado sueño.
-Lamentó si te despertamos- Habla mi hermano, acercándose a la cama para sentarse a mi lado- ¿Cómo te sientes?
-Bastante bien, la verdad- Le respondo, a medida que tiró de las sábanas que me cubren de la cintura para abajo.
-Eso es una buena señal entonces- La voz de Summer capta mi atención, le sonrió.
-¿Tu si me contarás que te sucedió?- Cuestiona Adam, y enseguida mi estómago se retuerce de los nervios.
Evan me mira a los ojos mientras asiente hacia mi, dejándome saber que es momento de hablar con Adam. Mi hermano y su chica se despiden, prometiendo volver luego, siento la mirada feróz del ojiazul sobre mi, me remuevo incómoda en mi lugar. Soy capáz de escuchar como suspira, para que seguidamente resuenen sus pasos, en una clara señal de que se acerca. Unos zapatos perfectamente impecables de color negro se habren paso en mi campo de visión, apretó mis párpados fuertemente, mientras tomó varias respiraciones; El colchón a mi lado se unde, y los dedos de Adam me toman de la barbilla para conectar nuestras miradas.
Un millar de emociones demoledoras me atacan, siento temor, pánico y nervios. Pero al mismo tiempo me encuentro alegre y un poco entusiasmada por lo que nos está sucediendo.
-¿Me dirás lo que sucede?- Rápidamente me pierdo en su mirada, en ese hermoso azul celeste que logra descontrolarme.
Mi mente traicionera me hace vagar por recuerdos anteriores que compartimos, me hace pensar en todo lo que vivimos y lo mucho que sentimos.
Suspiró ruidosamente.
Guió mi mirada a sus orbes. Los cuales me miran expectantes, en la espera de una ansiada respuesta, me permito perderme en su mirada un segundo más, como si ese simple acto fuera capáz de otorgarme las fuerzas que necesito para confesarle que vamos a ser papás.
Las manos me sudan, nunca antes había estado tan nerviosa a su alrededor, pero su reacción es tan importante y fundamental para mi que provoca que me mueva más de la cuenta debido a la ansiedad.
-Cristine te juro que me dará un jodido ataque cardíaco si no empiezas a hablar- Me dice el, con clara exasperación en su voz.
-Dame un minuto Adam- Suspiró, mientras trago el nudo que se comenzó a formar en mi garganta.- Necesito que seas consciente de que yo no busque esto, sólo sucedió y...
-Cristine, sólo habla de una maldita vez- Doy un respingo, Causado por la reudeza y hostilidad con la que pronuncia las palabras.
Juego con mis manos en mi regazo, nunca me había sentido tan vulnerable ante otra persona, tampoco fui del tipo de chica a la que le importaba lo que otros pensaban de ella.
A la mierda. He pasado por un millar de situaciones sumamente difíciles yo sola, sin ayuda de nadie. Si Adam no se torna feliz con esta situación seremos mi bebé y yo, Por más que eso me consuma lentamente.
-Estoy embarazada- Le suelto, cansada de darle tantas vueltas al asunto.
Toda la atención de Adam recae sobre mi, me mira sin disimulo alguno, su rostro permanece inescrutable; y su silencio me está asfixiando lentamente.
Me estoy impacientando. Necesito una reacción de su parte, así sea una negativa.
Me apartó de su lado, camino hasta la ventana que me da vista a la calle continua del edificio, la abró, permitiendo que el aire fresco me de de lleno en la cara y me ayude a cerenarme. Mandó a un rincón lejano las emociones que pelean por doblegarme. Permanezco callada, dándole la espalda al pelinegro que aún se encuentra en absoluto silencio. Soy capáz de percibir su respiración ruidosa, y de un momento a otro sus pisadas resonando por la habitación hacen que mi corazón comience a latir desbocado, y que el golpeteo de mi pulso se haga más notorio detrás de mis orejas.
Unos dedos fríos se enrroscan en mi brazo y me giran con sutileza. su tacto provoca que mis vellos se ericen y un escalofrío me haga estremecer. El lo nota y aparta su agarre; los segundos se hacen eternos, me siento como si estuviese completamente desnuda. Como si su sola mirada azulada logrará penetrar hasta lo más profundo de mi ser, revelando hasta los secretos más mínimos que guardó.
-Di algo- Murmuró, mi voz se entona baja y frágil. Por un instante creo que no ha sido capáz de escucharme pero mis dudas se disipan en el momento en que se pasa las manos por el rostro, una clara señal de que esta agobiado y no sabe que hacer.
-Debo irme- Abro los ojos en sorpresa, no puedo creer que haya dicho eso.
-¿Es todo lo que dirás?- Le reclamó, claramente Abrumada por toda esta situación.
-Yo necesito aclarar mis pensamientos-Y sin más sale de mi habitación, dejándome estupefacta mirando la puerta por donde acaba de salir el padre de mi hijo.
Claramente esperaba una reacción diferente. No puedo creer que Adam haya sido tan poco hombre como para huir así de esto, algo que claramente es culpa de ambos, no sólo mía.
-Tranquilo, no importa lo que suceda, siempre me tendrás a mi.- acarició mi vientre, claramente aún esta algo plano, apenas se nota un vulto casi imperceptible.
Suspiró con pensar mientras apretó fuertemente mis párpados, luchando con todo lo que tengo para no derrumbarme.
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Cristine Woods [Completa️✔️]
Kısa HikayeArrastraba un pasado oscuro que no la dejaba ser feliz, constantemente pedía morir y parar de sentir el insoportable dolor que arrastraba constantemente, un día algo en su interior terminó de quebrarse. Se convirtió en un ser frío, despiadado y que...