⚓Interpol⚓ Larry Stylinson. [Omegaverse]

Epílogo.

—¿Por que no sonríe? ¿está enojada?—preguntó Ian mirando a la pequeña Emily que tenía un lindo puchero en sus labios.

—Solo quiere a su papá pero ya sabes que Harry tuvo que regresar a la empresa.—dijo el ojiazul pasando su mano por la mejilla regordeta de la bebé.

La pequeña Emily tenía once meses de edad y era la bebé más hermosa del mundo. Eso era muy obvio ya que era hija de Louis y Harry. La pequeña tenía el cabello castaño y rizado, sus ojos eran de un precioso color azul al igual que los del ojiazul, también tenía unos hermosos hoyuelos en sus mejillas regordetas.

Louis y Harry no quisieron saber el sexo del bebé hasta que naciera ya que querían que fuera sorpresa y así fue. Cuando la bebé nació ambos fueron muy felices al saber que tenían a una hermosa niña. Louis lloró, Harry lloró, más bien también Ian lloró.

—Lo sé, al parecer su socio quería verlo para firmar unos papeles.—dijo Ian mientras hacía caras raras para que la bebé se riera.

—Parecía que era muy importante ya que tuvo que irse.

—Si, al parecer tenían que firmar el nuevo contrato. Así que organizaron una junta urgente.—dijo Ian haciendo un puchero ya que la bebé no se quiso reír.

—¿Y por qué no estás en la junta?—preguntó el omega mirando a su amigo.

—Nah, no quise estar otro minuto más en la oficina, además de que quería ver a mi sobrina.—respondió el alfa mirando a la preciosa bebé.

—Y como Harry es el jefe pues él si tiene que estar ahí.—dijo el ojiazul aún con la pequeña Emily en su regazo.

Ian trabaja junto con Harry. Él se encarga de la empresa y es la mano derecha del rizado ya que es en el que confía y además de que son como hermanos. Antes de que naciera Emily, el rizado dejó a cargo la empresa a Ian ya que quería pasar tiempo con su omega. Dos meses después de que la pequeña naciera, el rizado volvió hacerse cargo de la empresa ya que era hora de volver al trabajo y obviamente hizo Ian el segundo al mando.

Además de que es el tío de Emily y obviamente es el encargado de consentir a la bebé al igual que el rizado.

—Si, aunque no creo que tarde.—dijo Ian rindiéndose y sentándose en el sofá que estaba enfrente del ojiazul—. Aunque tiene que llegar ya, si quiere que esa pequeña deje de estar molesta.

—No quería que Harry se fuera así que ha estado así.—dijo el ojiazul escuchando los balbuceos de su hija.

—Veo que es igual a ti.—bromeó el alfa mirando a ambos.

—¿Por qué dices eso?—preguntó el omega confundido.

—¿Que ya no te acuerdas cuando Harry tuvo que irse de emergencia a la empresa y que estuviste enojado con el por lo que restaba del día?—dijo el alfa burlonamente.

—Eso era justificado ya que yo estaba embarazado.—dijo el ojiazul bajando a la bebé quien se agarró de su pantalón mientras balbuceaba.

La pequeña Emily era muy lista al igual que sus padres, la niña ya se agarraba de las cosas para poder quedarse parada por un tiempo. Aveces daba algunos pasitos pero siempre caiga y quedaba sentada.

—Si, ajá.—dijo burlonamente Ian.

Ambos voltearon hacia la puerta cuando se escuchó el pequeño grito de alegría de Emily. Vieron al rizado entrar por la puerta.

La bebé inmediatamente empezó a balbucear estirando sus bracitos en cuanto vio al rizado.

—Mi princesa.—dijo el rizado acercándose y dejando el maletín que traía en el sofá para luego agarrar a su pequeña en sus brazos.