⚓Interpol⚓ Larry Stylinson. [Omegaverse]

Sixteen.

—¿Ian?

El ojiazul se había quedado pasmado, ahí estaba su amigo. Y no podía creerlo. ¿entonces él si trabajaba con Jonathan? ¿le mintió? ¿por qué fingió su muerte?

Louis tenía demasiadas preguntas y muy pocas respuestas, entre más miraba el rostro de Ian más pensaba que su amigo lo había traicionado, es que no podía creerlo. Entonces todo ese jodido tiempo había estado hablando con él, ¡claro! ¡por eso se le hacia conocida la voz!

Agh. Lo único que quiere Louis obtener las respuestas.

—T-Tú... ¿porqué lo hiciste?— preguntó el ojiazul con la voz entrecortada.

¡Había llorado su muerte! Y ahora él estaba ahí, sin preocupaciones, interrogandolo. Es que Louis ya no sabia que hacer. El dolor de la traición era muy grande.

—No es lo que crees, William.— contestó Ian rápidamente negando—. No les creas.—volvió a decir el alfa con una mueca de dolor en su rostro.

—¿Entonces qué es?—preguntó el ojiazul enojado—. ¡Lloré por tu jodida muerte!—gritó el ojiazul intentando soltarse.

—Dejame explicarte.— Ian dijo rápidamente—. No se como diablos paso, pero desperté de nuevo y estaba en esté jodido lugar.

—¿Y piensas que te voy a creer?—preguntó el ojiazul burlonamente—. ¡Vi tú cuerpo ser enterrado! ¡Por Dios! ¿¡Sabes cuánto he sufrido por ti!? ¿¡Y sabes cuánto ha sufrido tu mamá y Todd!?

—¡Es que de verdad no se como diablos pasó! ¡He estado encerrado aquí dos jodidos meses!—gritó Ian enojado.

—¡¿Por qué mientes?!—gritó también el ojiazul, ya no sabia que hacer.

—Que hermoso es todo esto.

El ojiazul volteo a mirar hacia la puerta que había sido abierta de nuevo, no se podía ver nada pero sabía que esa persona era una omega, su olor era muy dulce y empalagoso, también se le hacía conocido.

—¿Y tú quien eres?—preguntó él ojiazul de mala gana.

—¿No me recuerdas?—preguntó la voz—. Voy a empezar a llorar ya que William no sabe quien soy.—dijo la omega fingiendo sollozar.

—¿Debería de conocerte?—preguntó el ojiazul esperando que el rostro de la omega se viera.

—Me ofende esa pregunta.—dijo la omega soltando una risa—. Somos amigos, ¿no recuerdas?

El ojiazul vio como todo el cuarto fue iluminado y pudo ver a su amigo en las mismas condiciones que él, sus manos estaban atadas por arriba de su cabeza, tenía cadenas alrededor de sus pies y Jonathan Ernist tenía un arma apuntándole a la cabeza.

¿Qué mierda?

Miró hacia la voz de la chica y...

—¿Karen?—preguntó el ojiazul sorprendido.

—¡Te acordaste!—gritó alegre la omega jugando con el arma que llevaba en sus manos—. Creí que me habías olvidado.

—¿Eras tú? ¿Todo este jodido tiempo fuiste tú?—preguntó el ojiazul sintiendo un dolor de cabeza.

—Seh, la verdad es que fue fácil culpar a Ian de todo.—dijo Karen burlonamente—. Cuando ocurrió lo del centro comercial al que habían ido tu novio y tú fue sencillo, ya que yo sabía que Ian estaría en esa tienda a esa hora en específico.

—¿Cómo sabias que iba a estar en el área de cosméticos?—preguntó el ojiazul curioso, la verdad era que aún tenía esa duda.

—Cuentale, Ian.—dijo la omega sonriendo.