CAPITULO 8

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Narra Damian:

Lo último que recuerdo de ese día, fue que, al no saber nada de ella porqué no salía de su cuarto, me quedé viendo la televisión, un documental sobre las mantarrayas, me gustan muchísimo esos animales, ¿Ustedes sabían que al comer, ¡Absorben por abajo de ella a los cangrejos araña!?, Si, lo sé, es muy impresionante verlo.

Pero bueno, todo ese tiempo, aproximadamente 7 u 8 horas me quise armar de valor para mandarle mensaje, sabía que por lo menos lo iba a ver pero, ¿Que le diría? ¿Que saliera porque tengo miedo de ir y confrontarla en su cuarto para decirle la verdad? Y si así fuera, ¿Cómo le explicaría lo que vio? Ya sabía que había visto que inconscientemente dude de lo que sentía, pero, no tenía una explicación razonable para que me perdonará.

Esas preguntas rondaron mi cabeza hasta que me rendí.

1. No le pude mandar mensaje ni de buenas noches

2. Varias veces fui a pararme a la puerta de su cuarto pero no me atreví a tocar

3. No pude idear una respuesta a lo que pensé.

4. Me carcomía por dentro enfrentarla y decirle que eso no era cierto, no controlaba esos pensamientos, amo con todo mi ser a Raven.

¡Exacto!, Eso es, tengo la respues...

No pude terminar de hablar ya que tenía demasiado cansancio mental, me quedé dormido en el sofá, en la posición más rara posible, mi cabeza casi al ras del suelo, boca abajo y mis pies en el respaldo de sillón

A media noche sentí por una extraña conección que Raven por fin había salido del cuarto, yo estaba tan dormido que al parecer tuve un tipo de "sueño astral" veía mi cuerpo tendido en el sofá y a Raven moviéndose débil, tenía mucha hambre pero yo no podía despertar, eso no me molestaba mucho ya que le había dejado preparada comida, ¿Que podría salir mal? Había hecho suficiente para 2 días.

Pues... La respuesta a esa pregunta es TODO

Raven sin dudar ni un segundo se sirvió todo lo que estaba

1 hora.






























1 hora duraría su sufrimiento astral de ver cómo ella, su amada. Devoraría todo lo que había preparado sin resentimientos

Pero por fin tuvo su recompensa

Al verla tomar el barril dónde había dejado preparada toda la salsa y levantarlo para tomarlo sin cesar, quedó estupefacto, se acabó toda

Tardaron unos 5 segundos en los que no pasó nada

-¿¡Qué acaso no le pico!?- ella estaba así como si nada, 5 segundos después pude notar como se volvió roja, sus 4 ojos salieron pero...

No estaba molesta, ni nada parecido, más bien se sentía un aura que ella emanaba de su ser pero era difícil de explicar

Al momento empezó a arder, llorar y tomar un tono más rojo del que ya tenía, abrió la llave de agua del lavabo a máxima potencia, puso su boca ahí pero no sirvió, corrió a la regadera y con el agua más fría que tenía la casa, se la empezó a tomar, durante 10 minutos, y nada, no sirvió de nada, salió de nuevo más rápido que Flash, Damian desde su sueño la seguía, ahora de vuelta a la cocina, abrió la despensa y se le ocurrió ir por los galones de leche, se acabó uno y al parecer ya estaba bien, volvió a su color normal pero seguía sudando, podía lidiar con eso.

Damian se estaba riendo lo más que podía, pensaba que no podía verlo, pero se equivocaba

Raven se había quedado parada jadeando, en un momento vio con una mirada fulminante a el alma de Damian, este se asustó y se dió cuenta que ese desajuste en los poderes de Raven por el momento, habían sido los que hicieron que Damian se desprendiera de su cuerpo y viviera esa experiencia graciosa para el, y ella se había dado cuenta.

En ese momento que le dedicó esa mirada lo volvió a su cuerpo y este lo sabía, no intentaría levantarse.

Después de ese momento, al día siguiente.

El despertó en la cama de ella, no recordaba como pero era obvio, ella lo había llevado ahí, no estaba con ella pero no le molestaba, después de lo pasado hace unas horas no era de esperarse que durmieran en la misma cama

Me levanté y vi que estaba en ropa interior, para ser más exacto en boxer, ella lo había hecho y se lo agradezco, no tuve porque despertarme en la noche para hacerlo yo, eran las 5:00 AM, estaba seguro que ella seguía dormida, no sabía dónde pero tenía un presentimiento de que estaría en su cama, en su cuarto y no la iba a molestar.

Salió del cuarto sin vestirse más, en boxer, y se sirvió un café, se puso a escuchar música con sus audífonos, sabía que le diría en cuanto despertará pero aún así tenía miedo por su respuesta, primera vez que sentía un pavor tan fuerte en si mismo, pero estaba listo

Justo a las 6:00 empezó a hacer el desayuno, sabía que en 30 minutos ella despertaría como siempre y tenis el tiempo justo para hacerlo como ella quería, no le molestaba que hubiera terminado con lo que el se tardó en realizar durante 9 horas y siempre le cocinaría

3 minutos antes de que saliera del cuarto el ya tenía el desayuno para ambos hecho, y se empeño a hacer dos tés, uno para cada quien con esos minutos sobrantes, cuando ella por fin salió, el escucho la puerta y todo estaba listo, apagó su música pero no se quitó los audífonos, para escuchar sus pisadas

-Hola Damian...- le dije porque tenía sus audífonos puestos y pensaba que no me escuchaba

Me talle los ojos y me senté a su lado
-¿Eso es para mí?- tome el plato y empecé a comer

-Claro, lo hice para ti-

Empecé a comer y me interrumpió un bocado que tenía en la boca...

-Quiero explicar lo que viste, mi princesa- Volteé a verla y le interrumpí su desayuno

-Tu sigue comiendo, yo hablaré y tú solo me escucharás, no es necesario que hables...-

-Okey, empieza...-

Un amor sin precedentes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora