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Disclaimer: Inuyasha le pertenece a la gran Rumiko Takahashi, yo solo los tomo en estos momentos de aburrimientos (y en los días de inspiración) para poder saciar mis perversiones... digo... poder entretener, aunque sea a poquitas, pero de todo corazón.
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Capítulo 10
No hay palabras más sinceras
que las de un amigo.Viernes por la noche, 1 día después de que Sesshoumaru me ha soltado su «confesión».
24 horas después.
—Gracias Jakotsu —agradezco cuando el novio de Bankotsu me quita los platos que he estado mirando fijamente —, pero deja, yo los lavaré.
—No, aunque técnicamente es tú cocina, solo por esta noche es mía y cuando yo me posesiono de ella, nadie hace nada que yo no lo diga.
—Ni le discutas, eso es caso perdido —niega con desgano el otro, imagino que en alguna ocasión ha sido una batalla perdida.
—Escúchalo —asegura Jakotsu tomando el plato de él—. Lo mejor es que se vayan a la terraza y esperen por el postre.
—¿Todavía hay más? —pregunto sobando mi estómago que está a punto de reventar mientras él desaparece atravesando la puerta que va a la cocina.
—Has comido mal durante estos días, así que nos queda mucho camino por recorrer —asegura regresándose solo para decirme eso.
—Todavía me sorprende que tengas tu estómago plano —me burlo de mi amigo que debe de disfrutar de esas comidas durante todos los días.
—Por eso no falto a mi hora de ejercicio durante las mañanas, de lo contrario no caminaré, sino que me tendrán que sacar rodando de la casa.
—¡Cuando te pongas fodongo, te cambiaré! —le grita desde la cocina lo cual me hace reír.
—¡También te quiero! —responde en un tono burlón mi amigo.
Bankotsu y yo hacemos lo que Jakotsu nos sugiere, sentándonos a ver el hermoso patio de Noni, el cual es lo único que conservo tan bien, además todo el día he pasado hablándole a cada planta sembrada y a otras que he trasplantado, pidiéndoles perdón por haberlas abandonado.
—Y al final, ¿qué has pensado?
—¿Sobre qué? —pregunto con desgano.
—Sobre el calentamiento global, las enfermedades contagiosas o incluso hasta la caída de la bolsa.
—¿Este día cayó la bolsa? ¡Madre mía! ¡Mis acciones! —llevo mi mano al pecho para fingir mi asombro y aflicción, Bankotsu tuerce la cabeza con un gesto de fastidio lo cual me hace reír—. La verdad —intento recobrar mi seriedad—, no creo que haya nada más que pensar.
—Los tres arreglos de flores que he traído a tu casa dicen lo contrario.
—No sé ni porqué los has entrado, estaban bien en la acera, afuera de la casa justo como han estado todo el día.
—Pues las flores no tienen la culpa, por lo menos eso sería lo que tu abuela diría.
—También me diría que esto me lo he buscado yo sola.
—En esto tienes razón, porque de haber buscado ayuda profesional no estarías en este punto para empezar.
—¿Ayuda profesional? —arqueo una de mis cejas—. ¿Insinúas que estoy loca?
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Mi jefe y mi amante tienen por nombre Sesshoumaru
FanfictionKagome está atrapada entre la lujuria y el amor sincero, uno es tóxico y solo le provoca lo obvio, el otro es sincero y lleno de retos. Tras la muerte de su abuela, quien era la única que la podía hacer entrar un poco en razón, con el corazón parti...