Otro Camino

Capítulo 5

   La llegada al capitolio fue mucho más movida de lo que se imaginaba. Solo poner un pie en el edificio al que los habían hecho pasar había empezado una odisea sin fin. Desde estilistas, duchas, peluqueros, más duchas, discusiones de qué hacer con él, hasta que llegó la encargada de los maquilladores y dijo que solo lo prepararan lo que era básico para llevarlo con la estilista, había sido demasiaso movido en su opinión. Sobre todo cuando habían discutido cómo preparar a un omega tributo.

-Ay, es que es demasiado delicado para darle el mismo tratamiento.- señalaba un hombre de cabello oscuro azulado y pestañas de treinta centímetros, aproximadamente.- ¡No resalta ninguno de sus atributos darle el mismo tratamiento! Mira sus facciones...

-Oh, y su cabello estaba demasiado maltratado, y aún así era suave. Cosas de genética, supongo.- se alzó de hombros una pelirrosada que limpiaba sus manos con restos de shampoo.

   Decir que estaba incómodo era poco. Si ya normalmente no le gustaba sentirse expuesto, que le pusieran un camisón azul sin nada debajo y se pusieran a hablar de su apariencia frente a él no era lo más cómodo.

   Una chica con el cabello verde trenzado llegó, una de sus manos recargada en su cintura.

-¿Cómo vamos con el tributo del distrito doce?- preguntó en lo que llegaba, mirando unos papeles en la mano libre.

-Uff, te juro que no sabemos cómo tratarlo. Justo discutíamos si depilarlo o no.- habló el chico de pelo azulado.- Nos deshicimos de los pelos del rostro, aunque es un poco lampiño, por lo que no había mucho para hacer, pero no sabemos cómo querrá tratarlo Leta...

-Ajá, tiene mucho potencial más allá de lo normal para los varones.- secundó la mujer pelirrosa.

-No, no, no le hagan nada más que lo básico.- negó repetidamente la chica, mirando a Newt que escuchaba con atención y poco disimulo desde la camilla, apoyado sobre sus codos. El pelirrojo se sonrojó y volvió a acostarse completamente, mientras la peliverde volteaba una vez más a los estilistas encargados.- Llévenselo a Leta, está bien así, si necesita algo más les dirá más tarde.

   Asintieron y Newt fue enviado al instante a un cuarto totalmente metálico, incluso la plataforma en la que estaba acostado era metálica. Estaba incómodo, y buscaba algún punto en donde pudieran estar viéndolo, pensando en si podía levantarse. Escuchó el desliz de la puerta, y lo tomó como una excusa útil para levantarse.

   Frente a él, una chica de piel ligeramente morena lo miraba con curiosodad.

-Hola.- saludó tímidamente el pelirrojo.

   La mujer sonrió de lado, entrecerrando los ojos en su dirección.

-Es un gusto trabajar con usted, señor Scamander. Se ha hablado mucho de su participación en estos juegos.- caminó hasta sentarse al lado suyo, y, raramente, Newt no se sintió incómodo. La mujer era un alfa, un caso algo raro, pero tenía un aura de tranquilidad que lo hacía sentirse cálido.- Fue muy valiente de su parte ayudar a su compañera para que saludara a su hermana.

   El pelirrojo se alzó de hombros, no tenía una razón real para justificar sus actos. Él simplemente había hecho lo que había considerado como correcto y podría beneficiarlo de algún modo. Al fin y al cabo, un omega que lucha no era algo de todos los días.

   La mujer entrecerró sus ojos hacia el una vez más, evaluando su cuerpo con el camisón. Tenía la mirada perdida, hundiéndose en sus pensamientos.

-Bien, supongo que sabrás que yo soy la encargada de elaborar tu traje para el desfile de tributos, ¿No?- la mujer esperó a que el chico asintiera, lo cual lo hizo sentirse aún más cómodo. Al menos ella sí reconocía su presencia en la habitación y no hablaba de él como si no estuviera en la habitación.- Usualmente los estilistas se basan en las actividades de los distritos...